Canción francesa
Palabras solemnes que se le entregan
al caminante con dulcísima sorna.
Yace aquí el mutilado, el torpe,
el amigo incansable del acontecer
que huye, el desalmado y su aliento
que una vez debió de sumirse
en el fracaso sin conocer su inquina.
Nada más palabras que escribir
en inmundas paredes. Fue cobarde
desde aquel domingo y se le vio
rondar por las aldeas junto a otro
más cruel, parecían los ojos negros
de la noche. Solamente palabras,
espinos sembrados con sudor
y manos grises. Si me supieras
buscándote a la orilla de todo,
nombrándote el cariño y tan lejos
de tu vulva, me mirarías caminar
como un anciano que besa labios
y cree haber mordido la carne sepia
y añoja del embuste, me dirías
también tú crees vivir por esto,
y para esto
® Luís Miguel Rabanal
Muchas gracias por el doblete, Pepín. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarLuis Miguel
Lo siguiente será un triplete, como el Barça. Je, je, je
ResponderEliminarabrazo inmenso.