lunes, 31 de enero de 2011

PÁGAME A MÍ

Un sonido apenas perceptible llamó su atención, la de ella.

- ¿Te has tirado un pedo?
- Se me ha escapado.
- ¡Joder, tío!
- Lo siento, no he podido evitarlo.
- Me parece una falta de respeto.
- Ha sido sin querer.
- ¡Joder que peste! ¿Qué mierda comes para que las tripas te apesten así?
- Ya te he dicho que lo siento.
- Que tú lo sientas no evita que yo esté a punto de vomitar.
- No te pases tía. Es solo un pedo ¿Qué pasa que tú no te tiras pedos?
- No cuando estoy follando, joder.
- Se me ha escapado.
- Eso ya lo has dicho.
- ¿Y qué más quieres que diga?
- No quiero que digas nada.

Se desacoplaron. Ella salió de la cama. Se acercó a la ventana y la abrió.

- Tía, estás exagerando de la hostia.
- Me están llorando los ojos del tufo, así que no me digas que exagero.

Ella trató de sacar la fetidez de la habitación abanicando con ambas manos.

- Anda, vuelve a la cama.
- Déjame que respire.
- Ni que te hubieran gaseado los nazis.
- Casi.
- Ves como exageras.
- Que te follen.
- A eso estoy esperando.

Ella obvió el comentario, entre otras cosa porque era de mal gusto. Echó una ojeada por la ventana al patio interior. Había ventanas con las luces encendidas y otras a oscuras. Había tendederos con ropa y otros sin ella. En las paredes había mugre y manchas de humedad. La estampa le pareció triste y sintió la necesidad de escapar de allí.

- ¿Sabes lo que te digo?... Que me voy a casa.
- Pero… no… no puedes...
- Has conseguido que se me quiten las ganas.
- Joder, ya te he dicho que lo siento. Que no he podido evitarlo.
- Me da lo mismo, yo me voy.
- Pero…

Ella recogió su ropa, se retiró hasta la ventana y se empezó a vestirse. Él trató de no perder los nervios. No podía creerse lo que estaba pasando. La observó mientras se ponía las bragas y sintió unas ganas irresistibles de arrancárselas. Se contuvo y decidió intentarlo por la vía diplomática.

- Perdóname.
- …
- Perdóname cariño. Te lo pido por favor.
- …
- Vuelve a la cama.
- Que no, joder.
- Estás haciendo una montaña de un grano de arena.
- …
- Por lo que más quieras, vuelve a la cama conmigo.
- ¿Has visto mi sujetador?
- No me puedo creer que montes esta escena por un simple descuido.
- ¿Dónde he puesto el sujetador?
- Por favor, quédate a pasar la noche como habíamos planeado.
- ¿Traía sujetador?
- Por favor....
- ¡Aquí está!

Desde la cama observó como ella se ponía el sujetador. Se dio cuenta que estaba decidida a marcharse y para impedírselo actuó a la desesperada.

- Como te marches llamo a una puta para que termine lo que tú has dejado a medias.
- Por mí como si llamas a todo el cuerpo de bomberos.
- Hablo en serio.
- Yo también.
- Sé que crees que estoy bromeando. Pero te aseguro que como salgas por esa puerta cojo el teléfono y contrato los servicios de una profesional, lo juro.

Ella continuó vistiéndose sin hacer caso de las amenazas.

- Por favor, cariño, quédate conmigo esta noche.
- ¿Por qué no me pagas a mí?
- ¿Eh?
- ¿Por qué no me pagas a mí?
- ¿Hablas en serio?
- Totalmente.
- A ver si lo entiendo… ¿Me estás pidiendo dinero por quedarte?
- Por quedarme y follar.
- ¿Y cuánto pides?
- Tendría que informarme de cómo están los precios en el mercado para hacerme una idea.
- ¿De verdad serías capaz de cobrarme?
- Claro que sí. Creo que es justo.
- De igual manera podría cobrarte yo a ti.
- No soy yo la que está suplicando por un polvo.
- Yo no estoy suplic… Vale, de acuerdo. Te pagaré. Dime una cantidad.
- Ya te he dicho que antes tendría que informarme.

Él saltó de la cama y se dirigió a la mesa del escritorio. Cogió un periódico y buscó en las páginas donde estaban los clasificados.

- Aquí hay varios anuncios que dicen que por treinta euros te hacen un francés y te echan un polvo.
- Eso son putillas de tercera categoría. Si quieres un cuerpo como éste…- dijo dándose un cachete en el trasero.-…vas a tener que ser mucho más generoso.
- Que tal sesenta euros.
- Mucho más generoso.
- Di tú la cantidad y así nos dejamos de estupideces.

Ella lo meditó durante unos segundos.

- Doscientos.
- ¿Doscientos euros?
- Doscientos cincuenta.
- ¿Doscientos cincuenta?

Ella afirmó con un gesto de cabeza.

- Tú estás loca. Ni de coña pago doscientos cincuenta napos por un polvo.
- Entonces no hay más que hablar…

Ella cogió su bolso y se dirigió a la puerta.

- …Nos vemos. – dijo alzando la mano a modo de despedida. – Espero que lo pases bien con tu putilla de tercera.
- Pero…

Ella abrió la puerta, salió y cerró. Él se quedó con la palabra en la boca, tragándose su orgullo. Llevado por la rabia empezó a desgarrar las páginas del periódico y a desparramar los pedazos por la habitación. Con el sobrante hizo un amasijo. Se taponó la boca con él y gritó con todas sus fuerzas. La pelota de papel amortiguó el sonido de su voz. Gritó varias veces más, hasta que se sintió más calmado. Estaba frustrado y dolido pero hizo lo posible por sobreponerse. No estaba dispuesto a que una imbécil le jodiera la noche. Se encendió un cigarro y fumó delante de la ventana que ella había dejado abierta. A las tres caladas se vino abajo.

- ¡Maldita zorra de mierda! ¡Hija de puta! Ojalá te mueras de un cáncer. Que sufras tormentos hasta el último día de tu puta vida, hasta el último suspiro. – gritó a los cuatro vientos.

Algunos vecinos se asomaron para ver qué pasaba. Él cerró la ventana y se sentó al borde de la cama. Respiró profundamente y trató de calmarse. Supo que iba a perder el control. Cogió la almohada de la cama y volvió a taponarse la boca. Gritó hasta que se quedó sin aire. Volvió a gritar, esta vez al borde del llanto. Mordió la almohada con todas sus fuerzas y siguió gritando. Una arcada puso fin al drama. Soltó la almohada, ésta cayó al suelo acompañada de un hilo de saliva. Se dio cuenta de que aun tenía el cigarro. Se lo llevó a la boca y aspiró profundamente. Retuvo el humo en los pulmones y finalmente lo expulsó por la nariz. Lo apagó en el cenicero y buscó el número de una prostituta entre los pedazos del periódico. Encontró uno y se dispuso a llamar. Pero antes de marcar reflexionó sobre lo que iba a hacer. Sin querer pensó en ella.

- ¡Puta de mierda!

Arrugó el pedazo de papel con el número elegido y lo lanzó al fondo de la habitación. Sopesó si hacerse una paja con ayuda de unas cuantas imágenes pornográficas bajadas de la red. Pero no, no tenía humor para pajas. Necesitaba algo más, la necesitaba a ella.

- ¡Puta! – exclamó derrotado.


®pepe pereza

PORQUE NO VEO UN CARAJO de LUCAS RODRÍGUEZ

Foto de ANA LACARTA

Cuando la luz de la mesilla se extinga
en medio de los gemidos a trompicones
serán tus ojos los que me miren
que no se extravíe tu mente
en otros cuerpos mejor parecidos,
será tu lengua la que emborrone
mi silueta asustada
en la quietud del deseo,
será la oscuridad la que nos arrope
contra el invierno más absurdo del año,
y lo siento, no es nada romántico
pero tendrá que ser el TONTON ®
el que me guíe por tu cuerpo desnudo
hasta tus reinos perdidos.

®Lucas Rodríguez

http://elkoalapuesto.blogspot.com/

MAIKA MAKOVSKI - WHEN THE WIND BLOWS


ALEXANDRE ORION - OSSARIO


ALEXANDRE ORION






FOTOS DE LA RED






sábado, 29 de enero de 2011

LA LIBERTAD GUIANDO AL PUEBLO de VELPISTER

LA LIBERTAD GUIANDO AL PUEBLO.
Susana tiene trabajo. Hoy está sola con los niños. Trabaja en una academia de música en Vigo. Como hay una huelga general en Galicia se le ocurre llamar a Vitrasa, la empresa de transporte urbano. Allí le dicen que sólo hay cuatro autobuses a lo largo del día en la línea c9b cubriendo los servicios mínimos, y ninguno pasa a la hora que ella necesita. No puede ser, piensa, no puedo perder mis horas, además recibe clases de violín a primera hora, cortesía de la dirección, se decide a llamar a un taxi, pregunta cuánto costaría teniendo en cuenta que vive a las afueras de la ciudad, lejos, bastante lejos, le contestan que alrededor de veinte euros. ¿Veinte euros? Parece que le falta la respiración, apenas gano eso esta tarde, no me compensa. Llama a su madre, que me venga a buscar papá, ¡ay, no puede, está ocupado vigilando a los carpinteros que trabajan en los armarios del piso de su hermano, de su querido y protegido y mimado hijo. Vaya. Cuelga. Si es que ya lo sabe, es el machismo, adoran a ese hijo por ser un hombre, por ser un macho, siempre fue así, su madre ama de casa sometida, recuerda las discusiones ante la pasividad del niño, del único niño, no hacía nada, por no hacer, ni siquiera estudiaba, es el hombre, es el que perpetúa el apellido:
Pérez.
Da igual, no hay tiempo que perder en pensamientos inútiles. Qué hacer. ¿Llamaré a la academia para avisar de que no hay autobuses?
A Susana, que es una mujer entregada como pocas he conocido, se le ocurre llamar de nuevo a Vitrasa. Le dicen que en su parada habitual no, pero que bajando por la carreterilla que lleva a su casa, a un km y medio, podría coger otro autobús de una línea más concurrida. ¿A qué hora? Gracias. Tiene diez minutos. Organiza la ropa del niño, que se viste solo y a toda prisa, viste a la niña con lo primero que encuentra, como lo que encuentra es ropa heredada, parece un niño, cierra contras y ventanas, se arregla malamente y salen a todo correr en medio de una ligera y molesta poalla. En su camino van encontrando a ingenuos trabajadores/as que esperan el autobús que no llegará, les va avisando, una parada tras otra, se crea entonces una procesión de personas a lo largo de las estrechísimas aceras de la bajada a la travesía del aeropuerto, ella delante con el carrito de la niña y el niño a un lado, a toda velocidad, sólo diez minutos, allí camina en primer lugar la Susana, ¡ea! la Susana. Cuando se encuentra la última parada antes de su destino final, una señora a la que avisa de la huelga le dice que tome un estrechísimo atajo, y por allí va una procesión de trabajadoras y trabajadores guiados por la Susana, como en el cuadro de Delacroix, pero sin los pechos al aire, esos pechos que ella dice que se le han quedado chuchurríos por culpa de dos hijos y tres partos pero que yo adoro y no sólo eso sino que beso y acaricio cuando ella me deja, ella, como la libertad guiando al pueblo, llega al autobús, todos a salvo, pagan el precio excesivo, abusivo, deja a los niños con los abuelos y tras el trasbordo, llega con tiempo de sobra a la academia donde le pagan 8 euros la hora, a pesar de su licenciatura superior de piano, lo que va a ganar esta tarde apenas pagaba el taxi que la llevaría, pero merecía la pena el esfuerzo, le apetecía mucho llegar a tiempo, porque tiene clases de violín durante media hora, cortesía de la dirección, aunque a ella, a la Susana, que toca el piano de puta madre, el violín le sigue sonando como a Tecla, la araña.

®Velpister

PRESENTACIÓN DE "VISCERALES"

Viscerales
con:
Choche
David Refoyo
Mario Crespo
David González
José Ángel Barrueco

Sábado, 29 de enero. 22:00 horas. Ávalon Café. Zamora.

REVISTA NARRATIVAS Nº20

El índice de este número es el siguiente:

● Ensayo
“Los males menores”: un punto de inflexión en la obra de Luis Mateo Díez, por Manuel María Morales Cuesta
La cuestión de la raza en “Otelo”, por Enrique García Díaz
Cibercepción, la dimensión literaria, por Luisa Miñana

● Relatos
Relatos, por Antonio Serrano Cueto
Vecinos, por Miguel Sanfeliu
Mujeres contundentes, por Vera Zieland
Golpearse los labios con un mediodía, por Javier Romano
La lectora, por Jesús Ortega
La I de Ïcaro, por Andrea Benavídez
Breve historia familiar, por Fernando Sánchez Calvo
Rigor vitae, curriculum mortis, por David Garrido
Bullying, por Esther Navarro
Los hombres alegres, por Carlos Montuenga
Príncipes ambulantes, por José Cruz Cabrerizo
A su servicio, por David Bombai
101 coños (fragmentos), por Salvador Alario Bataller
El hombre que se convirtió en el hijo de la estrella, por Diana Ferreyra
Sábanas grises, por Iván Teruel
El hombre que escribía historias de amor, por Carlos Ollero
Brígida, por Ramón Araiza Quiroz
Vergüenzas que afrontar, por Rolando Revagliatti
En tránsito, por Daniel P. Espinosa
Cuatro ojos, por Mari Carmen Moreno
Vol d’Ennui, por Carlos Sancho Torrubia
Espejos, por Alejandro Rosen
Portátil, por Luis Topogenario
Mossegar, por María Aixa Sanz
Sobredosis, por Manuel Ves
Relatos, por Pepe Pereza
La casa de mi vida, por Gustavo M. Galliano
Microrrelatos, por Daniel Sánchez Bonet
En 99 palabras, por Miguel Ángel Molina
Beth, por Emilio Jio Gil
El fetiche epistolario, por Roberto Strongman

● Novela
Capítulo de la novela en marcha “Pop-pins”, por Luisa Miñana

● Narradores
Patricia Esteban Erlés

● Miradas
La novela rural: Antonio Ansón, “Llamando a las puertas del cielo”, por Pablo Lorente Muñoz
Antón Pávlovich Chéjov, por María Dubón
Literatura con mayúscula, por Marcos Zocaro

● Reseñas
“Yo lloré con Terminator 2 (relatos de cerveza-ficción)” de Carlos Salem, por Pablo Lorente Muñoz
“La sopa de Dios” de Gregorio Casamayor, por José Luis Muñoz
“El espíritu de cristal” de Carlos Jover, por Pablo Lorente Muñoz
“Todo es silencio” de Manuel Rivas, por María Aixa Sanz
“Celos” de Catherine Millet, por José Luis Muñoz
“Agua quieta” de Gristina Grande, por Carlos Manzano
“Pájaros sin alas” de José Javier Abasolo, por José Luis Muñoz
“El otro mundo” de Hilario J. Rodríguez, por Miguel Sanfeliu
“La vía láctea” de José Vaccaro Ruiz, por José Luis Muñoz
“Cambio de planes” de Luis Borrás, por Angélica Morales
“Trece cuentos inquietantes” de Felisa Moreno Ortega, por José Luis Muñoz
“Los hábitos del azar” de Francisco López Serrano, por Luis Borrás
“Mujer abrazada a un cuervo” de Ismael Martínez Biurrun, por Oscar Bribián
“Verano”, de J.M. Coetzee, por José Luis Muñoz
“El horizonte” de Patrick Modiano, por María Aixa Sanz
“Hacia el interior” de pierre d. la., por Luis Borrás

● Novedades editoriales

http://www.revistanarrativas.com/

OS FANFARRÓES


EVERLATS - WHAT IT´S LIKE


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viernes, 28 de enero de 2011

BSO de PATXI IRURZUN

Lo recuerdo. Recuerdo aquel disco de Platero y Tú, sonando una y otra vez en la vieja furgoneta de Josema. Recuerdo las botellas en la cocina de Maider, allá en Beasain, de par de mañana. Recuerdo a Body Count en los bares de macarras. Las botellas de sidra en el gaztetxe de Ordizia. Los marianitos con Patxi. Y a Silvia, paseando el perro, de gau-pasa. Recuerdo el beso que nunca me atreví a darle, el olor a hierba de su pelo, la carta que le escribí, el dibujo que ella hizo en su respuesta. Recuerdo que nunca volvimos a saber el uno del otro. Recuerdo a María tirada en mitad de la carretera de Leitza. A Alphablondy en la playa de Carraspio. Recuerdo a Mikel tiritando la noche que llegamos, en taxi, después de que la furgo de Iñigo se quedara tirada bajando Lizarrusti. Cómo le dejé mi chupa, mientras miraba de reojo las cicatrices de su cara. Recuerdo que nunca condenaron al hijoputa que le disparó el bote de humo a un metro de distancia. Lo recuerdo dándole una y otra vez la vuelta a la cinta de Patagonia, el día de la madre de todas las borracheras, allá en Lekeitio. Recuerdo muy bien aquel verano loco y alcohólico.
Recuerdo "Esta es una noche de rocanrol", de Barricada, en casa de Alfredo, como paseábamos por Villava persiguiendo a dos chicas de las que, una vez que las encontrábamos, nos escondíamos, muertos de vergüenza.
Recuerdo aquel concierto de reaparición de La banda Trapera del Río en Arrasate. A Mintxo, bebiendo vasos de leche, y a todos los camellos que le entraban justo entonces, que había ingresado en Proyecto Hombre. Recuerdo a Josema meando por la ventanilla, mientras conducía a toda hostia y en el loro sonaba AC/DC. Recuerdo aquel concierto en Barcelona. Y aquel trompo volviendo de un concierto de La Polla en Aoiz después de que las novias nos dejaran a los tres a la vez. Recuerdo a Los Calis, y a Sabina, mientras Migueltxo conducía por carreteras oscuras e interminables de la Ribera, en silencio.
Recuerdo la voz rota y desesperada de Janis Joplin en los walkman, aquel día de reyes que me extirparon el tumor. Recuerdo a todos los amigos que vinieron a verme al hospital. Y el cuaderno en el que empecé a escribir "Cuestión de supervivencia", que entonces se titulaba "La virgen puta". Recuerdo las cintas de Metallica que me dejaba Mikel, el pelos, en aquel turno de noche de 12 horas en la fábrica, justo antes de que cayera enfermo.
Recuerdo los bares jevis del casco viejo de Iruña con Yoli. Y aquellos besos interminables en el Kayak. Recuerdo a los Red Hot Chili Peppers en el asiento de atrás del coche. Recuerdo "Solidaritiy " aquella canción lenta de los Angelic upstars, que yo sabía que era un presagio. Recuerdo que la oí el día que cumplí 19 y conocí a Maite. Recuerdo los caracoles azules de su pelo, su sonrisa, su culito respingón, sus celos enfermizos, las llamadas a casa. Recuerdo lo valiente y lo fuerte que era. Recuerdo cómo la esperaba a la puerta del supermercado, muerto de frío, oyendo a Sanchís y Jocano. Recuerdo "Críme nes perfectos", de Calamaro, y pienso en todas las otras chicas que nunca llegué besar, Cristina y la pupa de su nariz, Nerea y sus hermosas cartas...
Recuerdo a Baldin-Bada en el Bar Lacalle de Jarauta. Los empujones. El olor a cerveza y serrín. Los pelotazos de la policía contra la persiana. Las miradas cruzadas de punta a punta de la barra. Aquella rubita de primero, en Irubide, que apoyó su cabeza en mi hombro mientras Gari cantaba "Aitormena", lo bonita que era y lo joven que me parecía, a mí que ya estaba en tercero.
Recuerdo a Belladona en un concierto de Aste Nagusia, en Donosti, mientras dormíamos en la playa y la gente nos tiraba botellas, nos llamaba "piesnegros". Recuerdo el sabor del colacao con agua, y el calor de las rejillas de los aparcamientos...
Me recuerdo a mi mismo tumbado en el cuarto, a oscuras, otra vez Calamaro "Otra vez a brindar con extraños". Recuerdo a toda la gente que ha pasado por mi vida, recuerdo las fábricas, la universidad, los euskaltegis, los fanzines... Gracias a la música, lo recuerdo todo.

®Patxi Irurzun

Este cuento forma parte de "La polla más grande del mundo y otros 69 cuentos". Patxi Irurzun. Baile del sol (2007)

http://ajustedecuentos.blogspot.com/

PRÓXIMAMENTE BEATITUD


BEATITUD – VISIONES DE LA BEAT GENERATION
Beatitud. Visiones de la Beat Generation es el homenaje que 33 autores de dos generaciones distintas realizan a través de sus textos a una de las más influyentes generaciones de las últimas décadas: la Beat Generation.


Autores: Carla Badillo Coronado – Patxi Irurzun – Ana Pérez Cañamares – Joaquín Juan Penalva – José Ángel Barrueco – Carmen Beltrán – Uberto Stabile – David González – Carmen Camacho – Miquel Silvestre – Raúl García – Sergio Gaspar – Safrika - Nacho Abad – David Mardaras – Mario Crespo – Roxana Popelka – Eduardo Almiñana – Octavio Gómez Milián – Estelle Talavera Baudet – David Mayor – Pepe Pereza – Almudena Viderreta – Lucas Rodríguez – Inma Luna – Diego Urizarna – Alfonso Xen Rabanal – Pablo Casares – Sonia San Román – Eloy Fernández Porta – Déborah Vúkusic – Vicente Muñoz Álvarez.

Selección & Prólogos
Vicente Muñoz Álvarez - Ignacio Escuín Borao

Próximamente en las librerías

http://beatitudvisionesdelageneracinbeat.blogspot.com/
http://edicionesbaladi.blogspot.com/

YLLANA - AHORCADOS


PRESENTACIÓN

REVISTA ADAMAR Nº39

KANSAS - DUST IN THE WIND


NEORRABIOSO






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jueves, 27 de enero de 2011

MARCHA 27-E - NUESTROS DERECHOS NO SE NEGOCIAN

Hoy mismo está convocada una marcha de protesta desde la Red de Movimientos Sociales de Logroño.
Nuestros derechos no se negocian: Otro sistema es posible.
Nos repiten que estamos en crisis y así nos atemorizan para adoptar medidas que de otra manera no aceptaríamos. Nos están manipulando y no nos vamos a dejar. Antes de la crisis, en periodos de crecimiento económico, la situación ya era de reparto injusto de la riqueza. Las desigualdades iban en aumento y se excluía a buena parte de la población del acceso a bienes y servicios básicos. La gran mayoría de seres humanos llevan siglos en crisis. Con la crisis, las personas más ricas del planeta han seguido aumentando sus patrimonios. El control de los recursos está cada vez en menos manos, con crisis o sin ella. La crisis la están aprovechando para privatizar servicios públicos, recortar derechos sociales y aumentar la explotación laboral, sin abordar sus verdaderas causas. Es la oportunidad que esperaban para introducir medidas neoliberales que hasta ahora no se atrevían. Quienes la provocaron son quienes están recibiendo las ayudas y sin embargo, quienes ya sufrían la exclusión son a quienes se les pide que hagan esfuerzos y sacrificios para resolverla. La crisis es económica y financiera, pero también ecológica, social y de valores. La crisis es el sistema capitalista en sí mismo, un modelo de desarrollo basado en la concentración de poder, la explotación de la clase trabajadora y en la pretensión de un crecimiento ilimitado. Es por tanto, un sistema injusto e insostenible. No se puede pretender un crecimiento ilimitado en un planeta con recursos limitados. Y en ese contexto se pretende vencer la crisis aumentando el consumo, elevando el nivel de robo y saqueo a la mayoría de la población, abaratando despidos, congelando pensiones, bajando los salarios y eliminando ayudas a las personas en desempleo mientras se trata de ocultar que un modelo económico y social basado en el consumo ilimitado (imposible) no es sostenible, sin poner en cuestión la creciente concentración de poder ni el consumismo. Pero la crisis puede ser una ocasión para emprender otro camino. La ciudadanía está tomando las riendas de su vida. Nosotras y nosotros queremos aprovechar esta oportunidad para eso, para un cambio basado en la justicia, la equidad y la solidaridad. Desde Logroño queremos apoyar las Huelgas que están teniendo lugar en otras partes del estado español, así como las movilizaciones que se están dando por todo el planeta. Creemos que es necesaria la convocatoria de una nueva Huelga General que sirva para parar el acoso y derribo de nuestros derechos que se está produciendo. Nos estamos organizando desde abajo, y lo estamos haciendo con voluntad unitaria, horizontal y solidariamente, porque no queremos permitir que pisoteen nuestros derechos. Rechazamos la actual postura de las cúpulas sindicales mayoritarias, que permite al Gobierno y a la patronal disfrazar la tiránica imposición de estas medidas sangrantes, en "acuerdo" necesario y consensuado por todos los sectores implicados. No sentimos que nos estén representando, ni lo consideramos legítimo.

NUESTROS DERECHOS NO SE NEGOCIAN.
No al recorte en gasto social.
No a la reforma laboral, ni de las pensiones ni de la negociación colectiva.
No a la privatización de servicios.
No al individualismo ni a la pasividad.
Sí al recorte de salarios de políticos/as y menos corrupción.
Sí a la supresión de los paraísos fiscales.
Sí a la justicia y la solidaridad.
Sí a la participación ciudadana y al empoderamiento de los pueblos.
Sí a la Huelga General.

OTRO SISTEMA ES POSIBLE. Construyámoslo.

Información sacada de aquí: http://blogs.larioja.com/pequena/posts

SUCIEDAD

Calculó mal sus fuerzas al abrir la caja y todas las cerillas cayeron a los pies de la cama. Alargó el brazo, cogió uno de los fósforos caídos y se encendió un cigarro con él. Después de exhalar la calada de humo observó el suelo de la habitación. Además de las cerillas había pelusas de polvo, pelos y ácaros esparcidos por las baldosas, había varias servilletas de papel arrugadas con las que se había limpiado el semen después de masturbarse, llevaban días allí tiradas. Montones de ropa sucia se acumulaban por los rincones, los zapatos descansaban en mitad del cuarto, uno boca abajo y el otro, a un metro de distancia, yacía de lado. Sobre la mesilla un cenicero lleno de colillas y ceniza, círculos secos de vino peleón que señalaban dónde había estado apoyada la botella, y sobre todo polvo, por todos los rincones, sobre los libros, sobre la cama, entre las sábanas, encima de la lámpara, sobre él... Toda la casa era un cuchitril, una asquerosa cuadra.
Se sintió deprimido. Todas las noches antes de dormirse se prometía que por la mañana haría limpieza, pero cuando conseguía levantarse nunca tenía ni ganas ni fuerzas para afrontar la tarea que él mismo se había impuesto.
Desde que ella se fue apenas tenía fuerzas para moverse. Su vida era un completo desastre. Miró el retrato que estaba en la estantería, ella le sonreía desde dentro del marco. ¿Por qué seguía su foto allí? Ni siquiera él lo sabía. Cogió la botella y bebió hasta acabar el vino. En cierto modo se había abandonado a las circunstancias. El dolor y la depresión estaban acabando con él. Había dejado su trabajo y se mantenía encerrado en su casa, sin apenas comer, tratando de olvidarse del mundo, de su dolor, de la suciedad, de todo. Nunca contestaba al teléfono, ni abría la puerta a nadie. No quería que lo viesen en ese estado, quería sufrir su desesperación en soledad, sin estímulos que vinieran de afuera.
Mientras, la suciedad avanzaba como un ejército que ganaba posiciones en el frente de batalla, conquistando cada centímetro de terreno. Y él dejándose morir como un miserable cobarde.

®pepe pereza

YLLANA - 666


PRESENTACIÓN


QUIERO A TODO EL MUNDO PERO ESTE LIBRO DE AMOR NO LO ESCRIBÍ PARA NADIE by Nacho Aldeguer, ya está aquí.
Mañana a las 20.30 horas en TIPOS INFAMES, en la CALLE SAN JOAQUÍN de MALASAÑA (CERCA DE TRIBUNAL)
Estarán: NACHO ALDEGUER, JOAQUIN ALDEGUER, DANIEL ORVIZ, RAFAEL SARMENTERO, PACO SEVILLA, JOSÉ NAVEIRAS Y ÁNGEL MUÑOZ.