LA CORBATA
Vamos, anímate.
Era larga y roja,
como la serpiente
más venenosa
del mundo.
La corbata,
te la tienes que
poner.
Sé lo que estás
pensando,
que no va
contigo
y, quizás,
tengas razón.
Pero no se trata
de eso,
se trata de la
Empresa,
de la
Compañía.
Tú eres su
imagen,
piensa que
cuando te miren a ti
en realidad
ven a la
Organización.
Era larga y roja
como la lengua
de la sonrisa cachonda
de los Rolling Stones.
Se trata de
aparentar,
bien lo sabes,
nuestro traje es
como la camisa
naranja del butanero,
como el mono
azulado de los mecánicos,
como la capa
verde de la guardia civil.
Se trata de
aparentar,
ya sé, sé muy
bien lo que piensas,
pero cuando
logres cambiar el mundo
podrás dejar de
llevarla.
Eso me decía aquel
encargado,
pero queriéndome decir
que él,
también,
tuvo que pasar por ello.
La corbata,
te la tienes que
poner.
Piensa que en
realidad
es como si
fueses disfrazado
porque el tú
auténtico
siempre estará
debajo,
desnudo.
Un disfraz
para engañar al mundo.
Además,
te voy a decir
algo
que una vez me
dijeron a mí
y que fue
definitivo:
«aquel que se permita
juzgarte
por tu aspecto
no merece la pena».
Era larga y roja,
como la que llevaba
en el concierto de las
Ventas
el bueno de Angus Young.
Pero no,
yo sabía que no era eso,
que no se trataba de
aparentar
porque yo no necesitaba ser
otro
en las horas laborales de mi
vida,
las horas que se convierten
en monedas
para poder vivir
el resto del tiempo.
Bacø,
con o sin corbata,
es auténtico
y, efectivamente,
le importa un huevo lo que
digan
aquellos que creen en las
apariencias,
así que
guárdate
esa sonrisa
falsa,
ese hilarante
silbido de hiena,
esa mirada de
superioridad,
esos gestos de
desprecio,
cuando le veas aparecer
con su traje y su corbata
en estas reuniones de
poetas.
Te aseguro que conozco a
muchos seres
enfundados en cueros
despellejados,
y a muchos bardos de
pacotilla,
de largos fulares y palabras
pausadas,
que no llevan corbata
pero que han comido muchas
pollas
y se han dejado dar por el
culo
incluso que han vendido a
sus mejores amigos
sólo para conseguir una
reseña de mierda
en un periódico
de tirada
nacional.
De Ardimiento (Zoográfico
Rodrigo, 2014)