gadget´s Blues
Piernas asfaltadas, carretera infinita que promete curvas peligrosas, precipicios sin quitamiedos, cruces, cruces, cruces como muescas, sin flores ni leyendas en la zona oscura de la barra, donde nadie recuerda a nadie, y las colillas caen, las agujas de los tacones acechan, mirar hacia arriba, carretera infinita de nylon, cumbres de niebla a conquistar para perderse, desaparecer de una vez, pues sólo tenía oscuridad, Bo, sólo oscuridad, un coche lleno de los restos del naufragio, un mínimo espacio entre las sombras para descansar un poco... y la carretera infinita.
No sé qué hacía allí. Apoyado en la pared, con una cerveza, después de derrapar en todas las curvas del Barrio Húmedo. Quizá observaba, intentaba respirar, creyéndome a salvo en esa franja de terreno muerta, donde sólo era un resto más, un gadget del pasado de esta civilización que huye... deshaciéndose.
Aquello era el happy world, el país de las neuronas de silicona. Y yo tirado en una esquina... quizá con el encanto de los objetos antiguos que aún poseen algún brillo... o el cojo en el país de los clonados, no lo sé... sólo recuerdo que saliste del enjambre de copypaste y hacia mí te dirigiste. Allí empezó todo, Bo... Allí supe que venía huyendo y que el destino que me ofrecías era convertirme en otro subproducto de la nueva sociedad aséptica...
Y no...
sigo huyendo
quizá
no existe tierra para mí
...
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