sábado, 24 de octubre de 2009

DESPEDIDIA

Dos personas en una habitación. Una de ellas hace la maleta.

- ¿Cuándo vuelves?
- No lo sé.
- ¿Vendrás por Navidad?
- Ya te he dicho que no lo sé.
- ¿Y cómo me pongo en contacto contigo?
- En cuanto tenga el teléfono instalado yo te llamaré.
- ¿Puedo escribirte?
- Te mandaré la dirección cuando la tenga.

Silencio largo, muy largo...

- Tengo la sensación de que no vamos a vernos más.
- No digas bobadas.
- Lo pienso de verdad.
- Bobadas.
- Ya...

La maleta se va llenando mientras armario y cajones se vacían. Las dos personas se mantienen en silencio, ocultando sus respectivos dolores.

- ¿Has visto la camisa gris?
- ¿La que yo te regalé?
- Sí.
- Está en la lavandería.
- ¡Mierda!
- Cuando tenga tus señas te la mandaré por correo.

La maleta ya está llena.

- Ahora tengo que irme.
- ¿No vas a darme un beso?
- Mejor que no.

La maleta sale de casa y entra en el ascensor.

- Adiós.
- Adiós. Llámame, por favor.

La puerta del ascensor se cierra. Ruidos del motor del ascensor.

8 comentarios:

Jenn Díaz dijo...

Me gusta la frase "la maleta entra en el ascensor". Es como si, llena ya de tantas cosas, impaciente, se moviera sola, obedeciendo a su dueño.

Begoña Leonardo dijo...

Jo! Pepe recuerdo este cuento perfectamente, me impactó y he sentido el mismo abandono, la misma soledad que se arrastra de por vida...
Besazos.

Sweetsugar dijo...

Las despedidas siempre son duras, porque normalmente te queda la certeza de que nunca más os volvereis a ver... y así suele pasar. Las promesas acaban perdidas entre los recuerdos olvidados.

Un saludo! ;)

Sweetsugar dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Alleda Vodienova dijo...

Dolor

Anónimo dijo...

Lo vuelvo a leer Pepe, y me deja la misma ausencia que la primera vez, y un silencio largo invade la estancia, suena la puerta al cerrarse, y dos vidas se separan.

Ico dijo...

Me ha gustado mucho, conciso, sintético, diálogos creibles, escueto pero hondo.. enhorabuena..

pepe pereza dijo...

Fusa, Begoña, Sweetsugar, Alleda, Calipso, Ico, muchas gracias por la visita y por vuestras palabras, ya sabéis que estáis en vuestra casa, acomodaos y enseguida os traigo un café o unos riojas, a vuestro antojo.