ARTE DE LA ENSOÑACIÓN
Flâneur: esa es la primera palabra que me viene a la cabeza cuando, después
de leer atentamente este libro, me siento frente a la pantalla en blanco del
ordenador a escribir su prólogo. Y acto seguido, como en tromba, otras muchas:
búsqueda, esplín, evasión, amor, soledad, huida, musa, miseria, ideal,
solidaridad, poesía, arrebato, híbrido, freak, ensayo, diario, gatos,
nómadas... y a la par y añadidos, algunos nombres propios: Munay (encabezando
indiscutiblemente la lista), Nick Cave, Lou Reed, Baudelaire, Walter Benjamin,
Robert Walser, Tod Browning, Henry Miller, Jack Kerouac...
Esa es la sensación que he tenido durante el viaje que Pablo Cerezal nos
propone en esta Breve historia del circo, la de sentirme un
observador de su mundo exterior e interior, real e imaginario, y vagar sin
rumbo ni destino por la geografía de su corazón.
Y reproduzco al respecto, porque me parece que condensa a la perfección el
trasfondo y filosofía del libro, la siguiente frase: Escribo
despedazando la página en blanco, como una tormenta de verano que redibujase la
geografía arisca del asfalto y el tierno diseño de los campos, perdiéndome en
circunloquios como lo hacen las aguas en los rediles de barro, tras su suicidio
vertical que a nadie importa. Así escribo, con la misma carencia de sentido.
Palabras clarificadoras del propio autor, que nos avisan de lo que aquí nos
vamos a encontrar: un aluvión de poesía y pensamientos y un divagar constante
de dentro hacia fuera de su cabeza, puro flujo de conciencia, como leitmotiv de
su escritura.
Pero no por ello penséis que este libro os resultará espeso ni aburrido,
porque como las grandes novelas confesionales (Trópico de Cáncer, por
ejemplo, de su admirado Henry Miller, con la que encuentro no pocos
paralelismos), Breve historia del circo engancha de la primera
a la última página con una brillantísima prosa poética, un montón de suculentas
anécdotas y un análisis de la psicología humana tan emotivo, solidario y
sincero, que os sentiréis (pongo la mano en el fuego por ello) plenamente
identificados con él.
A caballo entre la poesía y la prosa (de hecho, intercalando ambos géneros,
y también un puñado de estupendas fotografías), el ensayo y el diario, lo
intimista y lo reflexivo, lo privado y lo público, Pablo nos sumerge en la caótica
vida de Cochabamba, con sus coloristas mercados, injusticias y contradicciones,
al tiempo que va diseccionando su apasionada relación de pareja y las dudas y
expectativas que genera su futura paternidad, ejes básicos sobre los que gira
el argumento del libro.
Aunque en realidad Munay, Cochabamba, su pareja, su gato, sus ensoñaciones
y sus largos paseos, tal cual él mismo nos advierte, sean sólo una excusa para
lo que en el fondo siente y necesita y quiere, que es escribir.
Escribir ni más ni menos que este fantástico libro,Breve historia del
circo, que ahora tenéis en las manos y que os apremio sin más dilación a
leer, con la total certeza de que, como a mí, os llegará directo al corazón.
We're on the road
together.
Vicente Muñoz Álvarez, prólogo a Breve
historia del circo (Chamán Ediciones, 2017).