jueves, 14 de octubre de 2010

SURREALISMO de ANA PATRICIA MOYA

Surrealismo (para Cuentos de la Carne)
“Me importa un carajo la enciclopedia de arte surrealista”. Esto le dice la mujer al vendedor de libros a domicilio. “Mi marido está al llegar, y quiero que me folle YA”. Provoca aquella vecina tan atractiva, ataviada con una estrecha bata rosa mientras el comerciante la observa, con la boca abierta y los ojos como platos. “Llevo meses sin echar un polvo en condiciones porque mi marido es un impotente de mierda”. Nada más terminar el despectivo comentario, agarra la corbata del sorprendido, lo arrastra hacia el interior del apartamento, rumbo a la habitación de matrimonio. Y él, al ver como ella se desprendía de la bata para mostrar su cuerpo desnudo, no se reprimió: se baja el pantalón, dejando al descubierto su miembro erecto, la empuja hacia la
cama; con brusquedad, penetra por detrás a la dueña de la casa, que no para de gemir ni de gritar como una posesa. Placer consumado en treinta minutos; las prisas de la señora al mirar el reloj, la victima seducida apresurada por huir. Demasiado tarde: el marido ha llegado, se queda congelado delante de la puerta de su cuarto, no articula palabra alguna cuando ve al amante con el trasero al aire y su mujer, sudorosa, en el lecho. “Cariño, esto no es lo que parece”, topicazo peliculero por parte de ella, que, vergonzosa, se cubre con la sábana. Sin embargo, el recién llegado no presta atención a la infiel: está más pendiente del desdichado que, con apuro, se sube los calzoncillos, y escudriña con temor al esposo; “¡Daniel!” grita éste, encolerizado; “¿Luis?”, responde el otro, temblando como un cachorrito, al reconocer la voz de aquel que tenía enfrente. “¡Daniel, hijo de la gran puta! ¿Qué pasa, que no te basta con reventarme a mí el culo sino que también se lo tienes que reventar a la zorra de mi mujer?”.

®Ana Patricia Moya

No hay comentarios: