Me hallo en la penumbra del telar. Abajo, en el escenario, una actriz desnuda baila iluminada por un foco cenital. Desde la estrada donde está situado el telar, contemplo la danza aguardando a que, por el intercom, la regidora me dé la orden para accionar un mecanismo que hará que miles de burbujas de jabón floten alrededor de la actriz. Ella sigue bailando, etérea. No puedo evitar ensimismarme con el vaivén de sus tetas. De seguido pienso en lo absurdo (y maravilloso) de mi profesión.
Presentación de “El sueño de Aspasia”
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¡Este viernes!
Presentación de *“El sueño de Aspasia”*, la nueva novela de *Marian Romero
Day* (2025)
Ilustración de portada e interiores por *Andrés Cas...
Hace 4 horas


3 comentarios:
Es fabuloso, Pepe, muy buena idea.
abrazo.
Me ha gustado Pepe, conciso y directo.
Un cordial saludo.
gracias a los dos. iré colgando algunos más a lo largo del mes.
un abrazo.
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