Esto pinta mal, muy mal. Y conste que me importa tres cojones como tilden a
España los teutones, verdes las siegan, en ese aspecto..... y desde hace
siglos, verdes al menos después de fundir los ahorros poniendo picas en
Flandes, y eso encima para apostar por Torquemada pasando un mazo de Lutero.
Pero qué les vamos a contar, si hace tanto tiempo que España perdió su
capacidad de gobernarse que ya ni lo recuerdo......
Lo que me enerva, lo que me quita el sueño, por lo que entro a pegar voces en
este chiringuito vigilado, es por este GRAN HERMANO que nos van colando por la
cara. Quiero decir que me voy a cagar hasta en los muertos del Rey Borbón para
que sepan bien de lo que hablo, o de Gallardón, o de Botín, o de la santa
Infanta y su consorte, o de ese Golum que tenemos en hacienda y que sigue
empeñado en buscar en las arcas su tesoro, en esa hacienda que es de todos…. La
lista es tan larga como el memorial de sus delitos.
Así que sí, voy a cagarme en sus muertos más recientes, y a seguir deseando que
los MATEN A TODOS. Porque parece ser que la cuestión está ahí, en lo que
quieres o anhelas: que uno ya no puede desear la muerte a nadie, y menos por
escrito, ¡y mucho más si el escrito es difundido!, y no porque no se cumpla si
lo expresas, como cuando tiras la moneda al pozo y pides el deseo. No no no,
¡es que resulta que ahora es enaltecimiento del terrorismo!, fíjese usted….
Desear la muerte a un payo, algo tan sano, tan cristiano, algo tan español
desde siempre, de toda la puta vida, pues sí, desearle la muerte a un cerdo
ahora es enaltecimiento del terrorismo. Y si encima lo rimas y la peña te
sigue, ¡entonces ni te cuento!
Pero vamos a dejar de bromear, vamos a desear que los maten a todos de verdad.
Vamos a recordar que llevo dos días detrás de esto, con la idea en la cabeza,
sin tiempo para ponerme a ello, y que al final me he decidido. Mayormente
porque sí, sólo por ver si mañana vienen a detenerme a mi, si vienen a juzgarme
a mí también.... juzgarme por enaltecimiento del terrorismo, ¡que ya es que
sería para troncharse de la risa! A mí, yonqui fino desde crió, hasta que
largué la mala vida en una curva para preocuparme sólo por los libros.
Y es que ahí está el quite, canallas: que aunque no tenga ideología sí que
tengo biblioteca. Y así es que puedo decir y asegurar que tenemos un rey
rastrero y majara, un regente del que toda persona medianamente ilustrada, y
que no se deje adocenar por la telemierda, sospechará seriamente que mató a su
hermano para quedarse con el juguete más preciado, y que no fue otro que el
trono de España servido en bandeja por un caudillo que le dejaba bien marcado
el plan de vuelo. Sólo así se puede entender que jamás se juzgase a los
subordinados del generalísimo, a la turba de verdugos que sembraron de cadáveres
las cunetas del pueblo; sólo así se puede entender que se nieguen
sistemáticamente a esclarecer los hechos, a enterrar decentemente esos restos
despojados; sólo así se puede llegar a asimilar que llamaran ejemplar
transición a un trasvase de poderes vergonzoso y solapado; sólo así se puede
entender que llamen democracia al mantenimiento de un régimen que sólo se lavó
la cara en la pila del agua bendita, que se adecentó para mostrar las urnas en
el escaparate de Europa mientras las mismas momias milenarias seguían aferradas
a sus sillas… y así así, per secula seculorum…
Quiero decir con esto que sé muy bien de lo que hablo, que sé muy bien lo que
es el terror y el terrorismo, como cualquier hijo de vecino. Que reconozco el
enaltecimiento del terrorismo porque lo llevo viendo toda la vida, porque lo
mantienen en el aire como las esporas de un virus. Pero es que de un tiempo a
esta parte me lo están metiendo por la boca como un purgante o lavativa.
Y eso es lo que no voy a permitir, o dejar pasar sin abrir la boca, que es
mayormente por lo que al fin me he decidido: no voy a permitir que os
escaqueéis, hijos de puta. Vamos a dejar claro que aquí los únicos que
promueven el terror sois vosotros, ¡marranos! Vamos a gritar bien alto que
¡terrorismo es lo vuestro, asquerosos! Terrorismo es mantener a una iglesia
asesina, una iglesia ladrona, una iglesia cobarde, Terrorismo es dar el dinero
de nuestros impuestos a esos pederastas mientras la peña no cubre sus
necesidades básicas; terrorismo es tiranizar los medios de comunicación en un
país al borde del colapso; terrorismo es llamarnos pueblo soberano durante dos
meses y reírse de nosotros durante cuatro años, y eso mientras fundís las arcas
del estado como si fuese la bodega de vuestro cortijo; terrorismo es asesinar
la mínima esperanza: dejar a la gente sin trabajo, sin vivienda, sin dignidad;
terrorismo es exprimir el presente hipotecando el futuro para repartirlo entre
los colegas de compadreo; terrorismo es cercenar de cuajo la educación para
ponerla en manos del señorito, accesible tan sólo a su poder adquisitivo,
condenar a ser un mozo de almacén a la gente sin posibles aunque valga y darle
carrete al dueño del cortijo aunque tenga acémilas por hijos.
Y en fin, con punto y aparte para acabar de enumerar, terrorismo y sin perdón,
es desmantelar una sanidad que era ejemplo en el mundo para convertirla en una
clínica privada del estupro y la desvergüenza, punto cero de vuestros
compadreos infames y de vuestra educación jesuita. Y esto por dejar tranquilas
a las putas madres que os parieron, que aunque sean unas santas como madres, no
dejan de merecer la horca por haber parido a semejante atajo de carroñeros.
Y así podría seguir hasta la nausea... Esa nausea que me da veros en el rastro
fugaz entre peli y película, esa vergüenza ajena al contemplar la desfachatez
enquistada, el vocabulario polvoriento, los modales, la hipocresía.... Esa nave
podrida por la carcoma que es España y que zigzaguea a la deriva mientras el
capitán y los marinos se reparten el botín en la sentina.
¡Y vosotros!, ¡vosotros!, ¡perros rastreros!,.. ¿os atrevéis a llamar a un
poeta terrorista?
No.... Terrorismo es lo vuestro, ¡asquerosos! Terrorismo es tangar a la gente y
decirla que han vivido por encima de sus posibilidades, ofrecerles el ful y el
periful en este mangoneo de gobierno bipartito, una jujana que sólo le rinde al
que va caliente, un combate electoral entre cerdos y marranos para darle carne
al noticiario. Una dieta reducida para asustar y adocenar con el fin de crear
borregos castrados. ¡Qué futuro más cachondo!
Nooooooo..... Terrorismo es no tener un gobierno alternativo al que votar, no
encontrar una izquierda que me represente. Y lo peor, lo más grotesco: ver a
esos canallas hablando de democracia con la polla atrancada en la boca,
llenándose las fauces de lefa, tildando de fascista a todo el que grita. Ellos,
que fueron acunados con el cara al sol cantado como nana. Que se hacen fotos
con los cachorros de sus juventudes estirando el brazo delante de una
esvástica, que celebran el aniversario del golpe con comilonas y bacanales
invitando a sus secuaces. En privado o en abierto porque les da igual la
partitura: ellos son el pueblo elegido, ellos no hacen enaltecimiento del
terrorismo.
Sí, cerdos, sí: terroristas sois vosotros, ¡asquerosos! Desde el come mierda de
Felipe Glez al cobarde de Mariano Rajoy, de la guarra que tenemos como infanta
a ese transformista que se llama Gallardón y que se ve con el deber de gobernar
en todos los coños de españa.
Hoy, ayer, hace unos días…. entré de paso en el fais para ver que habían
detenido a Aitor Cuervo Taboada, un poeta leonés. No sé quién es ni me
interesa, no lo conozco, pero metiendo su nombre en guguel medio rápida
respuesta. Después me enteré que habían detenido a mogollón de peña en todo el
territorio. Ni más ni menos que por gritarles las verdades a la cara.
De rodillas nos tenéis, y no conformes con darnos por el culo, nos echáis el
aliento en la nuca. Vosotros sois los terroristas, y los que atentáis contra la
mínima dignidad con la que merece vivir el ser humano. ¡Y YO QUIERO MATAROS A
TODOS!
Si eso es terrorismo, ya podéis venir a detenerme.