lunes, 30 de abril de 2012

LÁGRIMAS, TABACO Y LLUVIA

Sacó la ropa de la lavadora y la fue colgando en el tendedero de la terraza. En el cielo unos nubarrones amenazaban con descargar. Los miró con recelo ¿Por qué siempre llovía cuando ella hacía la colada? Cuando terminó, no quiso arriesgarse y extendió un plástico por encima de la ropa tendida. Entró en la cocina y vio que de la cazuela salía una columna de humo. Rápidamente la apartó del fogón y apagó el gas. Afortunadamente había llegado a tiempo para salvar el guiso. Tuvo que sentarse un momento ya que sintió un leve mareo. Estaba cansada y para rematarlo esa mañana le había venido la regla. Se encendió un cigarro. Al otro lado de la pared escuchó la voz de su vecina abroncando a su hijo pequeño. Sin saber por qué se puso a llorar. Últimamente estaba muy sensible y lloraba por cualquier cosa. Se secó las lágrimas con el dorso de la mano. Apagó el cigarro y dispuso la mesa para comer. La visión de un solo plato le resultó patética y le hizo perder el apetito. Apartó la vajilla y se encendió otro cigarro. El aguacero anunció su llegada golpeando contra las ventanas. Levantó la mirada y se quedó observando las gotas de lluvia que resbalaban por el cristal. Sin más, las lágrimas volvieron a brotar de sus ojos. Apagó el cigarro con rabia. Se sintió tonta y trató de calmarse. Preparó café y lo acompañó con unas pastas de canela y chocolate. Se regañó por comerse los dulces y haber desechado el guiso. Palpó la zona de la cintura en busca de posibles michelines. No halló nada de grasa sobrante. Tenía buena constitución y podía comer de todo sin engordar. Desde que se hizo mujer siempre lució una bonita figura, de eso, al menos, no se podía quejar. Se bebió el café, recogió todo y salió de la cocina. Sobre la mesa del salón estaban las facturas del mes: alquiler, luz, calefacción, teléfono… Retiró los papeles con fastidio y se acercó a mirar por la ventana. Estaba cayendo una buena chaparrada. Abajo, en la calle, la gente se refugiaba donde podía o al amparo de sus paraguas. Todos caminaban deprisa y parecían enfadados con sus vidas. Quiso ponerle banda sonora a aquel panorama gris y eligió a Cesária Évora. En cuanto sonaron las primeras notas se sintió conmovida y quitó la música. Maldita sensibilidad femenina. Un cambio en la dirección del viento hizo que la lluvia se precipitase contra los cristales, azotándolos con fuerza. El sonido de agua y vidrio la hicieron estremecerse. Estaba harta de tanto chaparrón y ansiaba que llegase el buen tiempo. Ella procedía de un clima tropical y no terminaba de acostumbrarse al frío del norte de España. Además echaba de menos a los suyos, tanto que no lograba apartarlos de su cabeza ni un instante. Se encendió un cigarro y echó el humo sobre el cristal de la ventana, llenándolo de vaho. Con la yema del dedo escribió: PABLO. Así se llamaba su hijo. Luego observó cómo las letras desaparecían al irse evaporando la exhalación. Al rato dejó de llover. Sonrió y apagó la colilla en el cenicero. En el baño se cambió de tampón y después se maquilló un poco. Quería disimular las ojeras y sentirse hermosa. Se miró en el espejo. Era joven y tenía una vida por delante. Una vida, por otro lado, llena de responsabilidades. Demasiadas, ya que los suyos dependían de los ingresos que ella les enviase para subsistir. Delante de su reflejo improvisó diferentes gestos. Finalmente se sacó la lengua a sí misma y salió del baño. Entró en el salón y se sentó en el sofá. Con el mando a distancia puso en marcha el televisor. Seleccionó un canal de noticias y las acompañó con un cigarro. Nada más darle dos caladas pensó que estaba fumando de más y lo apagó. Las noticias eran las de siempre: guerras, conflictos, intereses, catástrofes, políticos corruptos, mentiras, mentiras, mentiras y más mentiras… Sin ser consciente cogió el paquete de tabaco, pero cayó en la cuenta de su distracción y lo volvió a dejar sobre la mesa. Por otro lado, el cuerpo le pedía a gritos algo de nicotina.

- ¡Qué diablos!

Se puso un cigarro en la boca y lo encendió. Con placer se llenó los pulmones de humo. Volvió a acercarse a la ventana. Mirar desde ahí era mucho mejor que ver las noticias. Definitivamente había dejado de llover y el cielo empezaba a despejarse de nubarrones. En la calle, la gente seguía con sus prisas, mostrando rostros serios y alargados. ¿Adónde irá toda esa gente tan malhumorada? En su país se tomaban las cosas con más calma y se sonreía más. Alguien llamó al timbre. Era la vecina con su hijo de ocho años.

 - Cariño, ¿podrías quedarte con el niño mientras bajo a hacer una llamada al locutorio?
- Claro…

Dejó al niño viendo la tele mientras que ella exprimía unas naranjas en la cocina. Cuando terminó regresó al salón con un vaso lleno de zumo. El niño miraba la pantalla sin pestañear. Le dio el vaso y se sentó a su lado.

 - ¿Te gusta la película?

El niño afirmó con un gesto de cabeza. Sintió deseos de abrazarle pero unas ganas enormes de llorar la obligaron a levantarse y salir del salón. Se encerró en el baño y cubriéndose la cara con una toalla dio rienda suelta a sus sentimientos. Estuvo llorando durante un par de minutos, ahogando los llantos contra el paño. Cuando consiguió calmarse, se miró en el espejo, tenía el maquillaje corrido y los ojos rojos. Se sintió avergonzada por el exceso de dramatismo del que estaba haciendo gala. Aunque, quién podría reprocharle nada. Hacía casi un año que no veía a su hijo y era comprensible que le echara de menos. Se lavó la cara y volvió a maquillarse. Cuando terminó apenas se notaba que había llorado.
El niño seguía atento a la película. Se sentó a su lado.

- ¿Sabes que tengo un hijo de tu misma edad?

El niño sonrió. Ella no pudo evitar acariciarle el pelo. Lo que daría por tener a su hijo sentado junto a ella. El timbre resonó al fondo del pasillo.

- Seguro que es tu madre, que ya está de vuelta.

Se levantó para abrir. El chiquillo la siguió con desgana. Cuando se quedó sola lloró. Esta vez sin cohibirse. A base de lágrimas intentó vaciarse de todo el dolor. Trató de expulsar toda la soledad que este país le obsequiaba. Con su llanto quiso arrancarse la nostalgia que sentía por los suyos. El intento de catarsis fue en vano y sólo consiguió añorarlos más. De la estantería cogió una foto reciente de su hijo que días atrás la familia le había enviado por correo. No podía creerse que hubiera crecido tanto. Sin duda se estaba convirtiendo en todo un hombrecito. Llevaban mucho tiempo separados, demasiado. Pensó en la cantidad de cosas que se estaba perdiendo por estar lejos de él. Pero si se había separado de su lado era para intentar asegurarle un futuro prometedor. Un sacrificio sumamente pesado con el que cargaba a diario. Sostuvo la foto contra el pecho intentando hacer frente a la congoja. De pronto cayó en la cuenta de que tendría que maquillarse otra vez y empezó a reírse a carcajadas. Se rió tanto que los abdominales empezaron a dolerle y eso le causó más risas. Las lágrimas siguieron brotando de sus ojos, esta vez a causa de la risa. Al cabo de unos minutos consiguió tranquilizarse y se encendió un cigarro.

- ¡Dios mío! Estoy volviéndome loca.

A las cinco menos cuarto ya estaba arreglada y dispuesta para salir a la calle. Abandonó la casa persignándose y bajó las escaleras rezando una oración. En la calle hacía frío. Se abotonó el abrigo y se subió el cuello. Al poco, empezó a llover.

- ¡Carajo de lluvia!

Un hombre que salía de un bar la miró con desprecio. Ella no hizo caso y siguió andando como si nada. A parte del frío del norte, estaba harta de esos españolitos que se creían superiores y la miraban por encima del hombro. No hace tanto, muchos abuelos, incluso padres de esos españolitos, tuvieron que emigrar a otros países para ganarse la vida. La gente olvida con demasiada facilidad, pensó.
Al pasar por delante de una tienda de moda se detuvo frente al escaparate para mirar un conjunto que, supuso, le quedaría estupendamente a su hijo. Se lo imaginó vestido con aquellas prendas. Verdaderamente estaría guapísimo. La realidad se impuso cuando se fijó en el precio. Hoy por hoy no podía permitirse un desembolso de esa dimensión. Se dio ánimos diciéndose que ya vendrían tiempos mejores. Siguió andando. Al pasar debajo de unos pórticos una mujer estuvo a punto de sacarle un ojo con una de las varillas de su paraguas. Ella no entendía que alguien que ya iba protegido se arrimase tanto a los soportales impidiendo que personas desprotegidas se resguardasen de la lluvia. Cada día lo tenía más claro: este era un país de maleducados y egoístas.
Cuando por fin llegó a su destino, estaba empapada. Entró en las oficinas del periódico y se acercó a la ventanilla de información. El joven que la atendía estaba leyendo algo. Ella aguardó pacientemente a que se dignara a atenderla. El joven siguió enfrascado en la lectura. Carraspeó para llamar su atención, pero como si nada. Al cabo de un minuto perdió la paciencia.

- ¿Sería tan amable de atenderme?
- Tú dirás.
- ¿Podría decirme adónde debo dirigirme para poner un anuncio?
- Ventanilla de clasificados. Primer piso.
- Muchas gracias.

El joven no se molestó en contestar. Antes de subir al primer piso decidió fumarse un cigarro. Salió a la calle y se lo encendió bajo la protección de la marquesina del edificio. Seguía lloviendo a mares. Los charcos se iban agrandando en los huecos del asfalto y junto al bordillo de las aceras. Pensó en lo que iba a hacer. Quizás debería madurarlo un poco más. El paso que iba a dar marcaría irremediablemente su destino. De pronto las dudas se impusieron y fue perdiendo la confianza que se había traído de casa. Sintió ganas de llorar. Tomó aíre y se dijo que no. Ya bastaba de lloros y de tanto pensar. Todo estaba meditado a conciencia y no iba a cambiar de decisión. Le dio una última calada al pitillo y entró en el edificio. Subió al primer piso y se dirigió a la ventanilla de clasificados. La atendía un hombre con cejas espesas y unas gafas de montura gruesa que se sujetaban en su nariz aguileña.

- Buenas tardes ¿Es aquí donde se contratan los anuncios clasificados?
- Sí.

Ella sacó una nota y se la entregó.

- Quisiera publicar esto.

El hombre leyó en voz alta:

 - Veinte añitos recién cumplidos. Cuerpo sensacional. Pechos perfectos. Chochito afeitado y juguetón…

Se notaba que estaba acostumbrado a esa clase de anuncios porque siguió leyendo la nota como si fuera la lista de la compra.

- …Griego profundo. Francés completo. Me gusta que te corras en mi boca. Hago todo lo que me pidas… ¿Esto es lo que quiere publicar?
- Sí señor.
- ¿Y el teléfono es el que pone aquí?

Estaba tan cohibida y avergonzada que las palabras se negaron a salir de su boca y tuvo que asentir con la cabeza. No pudo reprimirse y aunque lo intentó le fue imposible contener las lágrimas. El hombre, ajeno al desconsuelo de la mujer, siguió con el cuestionario sin inmutarse.

- ¿Para cuándo quiere que salga el anuncio?
- A partir del viernes que viene.
- ¿Cuántos días?
- Tres: viernes, sábado y domingo.

Después de pagar, salió del edificio sin dejar de llorar. ¿Cuántas lágrimas había derramado sobre esta tierra extraña? Tantas como gotas caen en un día de lluvia. De regreso a casa fue arrastrando sentimientos de culpa y vergüenza que la hacían caminar encorvada. Ya no le importaba mojarse y anduvo por el medio de la calle sin buscar la protección de porches y portales. El afluente de lágrimas se confundía ahora con los hilos de agua que corrían por su pelo y cara. Al pasar por delante de la tienda de ropa se detuvo frente al escaparate y estuvo mirando el conjunto que había elegido para su hijo. Con suerte, dentro de unos días se lo podría comprar.

® pepe pereza

viernes, 27 de abril de 2012

GSÚS BONILLA HABLA DE "RELATOS DEL HUMO (y hachís)"


Me preocupa que un libro de relatos como el que Pepe Pereza (Logroño, 1964) hace pocos meses engendró, para regocijo de mi mundo literario, pase desapercibido una vez alumbrado. Y lo que más temo, es que se obvie por el otro mundo retórico y externo, que a veces dudo, si literario o qué. Y me preocupa básicamente, por un motivo: porque "RELATOS DEL HUMO (y hachís)" es un libro importante. Diría, que muy importante. No es que sea mejor que otros, que lo es; tampoco, es que sea peor que algunos, que también lo es, pero esos algunos no son muchos y los pocos que hay son muy grandes, y esos tamaños sólo les corresponden a los maestros; y como en todo, cada cual tiene sus propios sabios de cabecera. Pero eso es otro cuento.

En mi opinión serena y particular expongo, que la importancia de esta propuesta reside, o, mejor dicho, consiste: en que Pepe Pereza con su modo narrativo o manera de narrar, atraviesa suavemente la literatura realista convencional, de una manera tan afilada, casi aséptica, que a su lado las ficciones de moda tienen que andar pidiendo perdón ante el corte, que conforma la herida de quien concibe las cosas tal como son. Sobra decir que todo escritor cuchilla que decida obrar, en un solo relato, con esta herramienta, al menos, debe haber vivido antes el hecho narrado, y luego, en el papel, tratar de convencernos de lo contrario, si lo consigue, es que es un puto crack: Pepe Pereza lo consigue; pero es que, ese mismo Pepe cuando coge por los huevos la ficción como una nueva herramienta concisa y necesaria para la historia que decida exponer, lo hace de un modo tan directo, que el imaginario absorbe todos los sentidos que atañen a la dimensión más desdichada o dramática de la experiencia humana; es decir, la escritura es salvaje con la complacencia, y, a la vez tierna y cómplice con la realidad, con el hecho expuesto. El relato entonces adquiere la excelencia en la ambigüedad, surge la duda, nada es lo que parece, pero todo ocurre de verdad. Convencerte de ello, es todo un logro; atraparte, fascinarte, también es un acierto del autor. Yo no le pido otro aliño a la lectura.

Aunque no muy definidas, pequeñas pinceladas de estos tonos de ficción y otras realidades se pueden encontrar en PUTAS (Edición digital, Groenlandia 2010), su anterior trabajo, libro menor en comparación, a mi juicio, con RELATOS DEL HUMO (y hachís), y si sumo, además, sus colaboraciones en revistas, fanzines, libros colectivos, blogs, etc, etc, me sirve para ver la brega y el manejo de la palabra, el volumen y el tono de la voz, en definitiva, el crecimiento narrativo de Pepe Pereza hasta hoy; no obstante he tenido la fortuna de vivirle en primera persona cuando coordinaba la revista Al Otro Lado del Espejo, así como cuando opté por uno de sus textos para el libro colectivo NARRANDO CONTRACORRIENTE (Ed.Escalera, 2011), donde recuerdo su disconformidad una y otra vez con su propio relato, hasta última hora, donde cualquier detalle por mínimo que fuese, y del que él mismo no estuviese convencido, había de ser solucionado; ofrecer lo mejor de sí al lector, entra dentro del ideario de este autor. Desde entonces hasta hoy, afortunadamente, no ha dejado de sorprenderme. Lo celebro.

Pasa, y me preocupa de igual manera, aunque me inquieta un poco menos, que “la importancia” se devalúe según nos toque los cojones quien convenga. No me convence y me preocupa, digo, lo estupendos que se ponen algunos cuando un autor, en general americano (esto no es óbice para que sea del norte o del centro o del sur) y en particular muerto, acaba de ser descubierto por tal o cual editorial, en particular muy cool y en general cuasifriki (tampoco esto tiene porqué ser así, pero entiéndeme, estaba deseando escribirlo), y, es que es de un tamaño el absurdo, que se agilizan de tal modo todas las piezas, habidas y por haber, para poner en marcha la maquinaria triturante del consumo cultural y literario; y se los ve, más estupendos todavía, sacando el pecho como palomos esperando el alfiler de la medalla de turno, y, los honores del después. Púes bien, no me molesta, dije; pero para ser honesto, me preocupa...un poco, más de lo habitual. Porque en mi nube sueño con alguna vez cercana en el tiempo, para que estas aves adineradas se calcen las zapatillas suficientes de la humildad y se pateen esta dichosa tierra que nos encoge; vamos, quiero decir, que propongo que se den un rulo por los polvorosos caminos del fanzine, los libros de autor, las editoriales caninas (de money, no de perros), el papel letrina (por suerte cada vez es menos áspero) de los libros colectivos de las pequeñas editoriales y otros sitios más insospechados, en busca de Pepe’s Pereza’s como grandes dioses de las pequeñas letras que son...coño, que no será por medios en el siglo que nos acoge, que está plagado de cables y antenas y no hace falta mover el puto culo del asiento de la silla de casa, para saber lo que hay más allá de tus narices contemporáneas; claro que, uno es iluso hasta cierto punto, y sabe, cuando no, sospecha, que saben de sobra lo que se cuece por estos lares; que no difiere mucho de lo mismo que se cuece allá, independientemente de que mole más decir, se me ocurre, que en Oklahoma, por ejemplo, hay un tipo con el hígado hecho fográs o paté o como pollas se diga, que escribe, aunque como dios, unas novelas, relatos, poemas y otros etcéteras de la hostia puta, y que además, le quedan dos telediarios y encima, o, debajo, qué se yo, su próxima viuda nos ha ofrecido de extranjis no sé cuántos inéditos...en fin, que allá cada cuál, como decía, me preocupa lo justo, y, cada uno con su pedo. Así pues, quiero salvar esta parte de mi monólogo en voz alta retomando RELATOS DEL HUMO (y hachís), el libro que me ocupa ahora, aludiendo a las emociones que ofrece el mismo y que puedes experimentar tú también en sus historias; el buen rato de lectura que he pasado; siendo esto así la preocupación no es tanta cuando lo mismo es una suerte que tenemos unos cuantos, los justos yo diría, para disfrutar la narrativa de Pepe Pereza...y qué coño, si se trata de fortuna, esta pequeña editorial andaluza (Origami) y a mi entender, les ha tocado la lotería, aunque esto lo sabremos dentro, como suele suceder con estas cosas de los genios, de un tiempo; supongo que lejano, cuando estemos criando malvas, digo yo por decir, pero mi deseo es otro, si acaso más cercano en el tiempo para la fortuna de todos; así que amigos origamienses sean diligentes con este caramelo, que merece la atención necesaria, distribución, publicidad y esas cosas que están a vuestro alcance; porque a mí me parece un libro bueno, rozando lo cojonudo, o, como poco, y la lo dije: IMPORTANTE; simplemente por esto. Nada más. O, sí, y parafraseando al autor en uno de sus relatos: que la luna es una pandereta, entonces que cada uno baile en libertad o como le salga de ahí mismo, el villancico. Esto es todo, que ya es bastante.

Gsús Bonilla.

ORIGAMI EDITA NUEVO LIBRO

Otro libro de poesía publicado por la editorial andaluza independiente Origami, "El cisne y la tormenta", de Adolfo García.

Para adquirir un ejemplar de este poemario, pinchad en este enlace: http://www.editorialorigami.com/tienda/index.php?route=product/product&product_id=65 

BLACK PULP BOX

1. AMAZING BOLD STORIES
(Increíbles Historias en Negrita)
Antología de relatos
216 páginas (b/n)
 V.A.
Edición y prólogo: Luis Gámez
Cubierta: Don Rogelio J.

Laura Fernández Fco. Javier Pérez Javier Esteban Juan Francisco Ferré Víctor García Tur Colectivo Juan de Madre Jordi Costa Grace Morales Javier Fernández Antonio J. Rodríguez Ana Belén Ramos Carmen Velasco Mara Faye Lethem Vicente Luis Mora Roberto Valencia Óscar Gual Pablo López Carballo Julio Fuertes Tarín Robert Juan-Cantavella

2. BETUNIA
Revista de cómic
96 páginas (bitono)
V.A.
Selección de David Rubín y José Domingo
Cubierta: Fidel Martínez (portada) y Javier Jubera (contra)

Xurxo G. Penalta
Ed
Luis Bustos Jano / Paula Carro
Emma Ríos
Miguel B. Núñez
Brais Rodríguez
Miguel Porto
Alberto Guitián
Darío Adanti
Mik Baro
 Gustavo Rico Sagar Forniés / Sergi Álvarez
Martín López
David Rubín
Tebo
Fidel Martínez
José Domingo

3. BLACK SUPER POWER (El Héroe Negro en la cultura popular: cómic, cine y literatura)
Ensayo
192 páginas (b/n)
Daniel Ausente Ilustración de cubierta: Pablo Ríos

4. CARNAVAL SEGÚN SAN JUDAS
Novela corta
128 páginas (b/n)
Fco. Javier Pérez
Cubierta: Fidel Martínez

5. SUPERNEGRO
Novela corta
172 páginas (b/n)
Cisco Bellabestia

6. AFTERSUN
 Fanzine
172 páginas (bitono)
V.A.
Cubierta: Riot Über Alles

Óscar Sáenz
Vanity Dust / Mik Baro
Javier Jubera
José Ángel Barrueco / Rodrigo Córdoba Marco Antonio Raya
Pepe Pereza / Pablo Gallo
Toño Benavides
 Julio César Álvarez / Andrés Casciani
Otografías
Juanjo Ramírez / Fernando Cetrángolo
Álvaro Barcala
 Juan Carlos Vicente / Pobreartista Colectivo
 Juan de Madre Felipe Zapico / Julia D. Velázquez
 Riot Über Alles
Safrika & Arturo Méndez Cons / Silvia D. Chica
Sergio del Río
Octavio Gómez Milián / Carlos Aquilué
Francisco Ramos
José Naveiras / Hvaldez Violeta Hernando
 Alfonso Xen Rabanal / Sien Alfonso García
Villalba
Patxi Irurzun / J. Kalvellido
Alejandro Duque
Vicente Muñoz Álvarez / Miguel Ángel Martín
Miguel Ángel Sutil Pablo Soto / Fco. Javier Pérez
María Salgado

BLACK PULP BOX (Caja Negra Pulpa)
 976 páginas (en b/n y bitono más cubiertas a todo color)
Una idea de Aristas Martínez y Luis Gámez, con diseño de cubierta de Manuel Donada.


domingo, 22 de abril de 2012

BLACK PULP BOX

BLACK PULP BOX

1. AMAZING BOLD STORIES

(Increíbles Historias en Negrita)

Antología de relatos

216 páginas (b/n)

V.A.

Edición y prólogo: Luis Gámez

Cubierta: Don Rogelio J.



Laura Fernández

Fco. Javier Pérez

Javier Esteban

Juan Francisco Ferré

Víctor García Tur

Colectivo Juan de Madre

Jordi Costa

Grace Morales

Javier Fernández

Antonio J. Rodríguez

Ana Belén Ramos

Carmen Velasco

Mara Faye Lethem

Vicente Luis Mora

Roberto Valencia

Óscar Gual

Pablo López Carballo

Julio Fuertes Tarín

Robert Juan-Cantavella



2. BETUNIA

Revista de cómic

96 páginas (bitono)

V.A.

Selección de David Rubín y José Domingo

Cubierta: Fidel Martínez (portada) y Javier Jubera (contra)



Xurxo G. Penalta

Ed

Luis Bustos

Jano / Paula Carro

Emma Ríos

Miguel B. Núñez

Brais Rodríguez

Miguel Porto

Alberto Guitián

Darío Adanti

Mik Baro

Gustavo Rico

Sagar Forniés / Sergi Álvarez

Martín López

David Rubín

Tebo

Fidel Martínez

José Domingo



3. BLACK SUPER POWER

(El Héroe Negro en la cultura popular: cómic, cine y literatura)

Ensayo

192 páginas (b/n)

Daniel Ausente

Ilustración de cubierta: Pablo Ríos



4. CARNAVAL SEGÚN SAN JUDAS

Novela corta

128 páginas (b/n)

Fco. Javier Pérez

Cubierta: Fidel Martínez



5. SUPERNEGRO

Novela corta

172 páginas (b/n)

Cisco Bellabestia



6. AFTERSUN

Fanzine

172 páginas (bitono)

V.A.

Cubierta: Riot Über Alles



Óscar Sáenz

Vanity Dust / Mik Baro

Javier Jubera

José Ángel Barrueco / Rodrigo Córdoba

Marco Antonio Raya

Pepe Pereza / Pablo Gallo

Toño Benavides

Julio César Álvarez / Andrés Casciani

Otografías

Juanjo Ramírez / Fernando Cetrángolo

Álvaro Barcala

Juan Carlos Vicente / Pobreartista

Colectivo Juan de Madre

Felipe Zapico / Julia D. Velázquez

Riot Über Alles

Safrika & Arturo Méndez Cons / Silvia D. Chica

Sergio del Río

Octavio Gómez Milián / Carlos Aquilué

Francisco Ramos

José Naveiras / Hvaldez

Violeta Hernando

Alfonso Xen Rabanal / Sien

Alfonso García Villalba

Patxi Irurzun / J. Kalvellido

Alejandro Duque

Vicente Muñoz Álvarez / Miguel Ángel Martín

Miguel Ángel Sutil

Pablo Soto / Fco. Javier Pérez

María Salgado





BLACK PULP BOX (Caja Negra Pulpa)

976 páginas (en b/n y bitono más cubiertas a todo color)

Una idea de Aristas Martínez y Luis Gámez, con diseño de cubierta de Manuel Donada.



sábado, 21 de abril de 2012

ESTO NO RIMA – PRESENTACIÓN EN MADRID

Traficantes de Sueños & Editorial Origami

Sábado 21 de abril, 18.00h

Con la participación de Ángel Petisme, Ana Pérez Cañamares, Gsús Bonilla, Jose Naveiras, Abel Aparicio, Alberto García-Teresa, Diana García Bujarrabal, Esteban Gutiérrez “Bacø”, Antonio Díez, Víktor Gómez, Ricardo Bórnez, Felipe Zapico y Pepe Ramos.

DÍAS DE RUTA – VICENTE MUÑOZ ÁLVAREZ

vuelvo
de la guerra

mis clientes
dicen

naufragamos
llueve no vendemos
liquidamos rebajamos
no podemos nos hundimos
esperamos nos forzamos
declinamos cerramos
traspasamos no pagamos
nos frustramos deprimimos
no sabemos no aguantamos
es ya el fin

pasan
los días

v

PUBLICADO POR VICENTE MUÑOZ ÁLVAREZ EN HTTP://MIVIDAENLAPENUMBRA-VINALIATRIPPERS.BLOGSPOT.COM.ES/

viernes, 20 de abril de 2012

LA POETISA – ANA PATRICIA MOYA


- Toma – la chica se acerca al muchacho y le ofrece un trozo de papel.
- Oh, vaya… - es un poema, escrito a mano - ¿Para ligar escribes poemas, nena?
- Sí… - responde la poetisa, satisfecha y orgullosa.
- Cariño, me da asco la poesía – el chaval convierte el detalle en una bola de papel arrugada y la tira al suelo – Ábrete de piernas mejor: tu coño es el mejor poema que me puedes ofrecer.

Del libro de relatos "Cuentos de la Carne" de Ana Patricia Moya


Publicado por Periquilla Los Palotes en http://elblogderevistagroenlandia.blogspot.com.es/

OTRO LARGO Y FELIZ DÍA – PATXI IRURZUN


Este lunes pasé una agradable tarde-noche (noche entera, digamos) en Alagón (Zaragoza), a donde fui a dar una charla en la semana cultural junto con Dani Sancet (Insolenzia) y en donde a este paso voy a decir que tengo ya segunda casa, lo mismo que Joaquín Carbonell, que también para mucho últimamente por allí y de quien os dejo arriba su última y dilanyana canción, inspirada por el suicidio hace unas semanas de un farmaceútico griego (que a este ritmo y por desgracia, con medicamentazos, y demás expolios, va a encontrar pronto émulos por aquí, bebedores de cuatro cafés amargos al mes, desesperadas antorchas humanas que buscan encender con su inmolación la mecha de una revuelta constantemente aplazada).

El caso es que después de hablar muy a gustico de nuestras cosas (el título de mi charla era La ironía como arma arrojadiza o algo así, así que, jaaaaaal, intenté hacer algunos chistes, sobre por qué y como empecé a escribir, etc.), después de la charla en el Centro Cívico, decía, hasta donde todas las personas que llegaron lo hicieron con piedras en los bolsillos para que no se las llevara el cierzo terrible, pues después de eso nos fuimos a echar un pote,y resulta que cuando salimos me encontré con que había aparcado en el parking de un supermercado al que habían echado el candado con nocturnidad y alevosía (o sea, que era tarde ya; en realidad fue culpa nuestra, que tenemos la cabeza solo para llevar el sombrero y como ese día ya hemos dicho que hacía viento dejamos en casa las dos cosas).

Mis anfitriones removieron Roma con Santiago, Alagón con Utebo, para tratar de encontrar a alguien que pudiera abrir la puerta, pero nada. Yo estaba angustiado, porque al día siguiente tenía que fichar, es decir llevar a los niños al cole (yo en realidad no soy escritor, soy el puto amo... de casa). Por suerte, al menos supimos que a las seis de la mañana llegaba un camión para descargar, y entonces ya me relajé, me tomé un par de vinos y me quedé a cenar ya dormir en casa de Isabel y Dani, donde siempre hay un mesa y camas y pizza y vino y tabaco para emergencias porque si te juntas con Insolenzia siempre te la lían. Además estaban otros dos insolentes, Benito, que ejerció de eficaz telefonista y Miguel, que tampoco rompió nada esta vez. Y allá estuvimos, charlando y echando unas risas, es decir, que a todo hay que sacarle el lado positivo, lo comido por lo bebido, vamos, que sin el descuido del coche no habría habido sobremesa.

A la mañana siguiente, madrugón, y sí, ahí estaban los curriquis del supermercado, así que por fin pude recuperar mi Córdoba, que con sus quince años y sus 300.000 kilómetros está hecho un chaval y hacía solo un día se había metido otros seiscientos kilómetros desde Benidorm, donde estuvimos unos días de jolidais con los niños y donde constaté que aquello no es una ciudad, sino un no-lugar fascinante, con sus pensiones completas, sus imitadores de Jhonny Cash, los guiris que, como diría Albertucho, parecen fresones de Huelva...

Luego, volviendo de madrugada por una autopista gélida y fantasmal, me acordé de algo que escribió Claudio Ferrufino sobre mi diario Dios nunca reza y que se le ocurrió también conduciendo, y me acordé también de su libro "El exilio voluntario", de los curriquis de los muelles de Washington, que entran a protegerse del frío terrible en las cámaras frigoríficas de las naves industriales, que beben y follan y se gastan bromas a trasmano para sobrevivir a jornadas laborales aniquilantes. Leí ese libro durante la ola de frío polar de hace un mes o dos y para mí también fue durante algún tiempo mi refugio, la cámara frigorífica donde resguardarme al calor de un libro audaz, no solo en cuanto a lo que cuenta sino como lo cuenta y cómo vapulea el lenguaje, en el buen sentido, como cuando se sacude el polvo de una alfombra por la ventana. Claudio Ferrufino es un escritor valiente, y eso no se perdona: hace poco le levantaron su columna en un periódico boliviano acusándolo de racismo, que yo no vi por ningún lado cuando leí su texto, pero eso da igual, porque quien sí lo vio fue el ministro que le señaló con el dedo y quien, por el contrario, reconocía en una entrevista, con todo su cuajo, que no había leido la columna de Ferrufino. Surrealista.

También me acordé, supongo que por el madrugón que me retrotajo a mi época en la fábrica, las mañanas esperando al autobús muerto de frío y de asco, fumando, temblando, encogido sobre mí mismo, por dentro y por fuera... también me acordé, decía, de un cuento de Pepe Pereza que había leído el día anterior, del caballo reventado que bajaba por el río mientras Pepe también fumaba mientras hacía tiempo para entrar a trabajar, después de otro madrugón y de una putadita de su encargado. Pepe acaba de publicar Relatos de humo y hachís y es como tener a un Carver que vive en Logroño.

En todo eso iba pensando, mientras conducía y al fondo amanecía, y yo llegaba a tiempo a casa, a las siete y media, para que mi mujer cogiera el autobús para ir a trabajar y yo levantara a los niños y arrancara otro largo y feliz día.


Publicado por Patxi Irurzun http://ajustedecuentos.blogspot.com.es/

LA NIÑA QUE ARRASTRABA UN GLOBO ROTO – ADRIANA BAÑARES CAMACHO

LA NIÑA QUE ARRASTRABA UN GLOBO ROTO – ADRIANA BAÑARES CAMACHO
Buenas niños y niñas,

os presento mi poemario La niña que arrastraba un globo roto,
una serie de textos dedicados a personajes femeninos de dibujos animados o películas o cuentos infantiles.

Maquetado por Óscar R. Cardeñosa
Prólogo de Julio César Álvarez
Ilustraciones de Óscar R. Cardeñosa, Valle Camacho, Hernán Yaniquini, El Cable azul, Pejo y Martín C. Pisera.

LA NOCHE DE LOS LIBROS EN MADRID

LA NOCHE DE LOS LIBROS EN MADRID
Zanzibar.

C/ Regueros 9.

28004 Madrid.

913199064.


Chueca / Alonso Martínez
Horario: 21:30h

Entrada Gratuita


Título

LOS CHICOS DEL OTRO LADO:

Literatura underground en España con Alfonso Xen Rabanal (Bufa), Mario Crespo y Esteban Gutiérrez Gómez.


Sinopsis:
Charla-coloquio en la que participarán tres de los más destacados escritores “malditos” del momento: Alfonso Xen Rabanal (Bufa), Mario Crespo y Esteban Gutiérrez Gómez (Bacø).


Además de hablar sobre el panorama de la literatura alternativa en España, nos presentarán sus últimos proyectos narrativos y charlarán sobre la importancia del fenómeno blogger en la literatura actual.

Alfonso Xen Rabanal (Bufa)
ALFONSO XEN RABANAL (León, 1967)
Miembro fundador del fanzine Vinalia Trippers. Ha publicado la novela La cámara de la niebla (Eclipsados 2008) Sus relatos han sido incluidos en antologías como Tripulantes (2007), Resaca/Hank Over (Caballo de Troya, 2008), Viscerales (Ediciones del viento, 2011), Beatitud – Visiones de la Beat Generation (Ediciones Baladí, 2011), Al otro lado del espejo – Narrando Contracorriente (Ediciones Escalera, 2011).

Mario Crespo
MARIO CRESPO (Zamora, 1979)
Licenciado en Historia del Arte y Documentación. Ha escrito y dirigido los cortometrajes Odio y Sin título y es autor de las novelas LS6 (Bohodón Ediciones), Cuento kilómetros y Biblioteca Nacional (Eutelequia). También ha coordinado, junto a José Ángel Barrueco, la antología Viscerales (Ediciones del Viento) y ha sido colaborador habitual de prensa. Su obra poética y narrativa aparece antologada en libros como Beatitud: visiones de la Beat Generation, Al otro lado del espejo-Narrando contracorriente o Heterogéneos. Actualmente reside en Madrid.

Esteban Gutiérrez Gómez (Bacø)
ESTEBAN GUTIÉRREZ GÓMEZ (Madrid, 1963)
Ha publicado los libros El laberinto de Noé (2008), El colibrí blanco (2009) y La enfermedad del lado izquierdo (2011).
Imparte talleres de creación literaria de narrativa breve, fundó la revista-fanzine Al Otro Lado del Espejo, dedicada
en exclusiva al relato, y fue el impulsor del “Manifiesto por el cuento”. Ha colaborado en las antologías Vinalia Trippers. Plan 9 del Espacio Exterior y Trippers from the Crypt, Los rincones más oscuros: Antología del miedo, Perversiones. Breve catálogo de parafilias ilustradas, Cuentos para hambrientos 2, Narrando contracorriente y Viscerales.
Junto a Patxi Irurzun ha coordinado el libro Simpatía por el relato. Antología de cuentos escritos por rockeros (2010).
Al ser un ser disociado publica su poesía bajo el pseudónimo de “Bacø” en antologías como Poetrastos o Poesía en los bares.



ESTO NO RIMA – PRESENTACIÓN EN MADRID

ESTO NO RIMA – PRESENTACIÓN EN MADRID
Traficantes de Sueños & Editorial Origami

Sábado 21 de abril, 18.00h

Con la participación de Ángel Petisme, Ana Pérez Cañamares, Gsús Bonilla, Jose Naveiras, Abel Aparicio, Alberto García-Teresa, Diana García Bujarrabal, Esteban Gutiérrez “Bacø”, Antonio Díez, Víktor Gómez, Ricardo Bórnez, Felipe Zapico y Pepe Ramos.

DIARIOS SECRETOS DE SEXO Y LIBERTAD – RAFAEL FERNÁNDEZ

DIARIOS SECRETOS DE SEXO Y LIBERTAD
Autor: Rafael Fernández
Mi cabeza editorial
687 páginas
29 euros

miércoles, 18 de abril de 2012

RELATOS DEL HUMO (y hachís) EN LAS LIBRERÍAS SANTOS OCHOA DE LOGROÑO

Prólogo: David González
Fotografía cubierta: Capear
Figura Origami: Óscar Cardeñosa
Correctoras: Adriana Bañares Camacho & MJ Romero
Editorial: Origami


Podéis pedirlo en esta dirección:
http://www.editorialorigami.com/tienda/index.php?route=product/product&product_id=58

Y los que viváis en Logroño lo podéis adquirir en las librerías Santos Ochoa, tanto en la calle Sagasta, Gran Vía o Doctores Castroviejo.

CARTEL DE PERVERTIDOS

PervertiDos, próximamente en tu librería favorita.

Los autores (por orden de aparición):
Victoria R. Gil, Víctor Lorenzo, Raquel Valenzuela, Eulalia Arayo, Jorge Fornés, Ricardo Álamo, María Jesús Campos, Nerea Ferrez, Alberto Olmos, María José Codes, Carla Fernández, María Zaragoza, Javier Benardino, José Vicente Pascual, Carlos López, Manuel Astur, Norberto Luis Romero, Eugenia Alcázar, Fernando Clemot, Carlos Jiménez, Raquel Vázquez, Marisa Mañana, Agustín Calvo Galán, Juan Antonio Gallego, Laia López Manrique, Javier Crux, Josep Asensi, Lola Roig, Juan Carlos Márquez, Ana Vega, Juan Vico, Almudena Hidalgo, Luisa Hurtado González, Mikołaj Kownacki, Miguel Ángel Fraga, Iván Humanes, Luis Morales, Sara Lew, Txani Rodríguez, Gsús Bonilla, Javier Serrano, Saturnino Rodríguez, Sergi Bellver, Alejandra Acosta, Jesús Esnaola, Komixmaster..., Bluttie Kat, Teresa Hernández, Pepa Merlo, Margarita Lliso, Martín Gardella, Paco Gris, Paula Lapido, Ángeles Prieto Barba, Hugo Clemente, Salonoet, Fuensanta Niñirola, Eduardo Moga, Pepe Pereza, G. Pérez Gastón “Luna”, Rafael Becerra, Cristina Gálvez, Joaquín López Cruces, Culbert Moreno, Dante Bertini, Roberto Valencia, Francisco Enríquez Muñoz, Iván Izquierdo, David Roas, Miguel Osuna, Álex Chico y FHNavarro.

Selección a cargo de J. A. López, con la inestimable ayuda de Sergi Bellver.

martes, 17 de abril de 2012

CICLO DE POESÍA CRÍTICA "ÁLVARO TEJERO"

CICLO DE POESÍA CRÍTICA
“ÁLVARO TEJERO”
(I): Sábado 10 de marzo. 20 h.
Juan Carlos Mestre y Jorge Riechmann

(II): Sábado 24 de marzo. 20 h.
Viktor Gómez y Laura Giordani

(III): Sábado 14 de abril. 20 h.
José María Gómez Valero y David Eloy Rodríguez

(IV): Sábado 21 de abril. 20 h.
Cristina Morano y Gsús Bonilla

(V): Sábado 19 de mayo. 20 h.
Enrique Falcón y María Ángeles Maeso