menos mal que frente al desasosiego y la ansiedad y la náusea me queda la ilusión, el entusiasmo y la fe, la luz interior y la capacidad de asombro, menos mal, porque si no la vida no tendría sentido, pensaba hoy al pasear con mi perra temprano, ese renacer radiante de mis cenizas otras mañanas, las que rozo el suelo amable de mi habitación con el pie derecho, beso a mi chica, bella durmiente aún, desayuno leyendo las enseñanzas de los maestros antiguos y observo a continuación la evolución sutil de la plantas del huerto, su paciencia pausada y sabia, y salgo a caminar integrado plenamente en mi entorno y observo a mi alrededor la vida y el mundo, los dibujos fantásticos de las palomas surcando el cielo, las ardillas saltando de rama en rama y el bosque tranquilo, y al llegar a casa vuelvo a besar a mi chica, bella despierta ya, y me entrego a la lectura y la escritura, la mía y la de otros también, compañeros del gremio, y les envío mails de apoyo (como otras veces me los mandan ellos a mí) o me vuelco en alguna antología o revista pendiente, intento poner en ella (y en sus autores) mis mejores latidos, y dejo atrás los fantasmas, los temores y traumas y miedos, o los expulso escribiendo de ellos (porque de eso va, como habrás observado, este libro: Arte de la ensoñación, que día a día, en vivo y en directo, voy construyendo) y me sosiego y fluyo en el tiempo y me dejo llevar, creo de nuevo en milagros, siento latir por dentro la magia, el hecho asombroso de estar vivo, y me acepto transitoriamente tal como soy, oscilante y extremo, nunca aséptico ni imparcial, nunca en el medio, y me digo: no pierdas jamás la esencia, vic, nunca la pierdas, el cielo y el infierno, ya deberías saberlo, están dentro de ti...
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PUBLICADO POR VICENTE MUÑOZ ÁLVAREZ EN HTTP://MIVIDAENLAPENUMBRA-VINALIATRIPPERS.BLOGSPOT.COM.ES/
1000 thanks
ResponderEliminarPepe
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1000 de nada, bro.
ResponderEliminarabrazo