domingo, 10 de marzo de 2019

EN CASA DE GABI OCA FIDALGO




Creo que te comenté que me saltaba el cursor, y que no sé escribir mirando a la pantalla. ¡Pues eso ya no es nada! Me ha volao un párrafo entero, ¡por la cara!, y así no puedo…
Me gustaría escribir algo más, aunque también pienso que no hace falta… Las fotos tampoco son buenas, una cámara de mierda, pero creo que se ve bien a Carver, al que no tienes que envidiar nada, de nada, ¡de nada de nada! Cuatro, dejó el maestro. En tu caso van tres, más las nubes del bufle que no he podido leer.
Sabes que me gustó mogollón SE RUEGA SILENCIO. Mi adicción a la narrativa y eso…. Entre otras cosas por mi falta de sintonía con el verso, narrativa al mogollón y cuanto más extensa mejor.
Pero estos cuentos tío, estos relatos arrancados a cuajo del barullo diario, estos diamantes tallados, estos pedazos perfectos, estas viñetas recortadas agrupadas y clavadas en un retablo de lo ordinario…. O el lapso continuo de esta cotidiana subsistencia que llamamos vivir 
¡BUAHHH! 
La ausencia de adjetivos, la falta absoluta de filigranas, el no tener falta ni puta necesidad de andar con malabares. Literatura cruda al peso. Sin grasa ni aditivos, ¡CARTÍLAGO y puro NERVIO!
Simplemente perfecto
Y encima, con la rutina del 99%igo!
Como decía Salieri….. ¡Yo os bendigo!, mediocres del mundo.
Y el que no esté de acuerdo, que siga chupando portada-de-revista

Gabi Oca Fidalgo