31 INTERIOR / COCINA / NOCHE.
Ana y Daniel cenan sentados a la mesa sin dirigirse la palabra. Daniel la mira de vez en cuando sin obtener ninguna señal de reconciliación por parte de ella… Durante un buen rato la cosa continua igual…
DANIEL
Me pasas el pan…
Ana y Daniel cenan sentados a la mesa sin dirigirse la palabra. Daniel la mira de vez en cuando sin obtener ninguna señal de reconciliación por parte de ella… Durante un buen rato la cosa continua igual…
DANIEL
Me pasas el pan…
Ana se desploma sobre la mesa metiendo parte de la cara en el plato de ensalada. Daniel se levanta de su silla y se acerca para ayudarla. Le levanta con cuidado la cabeza del plato y con ayuda de una servilleta le limpia los restos del aceite y vinagre de la ensalada. Ana se despierta y se aparta de Daniel empujándole de su lado.
ANA
Apártate de mi lado.
Ana sale de la cocina. Daniel se queda en pie sin saber que pasa. Se gira para regresar a su silla y ve que el sitio está ocupado por un señor con gafas de moldura negra y pelo espeso y canoso. Es Rafael Azcona (Guionista de cine). Rafael come los espaguetis del plato de Daniel.
DANIEL
¡Usted es Rafael Azcona!
RAFAEL AZCONA
Tutéame, por favor.
DANIEL
Joder, cuando se lo diga a mi mujer no se lo va ha creer… (Gritando hacia la puerta por la que ha salido Ana)… Ana ¿a qué no sabes quien está sentado en mi silla?... Es Rafael Azcona… Ana…
Ana no contesta.
RAFAEL AZCONA
¿Tú alguna vez has visto a un ruiseñor?
DANIEL
No, nunca.
RAFAEL AZCONA
Porque no existen, son un invento de los poetas y los románticos. El mundo real es más jodido que todo eso, no hay hueco para el romanticismo ni para los ruiseñores. Te voy a contar una anécdota que le pasó a mi amigo José Luís López Vázquez…
DANIEL
¿El actor?
RAFAEL AZCONA
¿Quién si no?... El caso es que José Luís antes estaba casado con una mujer bastante “especial” y no había día que no discutieran por algo. Ese día en concreto tuvieron una bronca impresionante y José Luís decidió que no aguantaba más. Cogió algo de muda y unas camisas limpias, las metió en la maleta y salió de su casa dando un portazo. Al llegar al portal vio que estaba lloviendo a cantaros, era la peor tormenta que caía en Madrid desde hacía años. Intento coger un taxi pero le fue imposible. Al cabo de media hora, estaba calado hasta los huesos y el enfado se le había pasado. Como no podía hacer otra cosa subió a casa. Su mujer le recibió con los brazos abiertos pensando que él se había arrepentido. Pero no era así, José Luís no se había arrepentido, lo que pasaba es que estaba lloviendo a cantaros y no consiguió parar a ningún taxi. Por eso regresó con su mujer, no por otra cosa. El amor peliculero, los ruiseñores, el romanticismo y todas esas patrañas no existen en el mundo real…
Rafael da por terminada la cena. Se limpia la boca con una servilleta, apura el vaso de vino y se levanta.
RAFAEL AZCONA
Tenlo en cuenta cuando escribas tu guión.
DANIEL
No lo olvidaré.
RAFAEL AZCONA
Dile a tu mujer que los espaguetis estaban riquísimos.
DANIEL
No quieres quedarte un poco más y preparo café. Todos los consejos que me puedas dar serán bien recibidos… Para mí, tú eres el mejor guionista…
RAFAEL AZCONA
Agradezco tus palabras pero tengo que irme.
DANIEL
Claro, lo comprendo. Pásate por aquí cuando gustes.
Rafael Azcona sale de la cocina. Daniel está emocionado con la visita que acaba de tener.
Daniel recoge la mesa. Entra Ana.
ANA
Perdona por gritarte antes, yo…
Daniel se asusta y deja caer el plato. El plato se hace añicos contra el suelo. Ana se asusta y cae al suelo dormida. Daniel corre a su lado y comprueba si se ha hecho daño. Ana está bien, solo duerme, Daniel la estrecha entre sus brazos. El hombre que le dio un puñetazo en la nariz estando en el Parque del Ebro se materializa en la habitación.
HOMBRE
Ves como mi truco funciona.
Daniel se incorpora.
DANIEL
No te acerques a nosotros.
HOMBRE
Tengo otro que es aún mejor…
DANIEL
No te acerques…
HOMBRE
…consiste en levantar el puño y hacer como si fueras a golpear con todas tus fuerzas…
El hombre levanta su puño.
HOMBRE
…Entonces ella piensa que la vas a sacudir y cae dormida. Entonces tú puedes ver el partido en la tele sin que te moleste con sus constantes reproches.
El hombre baja el puño y le pasa el brazo por encima del hombro de Daniel.
HOMBRE
…¿Tú de que equipo eres?
DANIEL
No me gusta el fútbol.
HOMBRE
Seguro que eres del Barsa.
DANIEL
Suéltame…Ya te he dicho que no me gusta el fútbol.
HOMBRE
Solo a los maricones no les gusta el fútbol ¿No serás marica?
DANIEL
No, estoy casado como puedes ver… ¿Te importaría quitar el brazo de encima de mi hombro?
El hombre le coge con más fuerza.
HOMBRE
El estar casado con una mujer no quita que seas marica. Sé de algunos maricones que están casados. ¿Sabes qué?...
El hombre le suelta.
HOMBRE
…No me gustan los maricas.
El hombre lanza su puño contra la nariz de Daniel. El golpe le manda al suelo, Daniel se da la vuelta sangrando abundantemente por los orificios nasales y trata de arrastrarse fuera de la cocina.
DANIEL
¡¡¡¡Socorro!!!...
HOMBRE
No me gustan los intelectuales de izquierdas. No me gustan los mendigos, ni los extranjeros. No me gustan los negros, no me gustan los moros, ni los putos chinos, no me gustan los islámicos…
Daniel sale arrastrándose de la cocina.
HOMBRE
…tampoco los judíos, ni los comunistas… ¿Dónde coño vas?...
Continuará…
NOTA DEL AUTOR: Lo escrito en gris son alucinaciones de Daniel.
ANA
Apártate de mi lado.
Ana sale de la cocina. Daniel se queda en pie sin saber que pasa. Se gira para regresar a su silla y ve que el sitio está ocupado por un señor con gafas de moldura negra y pelo espeso y canoso. Es Rafael Azcona (Guionista de cine). Rafael come los espaguetis del plato de Daniel.
DANIEL
¡Usted es Rafael Azcona!
RAFAEL AZCONA
Tutéame, por favor.
DANIEL
Joder, cuando se lo diga a mi mujer no se lo va ha creer… (Gritando hacia la puerta por la que ha salido Ana)… Ana ¿a qué no sabes quien está sentado en mi silla?... Es Rafael Azcona… Ana…
Ana no contesta.
RAFAEL AZCONA
¿Tú alguna vez has visto a un ruiseñor?
DANIEL
No, nunca.
RAFAEL AZCONA
Porque no existen, son un invento de los poetas y los románticos. El mundo real es más jodido que todo eso, no hay hueco para el romanticismo ni para los ruiseñores. Te voy a contar una anécdota que le pasó a mi amigo José Luís López Vázquez…
DANIEL
¿El actor?
RAFAEL AZCONA
¿Quién si no?... El caso es que José Luís antes estaba casado con una mujer bastante “especial” y no había día que no discutieran por algo. Ese día en concreto tuvieron una bronca impresionante y José Luís decidió que no aguantaba más. Cogió algo de muda y unas camisas limpias, las metió en la maleta y salió de su casa dando un portazo. Al llegar al portal vio que estaba lloviendo a cantaros, era la peor tormenta que caía en Madrid desde hacía años. Intento coger un taxi pero le fue imposible. Al cabo de media hora, estaba calado hasta los huesos y el enfado se le había pasado. Como no podía hacer otra cosa subió a casa. Su mujer le recibió con los brazos abiertos pensando que él se había arrepentido. Pero no era así, José Luís no se había arrepentido, lo que pasaba es que estaba lloviendo a cantaros y no consiguió parar a ningún taxi. Por eso regresó con su mujer, no por otra cosa. El amor peliculero, los ruiseñores, el romanticismo y todas esas patrañas no existen en el mundo real…
Rafael da por terminada la cena. Se limpia la boca con una servilleta, apura el vaso de vino y se levanta.
RAFAEL AZCONA
Tenlo en cuenta cuando escribas tu guión.
DANIEL
No lo olvidaré.
RAFAEL AZCONA
Dile a tu mujer que los espaguetis estaban riquísimos.
DANIEL
No quieres quedarte un poco más y preparo café. Todos los consejos que me puedas dar serán bien recibidos… Para mí, tú eres el mejor guionista…
RAFAEL AZCONA
Agradezco tus palabras pero tengo que irme.
DANIEL
Claro, lo comprendo. Pásate por aquí cuando gustes.
Rafael Azcona sale de la cocina. Daniel está emocionado con la visita que acaba de tener.
Daniel recoge la mesa. Entra Ana.
ANA
Perdona por gritarte antes, yo…
Daniel se asusta y deja caer el plato. El plato se hace añicos contra el suelo. Ana se asusta y cae al suelo dormida. Daniel corre a su lado y comprueba si se ha hecho daño. Ana está bien, solo duerme, Daniel la estrecha entre sus brazos. El hombre que le dio un puñetazo en la nariz estando en el Parque del Ebro se materializa en la habitación.
HOMBRE
Ves como mi truco funciona.
Daniel se incorpora.
DANIEL
No te acerques a nosotros.
HOMBRE
Tengo otro que es aún mejor…
DANIEL
No te acerques…
HOMBRE
…consiste en levantar el puño y hacer como si fueras a golpear con todas tus fuerzas…
El hombre levanta su puño.
HOMBRE
…Entonces ella piensa que la vas a sacudir y cae dormida. Entonces tú puedes ver el partido en la tele sin que te moleste con sus constantes reproches.
El hombre baja el puño y le pasa el brazo por encima del hombro de Daniel.
HOMBRE
…¿Tú de que equipo eres?
DANIEL
No me gusta el fútbol.
HOMBRE
Seguro que eres del Barsa.
DANIEL
Suéltame…Ya te he dicho que no me gusta el fútbol.
HOMBRE
Solo a los maricones no les gusta el fútbol ¿No serás marica?
DANIEL
No, estoy casado como puedes ver… ¿Te importaría quitar el brazo de encima de mi hombro?
El hombre le coge con más fuerza.
HOMBRE
El estar casado con una mujer no quita que seas marica. Sé de algunos maricones que están casados. ¿Sabes qué?...
El hombre le suelta.
HOMBRE
…No me gustan los maricas.
El hombre lanza su puño contra la nariz de Daniel. El golpe le manda al suelo, Daniel se da la vuelta sangrando abundantemente por los orificios nasales y trata de arrastrarse fuera de la cocina.
DANIEL
¡¡¡¡Socorro!!!...
HOMBRE
No me gustan los intelectuales de izquierdas. No me gustan los mendigos, ni los extranjeros. No me gustan los negros, no me gustan los moros, ni los putos chinos, no me gustan los islámicos…
Daniel sale arrastrándose de la cocina.
HOMBRE
…tampoco los judíos, ni los comunistas… ¿Dónde coño vas?...
Continuará…
NOTA DEL AUTOR: Lo escrito en gris son alucinaciones de Daniel.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEl relato, en tu línea.
ResponderEliminarRafael Azcona, el más grande.
La rata o lo que sea, no me gusta.
Un abrazo.
Disfrutando tu relato cada vez más; me gustan las historias que van cogiendo tono a medida que avanzan, y no las que empiezan con una frase rimbombante y a partir de ahí caen en picado hacia la nada.
ResponderEliminarAsí que nos has traído a Rafael Azcona y a José Luis lopez y esposa para demitificar el amor, representado en un ruiseñor. Interesante.
Y ese "Hombre" que aparece en las alucinaciones de Daniel ¿no es más bien el lado oscuro de su conciencia?
Veremos si el protagonista consigue vencer al "Hombre" y mantiene a flote el amor que le tiene a Ana.
Volveré.
Un abrazo.
Que aparezca Rafael Azcona en tu guión me parece todo un puntazo.
ResponderEliminarEste “Hombre” de las alucinaciones no tiene desperdicio. Misógino, racista… dan ganas de darle un piquito en… y apretar los dientes hasta decir basta.
La historia está interesantísima. Es más subrrealista de lo que pensaba en un principio, y a medida que avanza la trama va adquiriendo profundidad.
Seguimos en línea.
Un beso, Pepe.
Estoy intrigado
ResponderEliminarUn abrazo, Santi
Amigo Thornton, yo tuve la suerte de conocer a Rafael Azcona en persona y comer con él. Algo que nunca olvidare.
ResponderEliminarLo de la rata es por un día.
Abrazo
Mercedes, tus comentarios son siempre interesantes e inteligentes. Da gusto leerlos.
Besazo
Luisa, te digo lo mismo que a Mercedes.
Sí, ese hombre es un puto nazi de mierda. He conocido a muchos como él.
Besazo
Santi, me hace mucha ilusión saberte por mi casa, que es la tuya.
Abrazo.