N
NA
AD
DA
A
Estaba en la cola del supermercado. Llegó mi turno para pagar y me dí
cuenta de que no llevaba la cartera.
-¡A y!- le dije a la hermosa cajera. - Espera que me he olvidado la billetera
en el coche. Ve pasando las cosas que lo tengo ahí mismo.
Cuando salí fui a por el coche, pero cuando me iba acercando me dí cuenta
de que no tenía, me dí cuenta también de que tampoco tenía cartera, de
que no tenía con qué pagar, me dí cuenta entonces de que tampoco tenía
casa, de que no tenía nada, de que por vivir, no vivía ni en la calle. Y poco a
poco, casi sin asombro, me fui dando cuenta de que yo no era yo, ni tan
siquiera era y fui desapareciendo.
Hasta hoy.
No soy nada, no soy nadie, no tengo apellidos ni enemigos.
No se está mal así,
aunque echo de menos algunas cosas.
Dada mi situación lo que más añoro es un simple abrazo.
® velpister
http://velpister.blogspot.com/
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Estaba en la cola del supermercado. Llegó mi turno para pagar y me dí
cuenta de que no llevaba la cartera.
-¡A y!- le dije a la hermosa cajera. - Espera que me he olvidado la billetera
en el coche. Ve pasando las cosas que lo tengo ahí mismo.
Cuando salí fui a por el coche, pero cuando me iba acercando me dí cuenta
de que no tenía, me dí cuenta también de que tampoco tenía cartera, de
que no tenía con qué pagar, me dí cuenta entonces de que tampoco tenía
casa, de que no tenía nada, de que por vivir, no vivía ni en la calle. Y poco a
poco, casi sin asombro, me fui dando cuenta de que yo no era yo, ni tan
siquiera era y fui desapareciendo.
Hasta hoy.
No soy nada, no soy nadie, no tengo apellidos ni enemigos.
No se está mal así,
aunque echo de menos algunas cosas.
Dada mi situación lo que más añoro es un simple abrazo.
® velpister
http://velpister.blogspot.com/
De verdad colega, de verdad.
ResponderEliminarGracias.