Estoy enfadado contigo y no quiero correrme, deseo que me dejes insatisfecho para que te sientas culpable. Este y no otro es mi ingenuo castigo. Pero tú meneas las caderas con esa maestría que te caracteriza. Intento evadirme pensando en catástrofes, guerras, hambrunas, muerte… Acercas tu boca a mi oreja y susurras palabras que, a pesar de mi rechazo, saben a miel. Aguanto. Visualizo un cadáver y a un buitre sacando la cabeza de las entrañas podridas… Gimes y me metes la lengua hasta el tímpano. Repaso la alineación del Barça… Me besas en la boca y me abrazas con fuerza. Hago un cálculo de la raíz cuadrada de ochomilseiscientoscuarentaydos… Lucho, intento aguantar. Muerte, masacres, enfermedades, cáncer, alzheimer… Víctor Valdés, Puyol, Gerard Piqué, Mascherano… Trato por todos los medios de aguantar… Dani Alves, Sergio Busquets, Xabi, Iniesta, Messi… ¡Joder!... Tsunamis, huracanes, terremotos, reptiles asquerosos, babas de dragones de Komodo… Noto como te estremeces… Guillotinas, sillas eléctricas, ahorcados, campos de concentración, las patillas de La Pantoja… Zurullos, excrementos ¡Mierdaaaaaaaaaaaaaaaaaa!... Como era de esperar, esto termina en derrota. Otro punto sube a tu marcador.
tus textos son...tan teatrales...me encantan.
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ResponderEliminarDecía que me halagas, ya que vengo de ese mundo
ResponderEliminarun beso