miércoles, 28 de octubre de 2015

VINALIA TRIPPERS






PUNTOS DE VENTA

MADRID
-Arrebato Libros, c/La Palma 21, metro:Tribunal
-El dinosaurio todavía estaba allí, c/Lavapies 8, metro:Tirso de Molina
-Antonio Machado, c/Marqués de la Riera, 2
c/de Fernando VI, 17
-La Fruslería, Mercado de San Fernando, c/Embajadores 41, puesto 63. Metro Embajadores
-La Integral, c/León 25. Metro Antón Martín
-Vergüenza ajena, c/Galileo 56

LEÓN
-Elektra cómics, c/Comandante Zorita 4
-Librería Artemis, c/Villa Benavente 17

GIJÓN
-Librería de Bolsillo, c/Adosinda 3
-Librería Paradiso, c/ de la Merced 28

ZARAGOZA
-Librería Portadores de Sueños, c/Jerónimo Blancas 4

ZAMORA
- Sala Berlín, CC La Marina
- Avalón Café, C/San Andrés 17

VALLADOLID
-Librería A pie de página, C/Librería, 13.

BARCELONA
-Arkham Cómics, C/Xucla, 16.

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martes, 27 de octubre de 2015

LOS CUADERNOS NEGROS – CARLOS SALCEDO ODKLAS (Fragmento)

"Alimentados por el odio y la excitación del campo de batalla los soldados rebanaban las cabezas de los prisioneros no solo sin titubeo alguno, sino con alegría y deleite. Podías oír el burbujeo de la sangre al ser cortado el cuello, imposibilitando la llegada de ésta a la cabeza, sangre que se expandía por el suelo polvoriento, tiñéndolo de un rojo oscuro y espeso. La víctima temblaba asustada mientras oía los cánticos y apreciaba la separación de sus tejidos en unos minutos que sin duda serían agónicos y absurdos. A veces la cabeza cercenada, al ser expuesta a la cámara, te sorprendía con algún último tic labial o movimiento de ojos. Llegó a un vídeo de una ejecución grupal. Eran doce tipos arrodillados, puestos en fila en mitad de un paraje desértico. El verdugo se acercaba al primero. Daba un pequeño discurso a la cámara, agarrando del pelo al prisionero y blandiendo el cuchillo. Sin duda sería algún tipo de amenaza hacia quienes creía le estaban agraviando. Tras la letanía empujaba a la víctima contra el suelo, apoyaba su bota contra la espalda del prisionero y elevaba su cuello agarrándolo por el pelo. Luego cortar y cortar. El prisionero se debatía inútilmente, asemejando los movimientos de un vulgar gusano. Cuando la última tira de piel era cortada el verdugo enseñaba triunfalmente la cabeza a cámara. Veías la última mueca alocada del prisionero, cáscara vacía ya. Y pasaba al siguiente... Así uno tras otro... Los prisioneros estaban resignados. No los veías quejarse, ni luchar por su vida, ni intentar escapar, aceptaban su muerte y esperaban su turno mientras escuchaban los gimoteos ahogados de sus compañeros y olisqueaban la sangre caliente derramada por el suelo. «Venga, será un momento, queda poco ya...»
¿Qué los había llevado hasta allí?"

C. S. Odklas. Los cuadernos negros.


lunes, 26 de octubre de 2015

jueves, 22 de octubre de 2015

EDITORS - IN DREAM


PRESENTACIÓN EN GIJÓN DEL LIBRO DE LUIS MIGUEL RABANAL "ESTE CUENTO SE HA ACABADO"

Presentación de Este cuento se ha acabado en Gijón

Mañana, viernes, a las 19:30 h., organizado por la Sociedad Cultural Gesto y el grupo Cálamo, tendrá lugar en la sala de conferencias del Centro Antiguo Instituto de Gijón, calle Jovellanos, la presentación un tanto especial del volumen Este cuento se ha acabado. Poesía reunida (2014-1977) publicado por la editorial Renacimiento.
Intervendrán Francisco Álvarez Velasco, Emilio Amor y Julio Obeso.
Al finalizar la presentación se darán a conocer las obras finalistas del XXX Premio Cálamo de poesía erótica que se fallará el día 30 de octubre en el mismo recinto.


domingo, 18 de octubre de 2015

LÍNEAS RECTAS Y HORIZONTALES (Relato inédito)

En el monitor de signos vitales las líneas dejan de oscilar y, poco a poco, van quedando rectas y horizontales. Señal inequívoca de que mi padre acaba de fallecer. Lo confirma el llanto rotundo de mi madre, también el de mis hermanas. Yo estoy seco de lágrimas. No obstante, las piernas me flojean y tengo que agarrarme al respaldo de una silla para mantenerme en pie. Me falta el aire. Me disculpo y abandono la habitación. Dejo atrás la unidad de cuidados intensivos. Enfilo el pasillo que tengo delante y salgo a la calle por la puerta principal. Es mediodía y el exceso de luz me obliga a ponerme las gafas de sol. Cruzo la carretera y sigo hasta el aparcamiento situado frente al hospital. Me detengo junto a uno de los jardines que están estratégicamente distribuidos para acicalar el entorno. Es agradable estar aquí, con el sol hundiéndose en la piel. Enciendo un cigarro. Mientras fumo, trato de hacer frente a la avalancha de sentimientos encontrados. Por un lado, la angustia y el dolor por la pérdida de un ser querido. Por otro, la paz que da el saber que todo ha acabado. Las semanas pasadas han sido una orgia de pena, sufrimiento e impotencia. Es curioso, a pesar de lo acontecido, el impacto de la vida me llega con una intensidad inédita y reveladora. La noto fluyendo por cada poro. Vida en todas partes. Mire donde mire ahí la encuentro. En los insectos que revolotean cerca de los arbustos, en los pájaros que me sobrevuelan. Observo a la gente y no los veo como personas, más bien como seres vivos que respiran. Noto sus pulmones hinchándose y encogiéndose, sus corazones latiendo, la sangre circulando por sus venas. Toda la maquinaria del cuerpo en funcionamiento. Hasta lo inanimado me da la impresión que vive: edificios, farolas, piedras, asfalto… Bajo los pies siento las pulsaciones de la tierra, el aliento obstinado del planeta entero. Vida en cada molécula, en cada pestañeo. Vida pugnando por sobrevivir. Vida en contraste con la muerte. VIDA. 

® pepe pereza