viernes, 27 de junio de 2014

SEPTIMO CÍRCULO DEL INFIERNO - RICARDO MORENO MIRA

Hace ya más de 30 años del fin de la guerra fría. En Moscú todo ha cambiado, sus avenidas contienen más millonarios por metro cuadrado que Manhattan. Pero Rusia es el mayor consumidor de heroína del mundo. En la frontera con Kazajistán han conseguido un sucedáneo de ella, hecho a base de colirio, cafeína y gasoil. Allí, muchos jóvenes se la inyectan. Se inyectan pura gasolina (y no es una metáfora) La carne se les reseca. Parecen leprosos. Se les cae a pedazos. El colirio es un potente desecante… La piel se les cuartea y acaba pareciendo escamas de cocodrilo. Así ellos mismos acaban pareciendo reptiles humanos.


miércoles, 25 de junio de 2014

PRESENTACIONES



MALOS TIEMPOS. LA VIDA DE UN ESCRITOR - DOCUMENTAL



Duración: 20:57 minutos. 
Producido por: Acción Fílmica. 
Dirigido por: S.G. Suchodolski 
Protagonistas: Carlos Salcedo Odklas y David González 

 Carlos Salcedo Odklas es un escritor de los bajos fondos. Sus textos son pesimistas y sus personajes, extraídos de la vida real, son almas perdidas. Este documental muestra el día en que Carlos es contratado por el museo de arte moderno de León, Musac, coincidiendo con la publicación de su primer libro, dándonos una idea de la situación actual de muchos escritores que luchan porque su voz sea oída.

PRÓLOGO a "MALOS TIEMPOS" de CARLOS SALCEDO ODKLAS

Al pasar por delante de esas modestas pensiones que hay en todas las ciudades ¿no te has parado a pensar en los inquilinos que las habitan? ¿No te has preguntado por sus vidas? ¿Cuáles son los motivos y las circunstancias que han llevado a esa gente a hospedarse ahí? ¿Lo hacen por necesidad? ¿Son perdedores huyendo del cruel juego de vivir? ¿Ciudadanos de segunda o tercera categoría? ¿Desechos de una sociedad consumista? Y puestos a preguntar ¿Qué hacen? ¿Cómo viven?... Pues bien, aquí está Carlos Salcedo Odklas para aclarar todas las dudas. Nadie como él para hablar de estos lugares. Carlos sabe de primera mano cómo son, entre otras cosas, porque él vive en una de esas pensiones. Su hogar es una humilde habitación sin baño. Si quiere mear, tiene que salir al pasillo y llegarse hasta un retrete compartido. Las comodidades son mínimas y las necesidades se multiplican cada día. Carlos nos habla justamente de eso en sus relatos. En ellos deja constancia de lo duro que es levantarse cada día para enfrentarse a las vicisitudes de un país en plena crisis. Nos presenta a esa fauna peculiar que reside en su pensión. Nos permite ver sus personalidades, sus flaquezas, saber de sus vicios, cómo huelen y qué sienten. Pero eso no tendría ninguna transcendencia si la forma de narrar de Carlos fuera mediocre y sin ritmo. Todo lo contrario. Su prosa es cruda, directa y afilada. La verdad desnuda en cada palabra. Carlos no necesita de ficciones para crear sus relatos. Él se enloda de realidad y nos salpica con ella en cada página. Es más, hace que esa realidad nos sacuda. Con ella nos obliga a salir de nuestros cómodos refugios. Su forma de escribir tiene la capacidad de arrastrarnos al interior de sus narraciones, de desarmarnos de prejuicios, de conmovernos, incluso, de hacernos mejores personas. Leyéndole te das cuenta de hasta qué punto una sociedad podrida y obtusa le niega todos los recursos a un joven inteligente y lo obliga a sobrevivir en condiciones inhumanas. No obstante, Carlos no se rinde. No es lo suyo. Puede que viva en una pensión y tenga que alimentarse en comedores sociales, puede que le nieguen un trabajo, puede, incluso, que de vez en cuando pierda la fe en la humanidad, pero no se da por vencido y sigue luchando a pesar de todo. Es su carácter, el de luchador. Él se defiende igual que un boxeador que ha sido acorralado entre las cuerdas, pero lo hace con la palabra, golpeando con cada una de ellas. Y si cae, no pasa nada, se levanta apoyándose en su prosa y sigue adelante. Todo desaliento es utilizado como material literario, cada injusticia es la base para otro escrito. Creo que es su manera de salir de tanta mierda y podredumbre. De ser así me parece cojonudo porque la precariedad y la falta de recursos han sido fuente de inspiración de grandes escritores. Así de pronto me vienen a la cabeza los nombres de Charles Bukowski, John Fante o Knut Hamsun. Por supuesto hay muchos más, pero yo me quedo con estos tres. Ellos lidiaron con la pobreza mientras se formaban como escritores y pasaron por pensiones baratas y cutres, igual que Carlos. Todos ellos soportaron infinidad de adversidades. Quién sabe, tal vez la miseria sea un estimulo para el talento. Quizás sea el secreto de la buena literatura. De lo que no tengo dudas es que Carlos escribe relatos de una calidad indiscutible. Para mí, un relato llega a su máximo esplendor cuando una vez leído pasa a formar parte de tu vida. Pues bien, cada vez que veo una pensión, inevitablemente, pienso en las narraciones de Carlos Salcedo Odklas. Sus historias han pasado a formar parte de mi vida. Para que suceda eso se necesita mucho talento. Carlos lo tiene, os lo aseguro.

pepe pereza

2-7-2013

NOVEDADES EN EDICIONES LUPERCALIA

viernes, 20 de junio de 2014

SE RUEGA SILENCIO (Fragmento)

Es Nochebuena. No me apetece ir a cenar con mi madre, pero se lo prometí y debo cumplir mi palabra. Lo malo es que voy a tener que presentarme con las manos vacías. El dinero que cobré del centro comercial lo he gastado en pagar la multa y me he quedado sin un duro. Ni siquiera puedo comprar una botella de vino para acompañar la cena.
Nada más entrar veo que ha estado llorando, la rojez de sus ojos la delata. Ella dice que es de cocinar pero yo sé que miente. No quiero indagar en el tema e intento animar el ambiente interesándome por sus guisos y haciendo ver que estoy hambriento. Eso siempre alegra a mi madre. Pero mi interpretación es pésima y no resulta creíble. Al final, terminamos cenando como todas las Nochebuenas, es decir, repartiendo nuestra atención entre lo que hay en el plato y las imágenes del televisor. Estar juntos nos hace sentir más solos que nunca. Mi incapacidad para relacionarme con la gente no me molesta en absoluto, la cosa cambia cuando afecta a la relación con mi madre. Me entristece no poder conectar con ella. Y me jode que el único vínculo que nos una sea el de sangre. Me gustaría que hubiera algo más. Al otro lado de la pared oímos las voces de júbilo de los vecinos. Su alegría deja en evidencia nuestra falta de entusiasmo.

-        ¿Qué tal en el trabajo?
-        Lo he dejado.

Asiente con un pequeño gesto de cabeza y vuelve a fijar la mirada en la pantalla. Me extraña que no me eche una de sus reprimendas. Es más, que no lo haga me deja un poco preocupado. En la tele no ponen nada más que chorradas: gente estúpida demostrando lo estúpidos que pueden llegar a ser.

-        Estaba todo muy rico.

Está atenta al programa de variedades y no me presta atención. Recojo la mesa y llevo los platos sucios a la cocina. Mientras friego la vajilla tomo la decisión no aceptar más trabajos de mierda. A partir de mañana me encerraré en casa y no saldré hasta terminar la novela. No importa que se acabe la comida, el costo o el tabaco. Escribiré y seguiré escribiendo. No dejaré que nada me distraiga. Me pondré a ello y no descansaré hasta acabar. Después de secar los cubiertos regreso al salón. Antes de entrar oigo unos llantos. Me asomo y veo a mi madre llorando. No me atrevo a interrumpirla, así que me pongo el abrigo y salgo a la terraza para fumarme un porro. Contemplo las viviendas que tengo enfrente. A través de sus ventanas puedo ver a las familias brindando con copas de champán, felices por estar reunidos. Se supone que tendría que envidiarlos, sin embargo, no me cambiaría por ninguno de ellos. Prefiero la soledad y la apatía como compañeras. Dos tipos doblan la esquina. Vienen cantando villancicos y se tambalean al andar. Es evidente que están borrachos. Mi madre sale de la casa, se coloca a mi vera y se queda mirando al horizonte. Es como si buscase respuestas en el cielo. Tendría que decirle que no se moleste, que ahí solo hay oscuridad. Guardo silencio. Suspira al frío de la noche, tratando de expulsar sus penas junto al aliento que sale de su boca. En un momento dado alarga el brazo y me quita el porro. Se lo lleva a la boca y le da una pequeña calada.

-        ¿Qué haces?
-        Si es bueno para ti también lo será para mí.
-        Tú no estás acostumbrada. Te puede dar un bajón de tensión.
-        No seas agorero.

Uno de los borrachos se aparta para mear delante de la puerta de un garaje. Su colega aprovecha para vomitar detrás de un contenedor. Mi madre y yo los observamos desde el balcón. El que orina no puede mantener el equilibrio y cae de espaldas. El chorro no se interrumpe y sigue fluyendo como si se tratase de un aspersor. El tipo, al ver que se está meando encima, lucha por levantarse pero la gravedad puede más que él.

-        Otro igual que tu padre, que no sabía mear sin mojarse los pantalones.

Lo dice con tal naturalidad que no puedo reprimir una sonora carcajada. De repente un cohete estalla en el cielo, llenándolo de chispas de colores.


® pepe pereza

martes, 17 de junio de 2014

EDICIONES LUPERCALIA - CARLOS SALCEDO ODKLAS

 "Lupercalia se está creando una identidad propia a base de títulos, todos ellos de una alta calidad, autores contemporáneos, obras que reflejan la sociedad, que gritan, sin censura, que golpean, que exigen el compromiso del lector, no solo su tiempo y su pasta, obras sinceras, tejidas con ilusión y locura. Distintos enfoques y propuestas, auténticos arquitectos de las letras, estudiosos de la literatura y sus formas de expresión como Mario Crespo o Pepe Pereza, gamberros que simplemente deliran contra las hojas como Mikel García o un servidor, locos experimentales que ya están más allá del bien y del mal como Ricardo Moreno... Cuando pillas un libro de Lupercalia sabes que su interior merecerá la pena y que no va a ser mierda insustancial, esto es droga dura amigos, para paladares exquisitos y atrevidos. Y que esto pueda continuar depende de vosotros, los lectores, por ello y para quien no conozca este vendaval de las alcantarillas os dejo con información y enlaces con reseñas y extractos para saber todo acerca de la editorial y sus títulos" (Carlos Salcedo Odklas)

http://escritoressucios.blogspot.com.es/2014/06/editorial-lupercalia.html