sábado, 31 de agosto de 2013

POEMAS CANSADOS


Días muertos,
 de muerte lenta,
 de ruido metálico.
Días de frío, de espera,
de aguantar bobos.
Días de jefes y encargados.
Días tardos de relojes
 parsimoniosos y crueles.
Días de fabrica, días de sudor,
días grises, interminables.
Días por obligación, días sin suerte,
días en el infierno.
Días de trabajo mal pagado.
Días de fabrica,
días sucios, de monos sucios,
de manos sucias, días mugrientos.
Días cansados,
días de hablar de fútbol.
Días de puta fabrica,
días que solo muerden,
días tristes, días sin vivir,
días de ocho horas,
días de madrugones y cambios de turno.
Días de fabrica,
días de muermo, de rabia.
Días de callarse la boca, días prostituidos ,
días de diario, laborables.
Días de lunes por la mañana,
días de contar días,
de tachar números en el calendario.
Días de fichar, días de bocadillo,
de veinte minutos de almuerzo.
Días malos, días sin sol,
días negros, de miedo,
días de despido, días de cinco días...
Días de fabrica
Días de fabrica
Días de fabrica
Días de fabrica

Días de puta fabrica.





Los niños gritan en la calle,
las mujeres abrigadas ocultan sus formas,
el invierno escupe con rabia en sus caras.
Los albañiles meten su eterno alboroto
en mi casa prestada; aquí prisionero de mí mismo,
aletargado, confuso, drogado.
Los coches escapan hacia algún lugar,
los pájaros se posan en la ventana de otro,
los niños que lloran no son de mi sangre.
El ladrido del perro despierta al gato
y yo cautivo constante
cansado de lo mismo, harto.
La vecina picotea el techo
con sus tacones afilados,
las cañerías carraspean oxidadas,
el polvo se expande por encima de todo
y yo secuestrado voluntario
agarrado a lo establecido, impotente.
La grasa resbala por los azulejos de la cocina,
la cama esta fría,
la ropa colgada en el patio sin luz,
la nevera hueca,
una araña trepa por la pared
y yo encadenado a las miserias de siempre.
Un avión sobrevuela los tejados
escapando de esta ciudad dormida
y yo recluso con pijama de rayas.
Los obreros cargados de vino
salen de la taberna con los rostros duros,
los pakistaníes discuten en el locutorio,
una mujer carga con sus lagrimas en una maleta
camina arrastrando los pies hacia la estación de autobuses.
Todo el mundo huye a otro lugar, escapando
y yo atado a mí mismo
como el hormigón que retiene el cadáver
en el fondo del río,
como una losa en el cementerio,
como un café que se enfría.

AQUEL AGOSTO DE NUESTRAS VIDAS (ANTOLOGÍA) EDICIONES DEL 4 DE AGOSTO


Ya no me cabe más humo dentro.
Mi cabeza es un cajón vacío.
La monotonía de siempre
como parte indispensable del mobiliario.
La música no consuela,
aburrimiento, rutina.
La droga ya no cura mi espíritu roto.
Echo tanto de menos tu cuerpo abandonado,
tu sexo afeitado,
tus caricias regaladas,
tu boca profunda,
el entusiasmo de tus pechos.
No quiero palabras, ninguna palabra,
las tuyas tampoco.
Solo necesito usar tu cuerpo
un par de veces más.
Solo deseo lascivo,
solo carne

sin amor, sin “te quieros”.

FOTOS DE LA PRESENTACIÓN DE "ESQUINAS" EN LA LIBRERÍA SANTOS OCHOA - IX AGOSTO CLANDESTINO

Adriana Bañares, un servidor y Enrique Cabezón (Foto de Sonia San Román)

Pedro Espinosa, Adriana Bañares, yo, Enrique Cabezón y Carmelo. (Foto de Sonia San Román)

Pedro, José Mª Lema, Adriana, KB. (Foto de Valle Camacho)

(Foto de Sonia San Román)

Lema, Adriana, yo, Valle Camacho. (Foto de Sonia San Román)

Mireia (en el centro) y Sonia San Román (derecha)





viernes, 16 de agosto de 2013

TEXTO (NO) TRANSGRESOR – CARLOS SALCEDO ODKLAS

¿Existe la transgresión? ¿Ha existido alguna vez? ¿Qué es? ¿A qué se dedica la muy perra?
El diccionario nos dice que es: El quebrantamiento de leyes, normas o costumbres. Provocación, especialmente en contextos artísticos y literarios, o la superación de un obstáculo.
Muchas corrientes artísticas se autopajean e inflan poniéndose la etiqueta de transgresivas, como si dieran un codazo a un colega mientras le ponen una medio sonrisa de complicidad, es lo que se llama la hermandad en la mierda, pero tras esos románticos momentos todos volvemos a casa por el camino correcto, cruzamos en verde y nos acostamos pronto que a la mañana siguiente hay que currar, y no se puede llegar cinco minutos tarde al curro que si no hay bronca.

¡Me cago en la “transgresión”, y me cago en ti! Y lo hago desde mi miseria y vergüenza, por supuesto.
Somos unas tristes ovejillas asustadas y nos ponemos esa etiqueta para sentirnos mejor con nosotros mismos, con nuestra miseria, para crear un espejismo de lucha que nos alivie moralmente. La verdadera transgresión no has de buscarla aquí, ni en oscuros clubs underground. La verdadera transgresión está cerca, muy cerca, sobre tu puta cabeza, gilipollas de mierda, bailando y riendo, y seguirá bailando y riendo sobre tu triste cadáver. La verdadera transgresión está en los despachos, en los maletines, en las salas de plenos, en los parlamentos, en los palacios. Allí están los verdaderos transgresores. Esos hijos de puta que te chupan la sangre día a día, esas entidades a las que debes dinero y no paran de mandarte cartas y llamarte a las 8:30 de la mañana. Se lo han montado de puta madre, la cuadrilla de hienas, y ríen y ríen y ríen... Se ríen de ti en tu puta cara amigo, y tú no encuentras otra cosa que hacer que desahogar tu triste frustración sobre la gente que tienes cerca, que son los únicos que te aguantan. Son muchos años de adocenamiento para encajar las piezas en el molde que han creado, son muchos años de lavados de cerebro para inculcar un estilo de vida absurdo, son muchos años de inyectar terror para fomentar la mansedumbre... Qué digo años, siglos, eras, edades...
Si de verdad quieres ser transgresor vete mañana a la fábrica, no seas puntual, y cuando el carcelero, al verte entrar, te haga un gesto señalando el reloj de pared acércate y suéltale un puñetazo en toda la cara, con fuerza, llevas años deseándolo, siente como se resquebraja su mandíbula bajo tu golpe, observa la parábola de sus dientes por el aire, la sangre brotando, su mirada de incredulidad, y empálmate con ello, nunca habrás sentido ese torrente de vida inundando tu flácida carne. Acto seguido vete al banco, acércate a la ventanilla, o mejor aún, entra en el despacho del director y exclama: “Buenos días, vengo a liquidar mi préstamo”. Tiéndele entonces un sobre repleto y observa su cara cuando, al abrirlo, vea dentro un trozo de excremento salido de tu esfinter esa misma mañana. Sal de allí y báñate de luz solar, recárgate, y acto seguido vete a casa y fóllate a tu mujer, pero no como siempre, sino como siempre has soñado, encima de la mesa, en la terraza, contra la pared, gritando como un loco con cada eyaculación, que se enteren los vecinos y aprendan. También puedes desnudarte y salir a la calle blandiendo un hacha si es lo que deseas. Aulla. Siempre has sido un animal acorralado y asustado, una patética cucaracha, transfórmate ahora en un animal rabioso, haz honor a tu especie. Esta vía te ha llevado al borde de perderlo todo, deshaz el camino andado por el asfalto, deja de oler las rosas, lánzate a las zarzas y córtate, sangra y píntate la cara con esa sangre, no la derrames inútilmente como hasta ahora, será tu pintura de guerra. Abraza la locura, siempre ha sido tu amiga y es sabia, lleva aquí más que ninguno de nosotros. Vivimos en una sociedad de broma, las leyes las hacen para sujetarte, para librarse de ti, ellos las hacen y las rompen, y se la suda, de hecho presumen de ello con los amiguetes, en sus putas reuniones de cohíba y brandy, ¿vas a permitirlo? ¿En serio se te puede comprar por un salario de mierda y cuatro chucherías? ¿Me la chuparías por 10 pavos? ¿Y por 20?
Ve a por ello cabrón, no te quedes aquí, ve a por ello, espabila.

En este texto no encontrarás transgresión, esto no es transgresión, solo es escribir, y no muy bien por cierto, aquí solo hay llanto, un llanto profundo y agónico, cansado, patético, como el tuyo, y si nos descuidamos algún día nos quitarán hasta el papel para sonarnos.




Nota: Texto para el fanzine Meando contra el viento. Cuadernos transgresivos.  


lunes, 12 de agosto de 2013

"ESQUINAS" EN LAS LIBRERÍAS SANTOS OCHOA


DE LA SOLEDAD QUE VUELVE A DECIRNOS SU IMPROPERIO - LUIS MIGUEL RABANAL

Nadie más que tú escucha este silencio
y se corrompe la tarde porque todo está acabado y frío,
las hojas podridas de los árboles, el llanto plural y tembloroso
del anciano que dice conocerte.

Nadie va a contar tu ausencia con dedos incansables
ni recordará tu nombre ceñido a la figura
de alguien que, de muy niño y en Los Ariegos, negó su propia vida
con desesperación y unas pocas cajas destempladas.

Debes ser leal con quien te quiso entonces calcinado y soberbio,
como si otro ángel escupiera en tu última voluntad con bastante saña
y no contento con odiarte quemara tus pupilas con licor.
Cubre tu rostro con ceniza, arranca tu lengua sin espanto
y después aguarda buenamente a que el invierno pase.

Y sin embargo algo hay que falta en tu despojo que te aborrece contar.
Se acabó el pasado y en él decides tu mejor propósito de enmienda
y en tu carne recreas desusadas vanidades, una vasta lujuria
que besaba tus labios con furor y esperanza,
un muchacho entregado a la terca y rigurosa disciplina del olvido.
Debes soñar únicamente con los muertos
que se caen, ellos solos, en los patios.

Al fin y al cabo morir tiene que ser, por fuerza, un acto bochornoso
donde se cumpla el horror de haber sido un inútil.
Sabemos de su mal porque no cesa y existen palabras para nombrar
a quien no está ya con nosotros, recuerdo de un recuerdo
que preferimos olvidar con polvo en los desvanes.

Procura ir con cuidado por la vida.
Hay niños que con sumo desdén observan tu dolor
y lo miden en sus cajitas de juguete, no importa nada el desvelo
que sobre tu rostro se posa como una cometa extraña.

Ya nunca vendrás más a recorrer los caminos ni a besar la tierra.
Serás el ausente que, desde lejos, ha negado a su memoria
un mundo enrevesado, un mundo a solas.
.
De «La última vez», Ajimez libros, Gijón 2000

FESTIVAL DE POESÍA DE TIERRAS GABREIRESAS

16-8-2013
Pozos de Cabrera

Gsús Bonilla, Eloísa Otero, 
Toño Morala, Felipe Zapico, 
Vicente Muñoz Álvarez & Abel Aparicio

viernes, 9 de agosto de 2013

miércoles, 7 de agosto de 2013

AGOSTO CLANDESTINO


PRONTO EN LA TIERRA

PRONTO EN LA TIERRA, de la mano de la EDITORIAL LUPERCALIA
EL DESCRÉDITO: Viajes narrativos en torno a Louis Ferdinand Céline.
25 autores españoles exponiendo su visión sobre el autor de Viaje al fin de la noche & Muerte a crédito.

Una antología de Vicente Muñoz Álvarez & Julio César Álvarez.