UN POEMA DE JAVIER BELINCHON

[Sin título]
No es preciso vivir en la calle para saber
que la calle es dura y guarda en cada esquina
unas cuantas hostias para los que pasamos por ella.

En ella gruñen los perros y enseñan
los colmillos para dejar claro
que los suyos son los más grandes
y los que más duelen.

Y más vale que no te arrastres, que no digas
que no tienes fuerzas porque te pisotearán la cabeza
no lo dudes
te sacarán las tripas en cuanto tengan ocasión.

PUBLICADO POR JAVIER BELINCHÓN EN SU BLOG TINTA EN LAS MANOS
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