101 INTERIOR / COCHE / DÍA.
Daniel conduce mientras fuma un canuto.
102 EXTERIOR / BARRIO RESIDENCIAL / DÍA.
El coche de Daniel llega a una de las casas de barrio residencial y aparca enfrente. Daniel se apea del vehículo. Se dirige a la puerta principal de la casa y llama al timbre. Abre la puerta Rosa, la madre de Ana.
DANIEL
Hola Rosa.
ROSA
Hola Daniel. Estaba a punto de tomarme un café ¿Quieres acompañarme?
DANIEL
Gracias. Un café siempre viene bien.
Ambos entran en la casa.
103 INTERIOR / SALÓN DE LA CASA DE ROSA / DÍA.
Daniel espera sentado en el sofá. Se siente incómodo en esa casa. Aun así trata de aparentar tranquilidad. Rosa entra con una bandeja donde lleva una cafetera, un par de tazas, unas cucharillas, un azucarero y un recipiente con leche. Deja la bandeja en la mesita que está en frente del sofá y ella se acomoda en una silla. Sirve café en ambas tazas y le acerca una a Daniel.
ROSA
Supongo que has venido por Ana.
DANIEL
Sí, ¿dónde está?
ROSA
Ayer cogió sus cosas y se fue.
DANIEL
¿A dónde?
ROSA
No lo sé. Lo único que me dijo es que necesitaba estar sola para pensar.
DANIEL
¿Para pensar en qué?
ROSA
Supongo que para tomar una decisión respecto a su embarazo y a vuestro futuro como pareja.
DANIEL
¡Joder!...
ROSA
Tú deberías hacer lo mismo.
Pausa en la que ninguno dice nada. Rosa se echa un par de cucharadas de azúcar y un chorrito de leche en su taza. Daniel se pone en pie.
DANIEL
Tengo que irme.
ROSA
¿No te tomas el café?
Daniel sale del salón levantando la mano a modo de despedida.
104 EXTERIOR / PARQUE DE LAGUARDIA / ATARDECIENDO.
Daniel está sentado en uno de los bancos que están en el parque que rodea las murallas del pueblo. Fuma un canuto mientras contempla el cielo tiñéndose con los colores del atardecer. De pronto escucha un ruido. Se gira para ver que pasa y se encuentra con una jirafa que está a menos de metro y medio de donde él está sentado. El enorme animal come de la copa de un árbol sin inmutarse por la presencia de Daniel. Al contrario que la jirafa, Daniel se levanta del banco asustado. El movimiento brusco de Daniel asusta a su vez a la jirafa que huye corriendo. Daniel, con el corazón a punto de salírsele del pecho, observa como el animal se aleja. Además del susto se siente desconcertado ya que no sabe si lo que ven sus ojos es real o tan solo una de sus alucinaciones. Después de que el animal ha desaparecido, Daniel busca con la mirada a alguien que al igual que él haya presenciado el encuentro con la jirafa, pero inexplicablemente el parque está vacío de gente.
105 INTERIOR / DORMITORIO / NOCHE.
Daniel está sentado en el suelo con la espalda recostada contra la pared del dormitorio. En su mano sostiene un cigarro sin encender. Observa la cama vacía con un gesto de tristeza colgado de su cara.
CONTINUARÁ…
Daniel conduce mientras fuma un canuto.
102 EXTERIOR / BARRIO RESIDENCIAL / DÍA.
El coche de Daniel llega a una de las casas de barrio residencial y aparca enfrente. Daniel se apea del vehículo. Se dirige a la puerta principal de la casa y llama al timbre. Abre la puerta Rosa, la madre de Ana.
DANIEL
Hola Rosa.
ROSA
Hola Daniel. Estaba a punto de tomarme un café ¿Quieres acompañarme?
DANIEL
Gracias. Un café siempre viene bien.
Ambos entran en la casa.
103 INTERIOR / SALÓN DE LA CASA DE ROSA / DÍA.
Daniel espera sentado en el sofá. Se siente incómodo en esa casa. Aun así trata de aparentar tranquilidad. Rosa entra con una bandeja donde lleva una cafetera, un par de tazas, unas cucharillas, un azucarero y un recipiente con leche. Deja la bandeja en la mesita que está en frente del sofá y ella se acomoda en una silla. Sirve café en ambas tazas y le acerca una a Daniel.
ROSA
Supongo que has venido por Ana.
DANIEL
Sí, ¿dónde está?
ROSA
Ayer cogió sus cosas y se fue.
DANIEL
¿A dónde?
ROSA
No lo sé. Lo único que me dijo es que necesitaba estar sola para pensar.
DANIEL
¿Para pensar en qué?
ROSA
Supongo que para tomar una decisión respecto a su embarazo y a vuestro futuro como pareja.
DANIEL
¡Joder!...
ROSA
Tú deberías hacer lo mismo.
Pausa en la que ninguno dice nada. Rosa se echa un par de cucharadas de azúcar y un chorrito de leche en su taza. Daniel se pone en pie.
DANIEL
Tengo que irme.
ROSA
¿No te tomas el café?
Daniel sale del salón levantando la mano a modo de despedida.
104 EXTERIOR / PARQUE DE LAGUARDIA / ATARDECIENDO.
Daniel está sentado en uno de los bancos que están en el parque que rodea las murallas del pueblo. Fuma un canuto mientras contempla el cielo tiñéndose con los colores del atardecer. De pronto escucha un ruido. Se gira para ver que pasa y se encuentra con una jirafa que está a menos de metro y medio de donde él está sentado. El enorme animal come de la copa de un árbol sin inmutarse por la presencia de Daniel. Al contrario que la jirafa, Daniel se levanta del banco asustado. El movimiento brusco de Daniel asusta a su vez a la jirafa que huye corriendo. Daniel, con el corazón a punto de salírsele del pecho, observa como el animal se aleja. Además del susto se siente desconcertado ya que no sabe si lo que ven sus ojos es real o tan solo una de sus alucinaciones. Después de que el animal ha desaparecido, Daniel busca con la mirada a alguien que al igual que él haya presenciado el encuentro con la jirafa, pero inexplicablemente el parque está vacío de gente.
105 INTERIOR / DORMITORIO / NOCHE.
Daniel está sentado en el suelo con la espalda recostada contra la pared del dormitorio. En su mano sostiene un cigarro sin encender. Observa la cama vacía con un gesto de tristeza colgado de su cara.
CONTINUARÁ…
2 comentarios:
Así que Ana se ha ido para estar sola, para pensar en su embarazo. ¿Pero está mujer no sabe que no puede estar sola y mucho menos en su estado? No me extraña que Daniel vea jirafas en el parque, aunque esta vez no parece una alucinación, pero si se pasa la vida de problema en problema y de canuto en canuto. Esta pareja tiene que reflexionar, ya lo creo, ¡pero juntos!
Volveré.
Yo que Daniel no hubiese abandonado así de fácil la casa de su suegra. Ana seguro que está en alguna parte de la casa, escondida. No puedo creer que ande por ahí sola. Es una inconsciente, y no dudo que su deseo fuese ese, pero su madre no se lo hubiese permitido. Alguien tiene que tiene un poco de cordura en este guión.
¿Qué demonios hace una jirafa paseándose por un parque?
Un beso, Pepe.
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