miércoles, 31 de marzo de 2010

EL GUARDIÁN DE TUS SUEÑOS

96 INTERIOR / ESTUDIO/ NOCHE.
Daniel entra en el estudio. Se sienta frente al ordenador. Se lía un porro. Lo enciende y aspira el humo. Abre el archivo: “Raimundo - Segunda parte”. Repasa lo escrito. A medida que va leyendo corrige algunas cosas.

97 INTERIOR / OFICINA / DÍA.
Mariano está sentado detrás de la mesa de su despacho. Habla por el manos-libres con Daniel. Mariano tiene la frente llena de gotas de sudor. Se ha aflojado el nudo de la corbata y tiene desabrochado el primer botón de la camisa.

MARIANO
Joder, tío. Lo enviaste ayer.

DANIEL
Ya sé que os lo envíe ayer. Ha pasado un día entero y supongo que os ha dado tiempo de leerlo.

MARIANO
Insisto, por ahora no puedo decirte nada.

VOZ DE DANIEL
Mariano, no me jodas ¿Cómo que no puedes decirme nada?

MARIANO
Por ahora no. Aun es muy pronto.

VOZ DE DANIEL
¿Entonces cuándo?

MARIANO
No lo sé. Talvez la próxima semana o quizá el mes que viene. Ya sabes cómo son estas cosas.

VOZ DE DANIEL
Tanto esfuerzo te cuesta decirme si os ha gustado o no.

Al otro lado del despacho se escucha una especie de PLOP. Algo así como el sonido que se produce al descorchar una botella de champán. Una pelota de ping-pong llega hasta la mesa, bota en ella y golpea en la frente a Mariano. Éste sonríe, recoge la pelota y la lanza hacia el otro extremo del despacho.

MARIANO
Esfuerzo no me cuesta ninguno. Lo que pasa es que todavía es demasiado pronto para decirte nada.

VOZ DE DANIEL
Al menos, dame tu opinión personal.

MARIANO
Mi opinión personal no cuenta para nadie.

Otra vez se escucha PLOP y la pelota de ping-pong llega a la mesa, bota en ella y antes de que caiga Mariano la atrapa con la boca. Desde el otro lado del despacho se escuchan los aplausos de una persona.

VOZ DE DANIEL
Para mí sí cuenta.

Mariano, con la pelota en su boca, coge aire por la nariz, hincha los papos y soplando con un golpe de diafragma la pelota sale lanzada de sus labios.

MARIANO
Aun no he podido leerlo.

VOZ DE DANIEL
Eso no te lo crees ni tú.

MARIANO
Vale me has pillado... A mí personalmente me ha gustado. Sobre todo el ambiente de gángsteres y toros que has creado.

¡¡¡PLOP!!! Esta vez la pelota llega con más fuerza. Mariano tiene que agacharse para esquivarla. Finalmente la pelota rebota contra la pared y se queda botando por el suelo. Mariano sonríe.

VOZ DE DANIEL
Entonces crees que me devolverán el proyecto.

MARIANO
Si dependiera de mí…

VOZ DE DANIEL
Mariano, joder. No juegues conmigo.

PLOP. Otra pelota llega hasta la mesa. Rebota contra la esquina del monitor del ordenador y sale disparada hacia la izquierda.

MARIANO
En cuanto me digan algo te aseguro que serás el primero en saberlo. Ahora estoy muy ocupado. Me reclama un asunto importante y tengo que dejarte.

VOZ DE DANIEL
Qué pasa, qué yo no soy lo suficiente important…

Mariano cuelga el teléfono. Se levanta de su silla y se dirige hacia el otro extremo de su despacho. Desde allí, una joven coreana totalmente desnuda dispara pelotas de ping-pong con su vagina.

CONTINUARÁ…

martes, 30 de marzo de 2010

EL GUARDIÁN DE TUS SUEÑOS

93 INTERIOR / ESTUDIO / NOCHE.
Daniel escribe en el teclado. En la pantalla del ordenador aparece lo que está escribiendo: Fin del capítulo. Después accede al archivo y elige la opción de Guardar.

94 INTERIOR/ SALÓN / NOCHE.
Daniel marca un número en el teléfono. Después se pega el auricular a la oreja y espera contestación.

95 INTERIOR / SALÓN CASA DE LOS PADRES DE ANA / NOCHE.
Suena el teléfono. Ana entra en el salón. Viste un pijama con dibujitos de almohadas. Va despeinada, con el pelo recogido en una coleta mal hecha. Las ojeras y los ojos enrojecidos hacen pensar que ha estado llorando hace poco. Se acerca hasta el teléfono y contesta a la llamada.

ANA
Dígame…

94 Bis / INTERIOR/ SALÓN / NOCHE.

DANIEL
Ana ¿Eres tú?...

95 Bis / INTERIOR / SALÓN CASA DE LOS PADRES DE ANA.
Ana al escuchar la voz de su marido pierde el conocimiento y cae al suelo dormida.

94 Bis A / INTERIOR/ SALÓN / NOCHE.
Daniel escucha cómo el cuerpo de Ana se golpea con el suelo.

DANIEL
¿Ana?... ¿Ana, estás ahí?...

95 Bis A / INTERIOR / SALÓN CASA DE LOS PADRES DE ANA.
Ana continúa tirada en el suelo. A su lado ha quedado el auricular del teléfono por el cual se escucha la voz atenuada de Daniel. Al rato entra en el salón la madre de Ana (Se llama Rosa). Rosa tiene unos cincuenta y cinco años. Nadie duda de que sean madre e hija ya que se parecen considerablemente. Rosa ve a Ana en el suelo y corre hasta ella.

ROSA
¡Ay, Dios!...

Enseguida comprueba que Ana está bien y que simplemente ha sufrido uno de sus ataques. Se tranquiliza y le pone debajo de la cabeza un cojín que ha cogido del sofá. Después coge el teléfono.

ROSA
¿Daniel, eres tú?... Tranquilízate, no le ha pasado nada… Tan solo es uno de sus desvanecimientos, ya sabes. Ahora tengo que colgar.

Y lo hace.

94 Bis B / INTERIOR/ SALÓN / NOCHE.
La comunicación se corta.

DANIEL
¡Mierda puta!...

CONTINUARÁ…

VINALIA TRIPPERS - PLAN 9 DEL ESPACIO EXTERIOR

Próximamente en la Tierra
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REPE - Red de Editoriales de Poesía Emergente

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lunes, 29 de marzo de 2010

EL GUARDIÁN DE TUS SUEÑOS

10 (RIP) / EXTERIOR / COSO / NOCHE.
Raimundo se recupera de las emociones que acaba de vivir liándose un canuto. Está sentado en las gradas de la plaza. Una sombra se acerca por detrás y se sienta a su lado. Es un joven vestido con un traje de luces viejo y un pañuelo rojo de fiestas alrededor del cuello. Su cara y manos son demasiado pálidas, más de lo normal. Raimundo de primeras no se percata, pero al poco siente la presencia. Al verle se asusta y el porro que se estaba liando sale volando por los aires. Rápidamente saca su pistola pero con los nervios y el susto se le escapa de las manos y va a caer a los pies de joven torero. Éste la recoge del suelo. Raimundo palidece. El torero le devuelve la pistola a Raimundo. Raimundo echa mano de su arma y por un momento no sabe si disparar o por el contrario guardar el arma. El muchacho no parece ser una amenaza. Finalmente opta por lo segundo y se guarda la pistola.

RAIMUNDO
¿Quién eres?

TORERO
Me llamo Manolo, pero todos me llaman Manuel.

Manuel alarga la mano para estrecharla con la de Raimundo pero éste opta por sentarse en la grada y liarse otro canuto. Manuel se sienta a su lado.

RAIMUNDO
¿Eres torero?

MANUEL
Lo fui.

Raimundo termina el porro y lo enciende. De pronto el cielo se llena de luz. Han dando comienzo los fuegos artificiales. Ambos miran al cielo.

RAIMUNDO
(Pasándole el canuto)
La vida es una puta mierda.

MANUEL
(Dándole una calada)
Mientras hay vida hay esperanza.

RAIMUNDO
Eso es una chorrada.

Hay una larga pausa en la que los dos se dedican a contemplar los efectos pirotécnicos.

MANUEL
(Devolviéndole el porro)
¿Me dejas que te cuente una historia?

RAIMUNDO
¿Triste o alegre?

MANUEL
Triste.

RAIMUNDO
(Pasándole de nuevo el canuto)
Me lo temía.

MANUEL
Es la historia de un torero que murió en esta plaza. Se llamaba Manuel, igual que yo. Manuel Morena Delgado. Un buen tipo… El pobre hombre pensaba dejar los toros para casarse con la que él pensaba que era la mujer más maravillosa del mundo. De hecho, había puesto en venta su traje de luces. Quería dejar los ruedos, buscarse un empleo normal y comenzar una nueva vida con su mujer. Una semana antes de la boda, Manuel tenía un contrato firmado para torear en esta plaza...

RAIMUNDO
¿Piensas fumártelo entero?

MANUEL
Perdona...

Manuel le devuelve el canuto.

RAIMUNDO
Sigue con tu historia.

MANUEL
Resumiendo: El dos de septiembre de mil novecientos diecisiete Manuel dejaba esparcidos en esa arena sus sueños y esperanzas, además de su vida...

Manuel hace un gesto de dolor contenido. Su camisa blanca se tiñe de sangre. Parece como si se hubiera abierto una vieja herida. Raimundo no se da cuenta.

RAIMUNDO
¿Y cuál es la moraleja?...

BANDERILLERO:
(Tapándose la camisa con la chaquetilla)
Pues eso… que mientras hay vida hay esperanza.

RAIMUNDO
Ya...

Raimundo se gira, dándole la espalda al banderillero, para apagar la colilla del canuto.

RAIMUNDO
...Por cierto, ¿Tú no serás el Manuel de la historia?

Cuando se gira, Manuel ha desaparecido, pero ha dejado el pañuelo de fiestas que llevaba al cuello y una pequeña mancha de sangre sobre la grada donde estaba sentado. Raimundo recoge el pañuelo y lee unas letras que lleva grabadas: Fiestas de San Mateo Septiembre de 1917. Raimundo se pone el pañuelo alrededor del cuello y se queda mirando los fuegos artificiales que adornan el negro cielo de la noche Matea.

10(RIP) / EXTERIOR / CALLE OLLERIAS / NOCHE.
UNAS HORAS MÁS TARDE.
La calle esta vacía. La Chistera hace rato que cerró sus puertas. A los pocos metros está tumbado Nico. Yace sobre orines y vasos de plástico. Tiene la nariz partida por algún golpe. Tiene sangre por toda la cara y el cuello de la camisa. Da la impresión que ha recibido una paliza. Llega Raimundo. Se agacha sobre su amigo y comprueba su estado.

RAIMUNDO
Nico…

Nico sale de su desmayo, pero continúa tumbado.

NICO
(Balbuceando)
Una mierda...

RAIMUNDO
¿Estás bien?

NICO
La vida es un gran zurullo de mierda.

RAIMUNDO
Mientras hay vida hay esperanza.

NICO
(Intentando incorporase)
La esperanza es como el papel higiénico… se utiliza para quitar la mierda.

RAIMUNDO
(Ayudándole a incorporase)
Venga poeta, te invito a desayunar.

NICO
(Incorporándose por fin)
Mejor me invitas a putas.

RAIMUNDO
Para tanto no me llega.

NICO
Lo dicho: La vida es una mierda.

La conversación se va perdiendo a medida que los dos se alejan calle abajo.
Fin del capítulo.

CONTINUARÁ...

domingo, 28 de marzo de 2010

EL GUARDIÁN DE TUS SUEÑOS

8 (RIP) / INTERIOR / TORILES / NOCHE.
Dentro de los toriles todo está en oscuridad. La única iluminación que hay es la del mechero que Raimundo sostiene delante de sus narices. A duras penas camina por los lóbregos y estrechos pasillos. Por un segundo, justo detrás de Raimundo, la luz del mechero ilumina un empalidecido rostro. Al segundo siguiente dicho rostro desaparece en la oscuridad. Raimundo nota la extraña presencia y se gira sacando su pistola.

RAIMUNDO
¿Hay alguien ahí?...

No recibe respuesta. Aguza el oído, pero no le llega ningún sonido sospechoso. Se despreocupa, guarda su arma y sigue buscando los corrales. Después de un rato andando por distintos pasillos ve una zona iluminada por la luz de la luna. Raimundo camina hacia la luz. A los pocos pasos se encuentra con un burladero, lo sobrepasa y queda al aire libre.

9 (RIP) / EXTERIOR / CORRAL / NOCHE.
Nada más entrar en el corral escucha un resoplido enfrente, entre las sombras. Luego un crujir en la arena. Un cuerpo pesado que se levanta, luego otro y otro... Las bestias se han despertado. Son impresionantes. Figuras negras y fantasmagóricas que se confunden con la oscuridad de la noche. Raimundo se da cuenta de que sin querer se ha metido en el corral donde están los toros. Observa a las bestias siendo consciente del peligro que corre su vida. Uno de los toros emite un bufido y se arranca para embestirle. Raimundo saca su pistola y dispara. El toro cae abatido. Raimundo sigue disparando hasta que abate a todos los cuadrúpedos. Después del estruendo de los disparos llega un momento de calma. Los cuerpos de los toros están diseminados por todo el corral. La sangre que brota de los impactos dejados por las balas brilla con la luz lunar. Sangre negra y espesa como el alquitrán. Raimundo vomita.

(RIP) / CORTE A / FLASH BACK / CALLEJÓN / NOCHE.
DIEZ AÑOS ANTES.
Tolo y Raimundo están escondidos en un oscuro callejón. Tolo sigue enseñando a Raimundo los trucos de la profesión.

TOLO
... El tipo todos los días sale del trabajo, se toma un vino en el bar de la esquina y luego ataja por este callejón para ir a su casa.

RAIMUNDO
(Consultando su reloj)
Tiene que estar a punto de llegar.

TOLO
Es importante que antes de realizar el trabajo hagas un seguimiento de los pasos que da el individuo en cuestión, así podrás anticiparte a él.

RAIMUNDO
Así lo haré.

TOLO
¿Estás nervioso?

RAIMUNDO
Un poco.

TOLO
Eso es normal, no te preocupes...

Un hombre se mete en el callejón y avanza hasta donde están escondidos Raimundo y Tolo.

TOLO
(Susurrándole)
Prepárate. Es él.

Raimundo saca su pistola. El hombre sigue acercándose.

TOLO
(Susurrándole)
Cuando lo tengas cerca, dispara.
Cada segundo que pasa Raimundo se pone más nervioso. El hombre sigue acercándose.

TOLO
¡Ahora!

Raimundo sale al encuentro y apunta al hombre con la pistola. El hombre al ver a Raimundo y a Tolo se asusta y cree que le quieren robar.

HOMBRE
Si lo que queréis es dinero, ahora mismo os doy mi cartera.

TOLO
¿A qué esperas?

Raimundo no se atreve a disparar.

HOMBRE
No llevo mucho pero os lo doy todo...

TOLO
Hazlo ya.

Raimundo cierra los ojos y aprieta el gatillo. El hombre cae al suelo abatido por el disparo.

TOLO
Ahora dispárale en la cabeza.

Raimundo siente un par de arcadas y a duras penas consigue mantener dentro de su cuerpo los vómitos que le suben por la garganta. Tolo saca una navaja, se acerca al hombre y le corta el cuello.

TOLO
Asegúrate siempre de que la presa este bien muerta porque si alguien sobrevive te puede identificar.

Tolo limpia la hoja de su navaja con la ropa del muerto.

TOLO
Vámonos.

Los dos salen del callejón con paso apresurado.

(RIP) / CORTE B / FLASH BACK / CALLE / NOCHE.
Tolo trata de animar a su discípulo.

TOLO
Lo has hecho bien...

Raimundo se detiene para vomitar.

TOLO
No te preocupes la próxima vez te resultara más fácil...

Fin del Flash Back.

9 Bis (RIP) / EXTERIOR / CORRAL / NOCHE.
Raimundo sigue vomitando. Cuando termina se da cuenta de que uno de los toros que yacen sobre la arena del corral todavía sigue con vida. El débil resuello del animal le delata. Raimundo se acerca hasta el animal. El toro hace un vano intento por levantarse pero esta herido de muerte y no lo consigue. Por unos segundos, Raimundo y la bestia se miran. Luego Raimundo acaba con el sufrimiento del animal rematándole con un tiro a modo de descabello.


CONTINUARÁ…

DESDE SU VENTANA DE LUISA FERNÁNDEZ

Desde su ventana
Tiene las manitas enrojecidas de tirar piedras al aire. Se sube a los escombros y grita. Luego, ondea su bandera y llora. Su bandera, que pretende ser blanca, es un trapo sucio y ajado. Lo ha atado a un trozo de marco de ventana. Esa ventana era la de su casa, por la que veía marcharse a su padre y a su hermano para ir al trabajo. Era la de los amaneceres y la de las luces que se veían a lo lejos cuando anochecía. Por esa misma ventana, su madre lo llamaba para que entrara en casa después de jugar. Y a través de ella veía ocultarse el sol entre las nubes y a las bandadas de pájaros planear formando una uve. A través de esa ventana veía la vida pasar. Su corta vida.

Y agarra con fuerza ese trozo de madera, lo aferra como si fuese lo último que le une a esa mansa existencia. Grita, y ondea de nuevo la bandera con desesperación.

Pero nadie escucha al niño. Las bombas no tienen oídos, y debajo de los escombros sólo hay cadáveres.


Copyright: Luisa Fernández
http://tierras-de-alquimia.blogspot.com/

sábado, 27 de marzo de 2010

HOY EN LEÓN PRESENTACIÓN DEL LIBRO "MORTAJAS" DE LUIS MIGUEL RABANAL

Sábado 27 en el Hotel Quindós
(Gran Vía de San Marcos, 38)
a las 20:15
participan:
Eloísa Otero, Amancio González,
Tomás Sánchez Santiago y Héctor Escobar.

Mortajas / Luis Miguel Rabanal
Se suceden siempre los días
con desgana y ruidos,
aquí ha olvidado ya su traje inútil.
Quién será el mínimo culpable
de tanto desamor.

En Olleir, casi con seguridad,
las llamas.
Recuerda personas que no hubo,
la muñeca de hule
o la muchacha invisible.

Le crece el tiempo
sobre las rodillas, unta con betún
la exagerada tristeza.
Ella lo abraza y todo ha terminado.


http://luismiguelrabanal.spaces.live.com/

EL GUARDIÁN DE TUS SUEÑOS

91 INTERIOR/ SALÓN / DÍA.
Daniel marca un número en el teléfono. Después se pega el auricular a la oreja y espera contestación.

DANIEL
¿Ana?... Ah, eres tú. ¿Podrías decirle a tu hija que se ponga?... ¡Por favor, es importante que hable con ella!... Entonces, dile de mi parte que… No cuelgues… (Han colgado) ¡Mierda!

92 INTERIOR / ESTUDIO / DÍA.
Daniel regresa al estudio. Se acomoda delante del ordenador y sigue escribiendo.

4(RIP) -EXTERIOR-CALLE OLLERIAS - DÍA.
Un grupo de peñistas bailan al ritmo de la charanga: San Mateo, San Mateo, OE, OE, OAAAA. Detrás les sigue Raimundo con la mirada clavada en el suelo. Se dirige a un garito que frecuenta habitualmente llamado “La Chistera”. Cuando llega la entrada del garito está a tope de gente que sostienen cachís de cerveza y calimocho. En medio de tanta juerga y alegría contrasta la tristeza de Raimundo. Éste se abre paso entre la gente y entra al bar.

5 (RIP) -INTERIOR- GARITO - DÍA.
El sitio esta a rebosar de gente. Desde el fondo alguien llama a gritos a Raimundo. Es Nico, un poeta dadaísta y alcohólico. Un pobre muerto de hambre que cuando no está borracho ni drogado es de trato agradable y su conversación es entretenida e inteligente. En estos momentos está un poco bebido y desborda alegría.

NICO
¡Coño, Raimundo! Vente para acá.

Raimundo avanza con gran esfuerzo entre la marabunta de clientes. Por fin, consigue llegar hasta Nico.

NICO
(Improvisando)
Soy poeta por no ser sirlero. Todo en ginecología se reduce a dinero... ¿Qué quieres tomar?

RAIMUNDO
Un anís.

NICO
Un anís para mi amigo.

El camarero le sirve el anís.

NICO
Alegra esa cara, cojones, que estamos en fiestas.

RAIMUNDO
A la mierda las fiestas y su puta madre.

NICO
Pero ¿Se puede saber que es lo que te pasa?...

(RIP) CORTE / MISMO SITIO.
UNAS HORAS MÁS TARDE.
Raimundo y Nico están en el mismo lugar de la barra. La clientela es diferente. El ambiente está más cargado, todos están mucho más bebidos y la alegría ha desaparecido de la cara de Nico.

NICO
(Balbuceando)
... La vida es una puta mierda.

RAIMUNDO
Lo que yo te decía.

Raimundo mira su reloj.

RAIMUNDO
Tengo que irme... Cuídate.

NICO
...Todo es una gran mierda...

Raimundo, dando traspiés, se abre paso entre el gentío y sale del bar.

6 (RIP) / EXTERIOR / ALREDEDORES DE LA PLAZA DE TOROS / NOCHE.
La noche Matea lo abarca todo. Alrededor de la plaza de toros el ambiente es tranquilo. De vez en cuando pasan algún grupo de adolescentes borrachos o llega el estruendo de petardos lejanos acompañados del jolgorio de alguna peña. Raimundo se acerca a una de las puertas de la plaza de toros. No hay nadie a la vista. Saca una ganzúa e intenta abrir la cerradura. Después de un buen rato intentándolo se da por vencido.

Raimundo
¡A la mierda!...

Saca su pistola y dispara a la cerradura. Falla el disparo y tiene que intentarlo de nuevo. A la tercera lo consigue. Antes de entrar en el coso echa una mirada para ver si los disparos han llamado la atención de alguien. Nadie a la vista. Entra.

7 (RIP) / EXTERIOR / RUEDO TAURINO / NOCHE.
La plaza está completamente vacía. Raimundo busca los toriles. Ve una puerta a su derecha. Se dirige a ella, la abre y entra. Una siniestra sombra se recorta en la arena y persigue sigilosamente a Raimundo.

CONTINUARÁ…

NUEVO VIDEO DE ENBLANCO

Pues eso, que los enblanco han grabado su primer videoclip (de la canción suena a despedida de su segundo disco nuestra es la noche, dfx records, 2009) y lo van a estrenar mañana sábado, 27 de marzo, en la sala coffee single rock (plaza del mercado, 27 bis. Logroño), a las 20.00 h
y además de proyectar el vídeo, un excelente trabajo de la productora riojana the brox brothers, harán un miniconcierto acústico (para el que piden indulgencia porque dicen que lo suyo es la electricidad)
y que estamos todos invitados

(+ info)
http://www.myspace.com/enblanco

REVISTA NARRATIVAS Nº 17

Ya está en línea el número 17 de NARRATIVAS. Revista de Narrativa contemporánea en castellano. La revista puede descargarse en la siguiente dirección:

http://www.revistanarrativas.com

Este número consta de los siguientes contenidos:

- Ensayo
Cosmomemorias de otro mundo: “Llanto. Novelas imposibles”, por Demetrio Anzaldo González
La visión de la ciudad moderna en “Los pasos perdidos” de Alejo Carpentier, por Jorge Eliécer Pacheco Gualdrón
Sancho y su renuncia, en el camino a la novela moderna, por Nerea Marco Reus
Yocandra a través del espejo, en la novela “La nada cotidiana” de Zoé Valdés, por Orlando Betancor
Los relatos góticos de Sir Walter Scott: “La habitación tapizada”, por Enrique García Díaz

- Relato
El albañil cósmico, por Carlos Salem
Mi nombre en el google, por Claudia Apablaza
Sexo, cárceles y un soplo en el corazón, por José Antonio Lozano
Tres microcuentos, por Jesús Esnaola
Muñón de cerdo, por Gonzalo Martín de Marcos
obispos, por axel l. krustofski
Hay amores que matan, por Juan Carlos Vecchi
La procesión, por Mari Carmen Moreno
Carlos (el plural), por Sergio Sastre
En el pantano, por José Carlos Nazario
Mujeres como usted, por Lucía Lorenzo
Vaso de bourbon, por Ana Patricia Moya
Lo terminé porque siempre acabo el libro que empiezo, por Daniel Pérez Navarro
Un viaje poco común, por Carlos Montuenga
Como hacen los hombres, por Noel Pérez
Tokio en abril, por Rodrigo J. Gardella
6025, por Jorge Eliécer Pacheco Gualdrón
M. O. Hoppern, por Ramón Araiza Quiroz
Worm, por Luis Emel Topogenario
Juntos para siempre, por Blanca del Cerro
Correspondencia nicaragüense (V), por Berenice Noir
Tomates podridos, por Andrés Portillo
Sal en sus libros, por María Virginia Ocando
Después, por Gabriela Urrutibehety
La carpa, por Luis Mariano Montemayor
Cirugía Plástica, por Javier Silvela Maestre
Bar, por Giovanni Rodríguez
El secreto del árbol, por Raúl Barrozo
Una historia del Japón, por Carlos Manzano
Ella trabaja en una guardería, por Santiago Eximeno

- Narradores
Norberto Luis Romero

- Reseñas
“La noche de los tiempos” de Antonio Muñoz Molina, por Ághata
“El momento del unicornio” de Norberto Luis Romero, por Luis Borrás
“El viaje del elefante” de José Saramago, por Ághata
“Literatura thantica: búsqueda de una memoria común” de Pablo García Dussán, por Lillyam González
“Espejos” de Eduardo Galeano, por Daniel Orizaga Doguim
“El cuento de nunca acabar” de Carmen Martín Gaite, por María Aixa Sanz

- Miradas
Una mirada al anticlericalismo de Blasco Ibáñez, por Johari Gautier Carmona
Carmen Martín Gaite: el espíritu de superación, por María Aixa Sanz
El sino melancólico del tango, por Gabriel Cocimano

- Novedades editoriales

Un saludo

Revista Narrativas
http://www.revistanarrativas.com

viernes, 26 de marzo de 2010

EL GUARDIÁN DE TUS SUEÑOS

3 / INTERIOR / BODEGA / DÍA.
El sitio es oscuro y amplio, con grandes cubas de madera a los lados. Una chimenea encendida al fondo como única iluminación. Sobre la chimenea hay una cabeza de toro y un butacón de cuero negro situado frente a la lumbre. Sentado en el butacón se recorta la silueta de Don Paco. Su aspecto físico es una copia exacta del que en su día fue Caudillo de España. Viste con traje caro. A pesar de la escasa luz lleva gafas de sol. Entre sus manos sostiene un programa taurino. Lo mira con desprecio, hace un amasijo con él y lo lanza al fuego. Farfulla algo ininteligible, comprueba la hora en su reloj de oro y seguidamente se atusa el bigotillo con nerviosismo. Al rato, entran Tasio y Guzmán acompañando a Raimundo.

TASIO
Con su permiso, Don Paco. Aquí se lo traemos.

Guzmán le quita el sombrero a Raimundo. Don Paco indica con un ligero movimiento de su mano que Raimundo avance hasta él. Raimundo da un par de pasos y pierde el equilibrio. Para no caer al suelo se tiene que apoyar sobre uno de los muebles, con tan mala suerte que en su intento por no caer tira un bonito jarrón. El jarrón se hace añicos contra el suelo.

RAIMUNDO
Perdóneme, ha sido sin querer.

Raimundo está visiblemente borracho.

DON PACO
(Con el mismo tono que utilizaba el Generalísimo: nasal y la boca llena de saliva)
Raimundo... ¿Sabes por qué todos me llaman El Franco?...
Antes de dejarle contestar le hace un gesto a Tasio y Guzmán para que salgan. Así lo hacen.

DON PACO
¿Por qué me llaman El Franco?

Aunque es evidente de que el motivo es su parecido con Francisco Franco, Raimundo decide mentir.

RAIMUNDO
Por su franqueza.

DON PACO
Así es. Por mi claridad de palabra, porque nunca ha salido de mi boca falacia alguna y porque nadie podrá ponerme tacha ni en lo dicho ni en lo hecho.

RAIMUNDO
(Sintiéndose aludido)
Con mis respetos, Don Paco. Perdone que me presente en estas condiciones...

DON PACO
(Cortándole)
Mira Raimundo, sabes que no me gusta ni la incompostura, ni el desorden y mucho menos los borrachos.

RAIMUNDO
No pretendía ofenderle… pero es que se me ha muerto un amigo muy querido y tratando de ahogar las penas me he pasado con el anís.

DON PACO
Bueno, bueno, Raimundo. Por esta vez te disculpo. Pero desde este mismo momento te ordeno que depongas esa actitud y recobres tu bravo espíritu ya que preciso de tus servicios para un trabajo que no admite tardanza.

RAIMUNDO
Lo que usted mande, Don Paco.

DON PACO
Vayamos al grano: Tú sabes bien de mi gran afición al mundo de los toros y con que anhelo espero durante todo el año la feria Matea. Pues bien, por motivos que no son de tu incumbencia, me han negado la asistencia a ese sagrado recinto.

RAIMUNDO
Eso es una canallada.

DON PACO
Tú lo has dicho. Ya no hay justicia ni orden. Por eso, he decidido tomar cartas en el asunto... Y si no hay toros para mí, no los habrá para nadie.

RAIMUNDO
¿A quien tengo que matar esta vez?

DON PACO
A nadie. Lo que tienes que hacer es poca cosa. Toma este frasquito, es un veneno muy tóxico, ten cuidado con él. Quiero que esta noche te acerques al coso taurino, busques los corrales y viertas su contenido en el abrevadero de las bestias.

RAIMUNDO
Cuente con ello.

DON PACO
Si tú cumples con lo establecido yo sabré recompensarte como mereces.

Don Paco le ofrece el frasquito. Raimundo alarga su brazo y lo coge.

CONTINUARÁ…

PEREDA CEBÚ DE JOSÉ LUIS MORENO RUÍZ

Pereda Cebú, novela de José Luis Moreno-Ruiz
Editorial Laertes; Barcelona, 2008

jueves, 25 de marzo de 2010

EL GUARDIÁN DE TUS SUEÑOS

1 Bis / EXTERIOR / CEMENTERIO / DÍA.
Raimundo sigue frente a la tumba de su amigo y maestro. Por el fondo dos hombres de gran estatura y corpulencia, vestidos con trajes oscuros se acercan portando una corona de flores. Se llaman Tasio y Germán.

TASIO
Hola Raimundo. Mi más sentido pésame.

GERMAN
Lo mismo digo.

RAIMUNDO
Gracias amigos.

TASIO
(Refiriéndose a la corona de flores)
Le hemos traído esto.

GUZMÁN
Un pequeño detalle.

Tasio deja la corona sobre la lápida.

RAIMUNDO
Gracias. Seguro que él os lo agradece desde donde quiera que este.

GUZMÁN
Era un gran hombre.

RAIMUNDO
El mejor.

Raimundo vuelve a beber de la botella de anís, después se la ofrece a sus dos acompañantes.

TASIO
No gracias, el anís no me sienta bien y tengo el estomago vacío. Aun no hemos tenido tiempo de almorzar.

Raimundo le ofrece la botella a Guzmán.

GUZMÁN
No. Es muy pronto.

RAIMUNDO
¡Joder, siempre se van los mejores!... En cincuenta años de profesión jamás tuvo un problema con la pasma… Jamás dejó de cumplir un encargo. Era el puto amo.

TASIO
Solo a él se le ocurriría tener como tapadera un carrito de chucherias para los críos.

GUZMÁN
¿Os acordáis cuando registraba a los chavales porque pensaba que le habían robado una bolsa de pipas o una piruleta?

Todos sonríen recordando al fallecido… Raimundo echa otro trago y deja la botella sobre la lápida.

RAIMUNDO
A él siempre le gustó el anís… Os agradezco que hayáis tenido el detalle de venir, a él le hubiera gustado…

TASIO
No te ofendas Raimundo, pero no hemos venido por él.

GUZMÁN
Don Paco nos envía a buscarte a ti. Por lo visto, quiere que le soluciones un problemilla.

CONTINUARÁ…

QUÉ PAÍS MÁS TRISTE ESTE

QUÉ PAÍS MÁS TRISTE ESTE
Me despierto cada maña. Sólo la inercia me levanta. Me despierto cada mañana un poco más agotado que la noche anterior. No se trata de mi viejo colchón ni de mi falta de forma ni de mi edad ni de mi conciencia. Se trata de que este es un país lleno de tristes siluetas que se tambalean, que pierden el equilibrio constantemente y no reciben más que empujones para que caigan, para que caigamos y, al final, ya no seamos capaces de levantarnos. Porque ya no tenemos fuerzas. Un país lleno de muertos vivientes. Por eso cada mañana estoy más agotado, me cuesta abrir los ojos. Este país lleno de buscadores entre la basura, este país cuya inmigración ya no busca trabajo sino comida en sus grandes contenedores verdes, haciendo cola desordenada, peleándose por un plátano podrido. Y los que nos gobiernan lo saben todo, y siguen con sus sueldos obscenos, ni uno solo ha dado un paso al frente, ni uno solo, ni un solo paso. A veces escucho que no todos son iguales. Los demás sí. Por ahora insolventes, pero la sombra aterradora de la indigencia planea, planea. Sólo empujones para que caigamos. Por eso me cuesta tanto abrir los ojos cada mañana, a las 7:50, para dar el desayuno a mi hijo, prepararlo y llevarlo al colegio. Darle un beso antes de dejarlo en el autobús y volver a casa y procurar que no se me cierren los ojos hasta su vuelta. Nos tambaleamos y sólo recibimos empujones. Y la verdad es que estoy muy cansado. Muy cansado.

Texto y dibujo de Velpister

SACADO DEL BLOG DE VELPISTER “TRANSEÚNTES DEL OLVIDO”
http://velpister.blogspot.com/

ARCO IRIS EN LOGROÑO

miércoles, 24 de marzo de 2010

EL DEBUT DEL CHICO TATUADO DE DAVID GONZÁLEZ

EL DEBUT DEL CHICO TATUADO, By David González

Entré en la oficina del maestro de perfiles a recoger el sobre que contenía el resultado del reconocimiento médico-laboral que me habían efectuado en los servicios médicos de la empresa quince días antes.

SE ACONSEJA ACUDIR A SU MÉDICO DE CABECERA CON ESTOS ANÁLISIS.


Acudí.

En la sala de espera, dos mujeres daban la lengua:

- ¿Cuánto has adelgazado? -preguntó una.

- Veintiséis kilos -respondió la otra.

- Estás más guapa así.

Oí mi nombre y mis apellidos. Entré en la consulta, me senté, dije:

- He adelgazado nueve kilos en menos de un año.

- Me vas a hacer análisis de sangre y orina.

- ¿Y tú a qué lo achacas? -me preguntó, unos días después, el médico, el mismo.

- A los nervios -le dije.

- ¿Así que tú crees que la causa son los nervios?

- Sí- le dije -. Eso creo. Sí.

- Veamos -dijo.

Pulsó uno de los botones de su interfono:

- ¿Están por ahí los resultados de la analítica practicada a David González?

Estaban. Se los trajeron. Les echó un vistazo por encima.

- Diabetes -me dijo-. Esa, y no otra, es la causa del adelgazamiento.

- ¿Y eso tiene cura? -le pregunté.

- La diabetes es una enfermedad crónica -me contestó.

- ¿Y tendrá que pincharse insulina? -le preguntó la mujer que antepone mis necesidades a las suyas.

- Si no hubiera indicios de acetona, quizá no.

- ¿Pero cuál es la relación de la acetona con la diabetes? -le preguntó ella.

- Cuando aparece acetona significa que la insulina que produce el páncreas no trabaja bien -le dijo el médico-. No depura el azúcar ―explicó―. Entonces, el organismo sustituye esa insulina por otra sustancia, la grasa por ejemplo. De ahí que David haya adelgazado tanto- terminó.

Luego me preguntó:

- ¿Hay antecedentes de diabetes en tu familia?

- Que yo sepa no -le respondí-. Aunque mi madre se puso insulina durante mi embarazo.

- Te voy a preparar un volante para que vayas mañana al hospital -me dijo-. Vas por urgencias.

El bolígrafo con el que garabateaba, de madera, tenía su nombre grabado, en letras doradas, en la pestaña de acero inoxidable.

- ¿Fumas? -me preguntó.

- Sí.

- ¿Cuánto?

- Dos cajetillas al día.

- ¿Fumas porros?

- Alguno, sí. Pero pocos.

- ¿Alguna otra droga?

La realidad era mi droga, recuerdo que decía Cyril Collard.

- ¿El alcohol cuenta?

- Sí.

- Pues entonces alcohol también.

- ¿Y aparte del alcohol?

- A veces esnifo farlopa?

- ¿Cocaína?

- Sí.

- ¿Qué cantidad?

- No sé…Tres o cuatro rayas los fines de semana.

¿Pero a quién pretendías engañar, tío? ¿Al médico o a ti mismo? Sabías de sobra que era raro el finde que bajabas de los dos o tres gramos.

El médico me miró, como si pensara: y qué más.

- Y pastis.

- ¿Éxtasis?

- Sí. En alguna fiesta.

- ¿Tus padres viven?

- Sí - aún no les había matado a disgustos.

- ¿Tienes alguna enfermedad?

- Diabetes - le vacilé.

Levantó los ojos de la mesa, me miró.

- Aparte - me dijo.

- No.

Me firmó el parte de la baja laboral.

- Y no te preocupes -me dijo-. Podrás seguir haciendo una vida normal (ya) y podrás seguir trabajando (sí, también).

Salimos de la consulta, del ambulatorio, y subimos al coche (porque de aquella aún tenía coche). No alcanzaba a comprender todavía, a imaginar siquiera, si finalmente se confirmaba, la importancia de lo que el médico de cabecera acababa de decirme. La gravedad de la dolencia que me había diagnosticado. Ni cómo afectaría a mi vida y a la de todos aquellos con quienes la compartía, en especial a la de la mujer que se desvive por mí.

- ¿Avisaré a mi madre? - le pregunté.

- Espera a mañana -me dijo-. Espera a ver qué pasa mañana, qué te dicen. No la dejes preocupada.

Cuando le di a la llave de contacto, las lágrimas arrancaron a la primera.

- Tranquilo -me dijo ella acariciándome la espalda con ternura-. Tranquilo –repitió-. Deja de llorar. No llores más. Ahora ya sabemos por qué eres tan dulce.



A las nueve en punto de la mañana entregué el volante en la ventanilla de admisión de urgencias del hospital.

Un celador me acompañó hasta una habitación minimalista: una cama diminuta, un armario metálico y una mesa.

- Quítate toda la ropa, menos los calzoncillos, y métela en esa bolsa.

Una bolsa de plástico, como las de la basura, del mismo color.

- Y ponte este camisón.

No sabía cómo se ponía, así que terminé por ponérmelo del revés. Me dejaba al descubierto los tatuajes del pecho: una paloma con una hoja de laurel en el pico y un revólver del calibre cuarenta y cinco.

Entró una enfermera, reparó en los tatuajes.

- ¿Tiene ganas de orinar el chico tatuado? - me preguntó.

- No muchas, la verdad.

- Entonces me veré obligada a ponerte la sonda - dijo.

- De repente me han entrado unas ganas tremendas - dije.

Entró una mujer, médico, endocrino, joven, guapa, saludable. La paloma, en su vuelo, le pasó raspando la cara. El revólver la encañonó.

- ¿Dónde te hiciste eso? - me preguntó.

Es mejor, siempre que sea posible, decir la verdad.

- En la cárcel -le dije.

- ¿Y por qué fuiste allí? -quiso saber.

- Por malo.

- ¿Y estuviste mucho tiempo?

- Tres años.

Entró otra vez la enfermera.

- Vamos a hacerle un electro al chico tatuado - dijo.

Entonces, de repente, reparé en las uñas de mis pies. Con las prisas, los nervios, el madrugón, me había olvidado de cortarlas. Me daba vergüenza, mucha vergüenza, que la enfermera pudiera llegar a pensar que yo era un marrano. La sábana no alcanzaba a taparme los pies. Estaban largas, mis uñas, tan largas que hubiera podido enroscarlas sin ningún problema a los barrotes que había a los pies de la cama. Sin embargo, la enfermera no pareció darse cuenta, o ya estaba acostumbrada, y mi cuerpo se transformó, en apenas unos instantes, en un amasijo de cables, pinzas y parches.

La habitación no tenía puerta. Cortinas. Estaban descorridas. Observé lo que sucedía en el interior del cuarto número seis. Exploraban a una paciente, una chica joven, pelirroja, con aspecto de yonqui. Llevaba puestas unas bragas y un sujetador, a juego con el color de su piel, el blanco. El adjetivo delgado se quedaría corto si me viese en la tesitura de tener que hacer una descripción de su cuerpo. Pero si tuviese que describirlo, diría que estaba consumido. Igual que su rostro. Los pómulos sobresalían tanto que parecían nudillos. Los ojos, en un intento desesperado por escapar de la invasión a que estaba siendo sometida su intimidad, se detuvieron, por unos segundos, en los míos, reconociéndolos, aceptándolos. Su mirada lo decía todo: En manos de extraños, tío, así acabamos. En manos de extraños.

Entró un médico. Se fijó en las tres cicatrices del antebrazo, del siniestro. Puso cara de asco. Pero era humano, el endocrino, sentía curiosidad.

- ¿Y eso? -me preguntó-. ¿Te cortaste?

- Me lo hice en la cárcel con la hoja de una maquinilla de afeitar - le contesté.

- Así que te diste a la mala vida, ¿eh?

- Algo parecido, sí.

- Pues ahora ya se te acabó - dijo, con satisfacción.

Me acordé de Hubert Selby Jr, el escritor estadounidense, de algo que dijo, o escribió: La luna de miel se ha terminado.

- Tienes diabetes de debut, diabetes insulinodependiente -me dijo el medico-. ¿Has venido con alguien? Vamos a dejarte aquí.

En manos de extraños, pensé, y volví la vista hacia el cuarto número seis, pero en el cuarto número seis no había nadie. La chica con aspecto de yonqui, la pelirroja, ya no estaba. Se la habían llevado.

By David González
EL DEBUT DEL CHICO TATUADO
( .Azotes Caligráficos ,2010)

IMPRIME ESTE POST

El post lo he sacado del blog Al Otro Lado Del Espejo
http://alotroladodelespejorevista.blogspot.com/

EL GUARDIÁN DE TUS SUEÑOS

90 INTERIOR/ ESTUDIO/ DÍA.
Daniel está delante de la pantalla del ordenador. Se enfrenta a una página en blanco. Posa sus dedos sobre el teclado y, por fin, empieza a escribir.

0/ EXTERIOR / CEMENTERIO / DÍA.
Llueve a cantaros. Acaban de enterrar a Raimundo. Carmela y Clara están frente a su lápida protegiéndose de la lluvia bajo un paraguas. Se funde a negro y sobre ese mismo negro aparece el siguiente texto: DOS AÑOS ANTES.

1 / EXTERIOR / CEMENTERIO / DÍA.
DOS AÑOS ANTES.
Sobre la pantalla en negro aparece el siguiente texto: LOGROÑO 21 DE SEPTIEMBRE, DÍA DE SAN MATEO. FIESTA DE LA VENDIMIA.
La mañana es soleada y alegre. Bajo la luz del mediodía el cementerio tiene un colorido vistoso y radiante que contrasta con lo que representa el lugar. Acaba de celebrarse un entierro. El cura se despide de los presentes: Raimundo, Carmela y Clara. Después emprende el camino de vuelta, seguido de cerca por un par de monjes fosores. Estos últimos además de su vestuario habitual para este tipo de ceremonias, llevan al cuello su pañuelo rojo de fiestas. Raimundo, visiblemente bebido, permanece delante de la tumba con los ojos llorosos, saca del bolsillo de su abrigo una botella de anís y bebe un buen trago.

RAIMUNDO
Con lo que le gustaban a él estas fiestas.

CARMELA
No bebas más que el anís no te sienta bien.

CLARA
Haz caso a Carmela y no seas gilipollas.

RAIMUNDO
(Después de otro trago)
Fue un padre para mí... Un maestro que me enseño todo lo que sé...

CLARA
¿Nos vamos?

RAIMUNDO
Fue mi maestro, Clarita.

CLARA
Ya, ya lo has dicho.

RAIMUNDO
Un hombre impresionante... El puto amo...

CLARA
¿Te vienes o no?

CARMELA
Eso, vámonos a por un choricillo frito que dan los de las peñas ahí cerca.

RAIMUNDO
La vida es una puta mierda.

CARMELA
¿Te quedas?... Pues te esperamos en la degustación.

Raimundo no contesta, sigue con la mirada fija en la tumba. Bebe otro anís.

CARMELA
Si vas ha seguir dándole a la botella más te valdría comer algo.

CLARA
(A Carmela)
Déjalo, ya le conoces cuando se pone así.
(A Raimundo)
Nosotras nos vamos.

Y así lo hacen.

CARMELA
¿Quién era el muerto?

CLARA
Un tal Tolo, un amigo del trabajo, creo.

CARMELA
Nunca había visto a Raimundo tan deprimido.

CLARA
Seguro que mañana estará mejor.

Salen del cementerio.

RAIMUNDO
Maestro... me deja usted solo en este mundo...

2 CORTE / FLASH BACK / EXTERIOR / CALLE / DÍA.
DIEZ AÑOS ANTES.
Tolo camina por la calle empujando su carrito de chucherías y caramelos. Le acompaña Raimundo. Tolo es un hombre mayor de unos sesenta y cinco años con gafas de gruesos cristales de aumento y boina calada. Viste un guardapolvo azul muy usado.

TOLO
... Yo ya estoy bastante mayor para este trabajo y quiero jubilarme.

RAIMUNDO
Maestro, no diga usted eso. Si esta hecho un chaval.

TOLO
Poniéndose muy serio)
Raimundo, atiende a lo que te digo. Quiero que tú me sustituyas.

RAIMUNDO
Tolo, eso sería un honor.

TOLO
Sé que lo harás bien. Y recuerda que en este trabajo hay que tener mil ojos, la pistola siempre a punto y...

RAIMUNDO
(Continuando la frase)
Y no fiarse nunca de nadie.

TOLO
De nadie, no lo olvides. En esta vida solo hay dos cosas importantes: Tu dinero y tú. Todo lo demás sobra. Hazme caso, es en lo único que podrás confiar.

RAIMUNDO
Eso que dice, es muy triste.

TOLO
Claro que lo es. Esta profesión no tiene nada de alegre, ésta profesión es para solitarios. No puedes y no debes crear ningún vínculo con nadie porque tienes muchas cosas que ocultar y nunca podrás confiar en ninguna persona. Ni amantes, ni amigos, ni siquiera en tus familiares más cercanos...

Fin del Flash Back.

CONTINUARÁ...

martes, 23 de marzo de 2010

POESÍA EN LOS BARES CINCO

EL GUARDIÁN DE TUS SUEÑOS

84 EXTERIOR / CARRETERA DE LAGUARDIA/ DÍA.
Daniel conduce en dirección a Laguardia.

85 EXTERIOR / PARQUE DE LAGUARDIA / DÍA.
Daniel está sentado en un columpio del parque infantil fumándose un porro. Trata de poner sus pensamientos en orden. Llega Rafael Azcona.

RAFAEL AZCONA
¿Puedo sentarme?

DANIEL
Claro. Tú siempre eres bien recibido.

Rafael se sienta en el columpio que está al lado del de Daniel.

RAFAEL
¿Para un artista qué es lo primero, su arte o sus responsabilidades con su familia?

DANIEL
No sé que decir.

RAFAEL AZCONA
Pues deberías saberlo…

Rafael desaparece. Su columpio queda balanceándose en solitario.
Daniel se apea del suyo. Apaga el porro y regresa hacia donde tiene el coche aparcado.

86 INTERIOR / DORMITORIO / DÍA.
El armario del dormitorio está abierto y falta la mayoría de la ropa de Ana. Sobre la cama hay una nota escrita a mano que dice: Estoy en casa de mis padres. Desde el salón llega la voz de Daniel que está hablando con Ana por teléfono.

DANIEL
¿Qué tiene de malo vivir cómo lo estamos haciendo ahora?... Yo no digo que no tengamos hijos nunca, lo que digo es que ahora no es el momento… pues, no sé. Dentro de un par de años o tres, cuando tengamos una economía más estable… ¿Como que eso no eso no es lo más importante? La economía es lo más importante, un hijo conlleva infinidad de gastos y… Eso es una chorrada, tú eres once años más joven que yo y puedes esperar tres años perfectamente… Ya sé que es la misma discusión de siempre… ¿Ana?... ¿Ana?... ¡Me cago en la leche puta!

Daniel cuelga el teléfono.

87 INTERIOR / ESTUDIO / NOCHE.
UNA SEMANA DESPUÉS.
El estudio está totalmente desordenado, con cajas vacías de pizza y envoltorios de cocina precocinada tirada por todos los rincones. Daniel está bastante deteriorado físicamente. Se termina de liar un porro y se lo enciende…

88 INTERIOR / SALÓN / DÍA.
Daniel habla con Mariano por teléfono.

DANIEL
…He cambiado de opinión y me gustaría hacerme cargo del proyecto.

INTERIOR / OFICINA / DÍA.
Mariano habla por “el manos libres”

MARIANO
No me jodas, Daniel. Ahora me vienes con esas. ¿Y qué me dices de esa historia de la joven con narcolepsia?

VOZ DE DANIEL
He decidido que puede esperar. Primero son los garbanzos que el arte…

MARIANO
Daniel, es que ya tenemos a alguien trabajando en ello.

VOZ DE DANIEL
¿Ah sí? ¿Y quién es? Si se puede saber.

MARIANO
Ya sabes que en éste negocio se dice el pecado pero nunca el pecador.

VOZ DE DANIEL
¿Y no hay ninguna posibilidad de que pueda recuperar el proyecto? Al fin y al cabo, es mío.

MARIANO
Lo era, tú renunciaste a él.

VOZ DE DANIEL
Ya, pero ahora quiero recuperarlo ¿Tú no puedes hacer algo?

MARIANO
¿Y yo qué quieres que haga?

VOZ DE DANIEL
¡Joder Mariano, échame una mano!

MARIANO
Ahora que lo pienso. Los altos mandos han pensado que para la próxima Semana Santa se podría estrenar algo de tema religioso. Eso siempre da beneficios. ¿Te apetece escribir sobre la vida de Jesucristo?... ¿Daniel sigues ahí?... ¿Daniel?...

VOZ DE DANIEL
No me jodas, Mariano. Te estoy hablando de recuperar el proyecto de R.I.P. no de escribir chorradas.

MARIANO
No es ninguna chorrada, van a poner un montón de dinero. Será una gran producción, no te creas.

VOZ DE DANIEL
No me interesa.

MARIANO
Pues en otra cosa no puedo ayudarte.

VOZ DE DANIEL
Mariano, estoy seguro de que algo podrás hacer… Inténtalo, al menos.

MARIANO
Está bien. Déjame hablarlo con los demás y con lo que sea ya te contaré.

VOZ DE DANIEL
Gracias. Te debo una.

MARIANO
Más te vale que tengas algo bueno que les pueda presentar.

VOZ DE DANIEL
Cuenta con ello. Solo necesito un par de días.

MARIANO
Tienes dos días para escribir, no los desperdicies.

VOZ DE DANIEL
Tú no te preocupes por eso y habla con quién tengas que hacerlo.

MARIANO
Lo haré. Te llamo dentro de dos días.

VOZ DE DANIEL
Hasta entonces.


CONTINUARÁ…

Lo escrito en gris son alucinaciones de Daniel.

lunes, 22 de marzo de 2010

25 CABECERAS

























EL GUARDIÁN DE TUS SUEÑOS

75 INTERIOR /DORMITORIO / NOCHE.
Ana está recostada en la cama escribiendo en un bloc. En una mitad del folio ha escrito: “Los Buenos” y en la otra mitad: “Los Malos”

76 INTERIOR / ESTUDIO / NOCHE.
Daniel escribe en su ordenador su lista de buenos y malos momentos. Al igual que Ana, ha dividido la página en dos mitades: una para los buenos momentos y otra para los malos.

77 INTERIOR / SALÓN / DÍA.
Ana está sentada en el sofá mirando las noticias en la tele. El presentador del telediario da con fingida alegría la noticia de que La Princesa Leticia acaba de dar a luz a su segundo hijo. Ana escucha entusiasmada y con cierta envidia las palabras del presentador. Entra Daniel, Ana le hace un gesto para que no hable y sigue pendiente de las imágenes del televisor.

DANIEL
Solo quiero la lista que te pedí.

ANA
(Sin dejar de mirar a la pantalla)
La tienes ahí, sobre la mesa.

DANIEL
(Cogiendo la lista)
¿Qué estás viendo?

ANA
(Sin dejar de mirar a la pantalla)
Doña Leticia acaba de ser madre.

DANIEL
Otro bastardo que añadir a la lista.

ANA
Calla y déjame escuchar.

DANIEL
Está bien… te dejo.

Daniel sale del salón.

78 INTERIOR / ESTUDIO / DÍA.
Daniel lee la lista que le ha dejado Ana.

DANIEL
Los Buenos. Primero: La noche de la fiesta de disfraces donde bailamos por primera vez. Segundo: El día que hicimos por primera vez el amor. Tercero: El día siguiente a nuestra boda. Cuarto: El día que dejaste de esnifar cocaína. Quinto…

Entra Ana.

ANA
¿Molesto?

DANIEL
Dime.

ANA
Voy a salir ha hacer unas compras.

DANIEL
¿Quieres que te acompañe?

ANA
No, sigue con lo tuyo.

DANIEL
¿Está segura?

ANA
Claro…

Le besa.

ANA
…Enseguida vuelvo.

DANIEL
Vale.

Ana sale del estudio. Daniel sigue leyendo la lista.

DANIEL
Quinto: El día que se estropeo el coche en plena carretera y tuvimos que pasar la noche en aquel maravilloso hostal. Sexto: La noche del eclipse en Granada. Séptimo: Toda la visita a Cuba, sobre todo la noche del apagón. Octavo: El día del estreno de R.i.p. en Barcelona. Noveno: El camping donde nos comimos las setas alucinógenas. Y décimo: No es un día en concreto, pero me gusta cuando me despierto por las mañanas y tú estás en la habitación sin haber dormido esperando para darme los buenos días y traerme el desayuno a la cama…

79 EXTERIOR / CALLE / DÍA.
Ana sale de una farmacia.

80 INTERIOR / ESTUDIO / DÍA.
Daniel se lía un porro. Después sigue leyendo la lista.

DANIEL
Los peores. Primero: El día que te emborrachaste y casi te pegas con mi hermano. Segundo: El día que enterramos a mi abuela. Tercero: El día de las pruebas para saber si el bulto de mi pecho era maligno. Cuarto: El primer día que me dijiste que no querías ser padre. Quinto: Todo el tiempo que estuve con la clavícula rota. Sexto: La noche que viniste oliendo al perfume de otra mujer… (Cabreándose momentáneamente) ¡Qué perfume, ni que hostias! No estuve con ninguna mujer… Séptimo: El día que te dolía el pecho y creímos que ibas a sufrir un ataque. Octavo: El día que rechazaron tu primer guión. Noveno: El día que nos íbamos de vacaciones a Gijón y nos dieron en el coche por detrás. Y décimo: No es un día en concreto, pero no me gusta nada que fumes tanto.

81 INTERIOR / CUARTO DE BAÑO / DÍA.
Ana orina sobre un aparato que se usa para el test del embarazo.

82 INTERIOR / ESTUDIO / DÍA.
Ana abre la puerta del estudio. Daniel escribe en su ordenador.

ANA
Añade a la lista: El día que me quedé embarazada.

DANIEL
(Atragantándose con el humo del canuto)
¿Qué?... ¿Estás de coña?

ANA
No, va en serio. Estoy embarazada.

DANIEL
Pero eso no es posible, siempre hemos usado condón.

ANA
El condón es el método más seguro, pero no lo es al cien por cien.

DANIEL
Entonces…

ANA
Me acabo de hacer las pruebas y da positivo.

DANIEL
¿Y esas pruebas son seguras al cien por cien?

ANA
No lo sé. Me haré otra más tarde para confirmarlo.

DANIEL
¡Joder!

ANA
¿No te alegras?

DANIEL
Sinceramente no sé que decir.

ANA
Sentirás algo, digo yo.

DANIEL
Alegría no, más bien una gran preocupación.

ANA
Eso no es malo.

DANIEL
No sé lo que es, pero no me gusta… Ana no estamos preparados.

ANA
No hables por mí, yo me siento muy preparada.

DANIEL
Pues yo no, joder.

ANA
¿Y qué quieres que hagamos?

DANIEL
Ya sabes mi opinión.

ANA
Quiero oírla.

DANIEL
Abortar, esa es mi opinión ¿Está claro?

ANA
Clarísimo.

Ana sale del estudio dejando la puerta abierta, camina por el pasillo hacia el dormitorio pero antes de llegar cae al suelo dormida.

DANIEL
¡Mierda puta!... Joder.

Daniel sale al pasillo.

83 INTERIOR / PASILLO / DÍA.
Daniel se acerca hasta su mujer.

DANIEL
¿Por qué?.... Joder ¿por qué?... ¿No estamos bien como vivimos?... ¡Me cago en la leche puta! Te lo he dicho mil veces, no estamos preparados, no lo estamos, joder, joder y joder ¡Maldita sea!... Necesito aire…

Daniel abre la puerta y sale de la casa dejando a Ana tirada en el suelo.

CONTINUARÁ...

domingo, 21 de marzo de 2010

EL GUARDIÁN DE SUS SUEÑOS

73 INTERIOR / OFICINA / DÍA.
Mariano habla por “el manos libres” mientras que una joven becaria le hace una felación.

MARIANO
…¿Estás seguro?

VOZ DE DANIEL
Jamás en mi vida he estado más seguro de algo.

MARIANO
¿Sabes que te quedas fuera del proyecto?

VOZ DE DANIEL
Lo sé.

MARIANO
Es tu decisión.

DANIEL
Aún así le echaréis un vistazo a mi historia cuando esté acabada.

MARIANO
La de la mujer con narcolepsia y el tipo que tiene insomnio…Faltaría más… Quiero ser el primero en leerla…

VOZ DE DANIEL
Cuenta con ello.

MARIANO
Espero que sigas en contacto con nosotros. Todavía eres de los nuestros.

VOZ DE DANIEL
Me alegra oírlo.

MARIANO
Llámame en cuanto tengas algo… ahora tengo que dejarte.

Mariano se corre sobre la cara de la joven.

VOZ DE DANIEL
Lo haré. Adiós Mariano.

74 INTERIOR / SALÓN / DÍA.
Daniel cuelga el teléfono. Ana está a su lado.

ANA
Bueno, ya está hecho.

DANIEL
Sí… De pronto se me ha encogido el estomago… Tengo que sentarme…

ANA
¿Estás bien?

Daniel se deja caer en el sofá.

DANIEL
Sólo es un pequeño mareo…ya estoy bien.

ANA
Tienes que dormir y fumar menos.

DANIEL
No es el mejor momento para pensar en dormir. Ahora lo que tengo que hacer es ponerte a escribir y utilizar todo mi talento… Necesito tu lista.

ANA
Mañana la tendrás.


CONTINUARÁ…

sábado, 20 de marzo de 2010

EL GUARDIÁN DE TUS SUEÑOS

71 INTERIOR / PISCINA CLIMATIZADA “LAS NORIAS” / DÍA.
Daniel saca la cabeza de debajo del agua de la piscina. Ana está tumbada en una hamaca junto a la orilla.

DANIEL
¿No te bañas?

ANA
Más tarde.

Daniel da unas cuantas brazadas y vuelve a sumergirse. Ana le observa desde la hamaca. Daniel llega al fondo de la piscina y se sienta en el suelo aguantando la respiración. Ana sigue observando. Empieza a inquietarse cuando ve que Daniel no sube a la superficie. Se levanta de la hamaca y se acerca al borde de la piscina. Daniel continúa sentado en el fondo disfrutando del silencio y la tranquilidad que da estar bajo el agua. Ana salta dentro de la piscina y bucea hasta su marido. Daniel ve llegar a Ana y le hace un gesto con el pulgar levantado haciéndola saber que está bien. Ana se acerca nadando y le besa en la boca, después ambos suben a la superficie a por aire.

ANA
Me habías asustado.

DANIEL
Lo siento, es que se está muy tranquilo hay abajo.

ANA
Te echo una carrera hasta la otra orilla.

Ana empieza a nadar cogiendo desprevenido a Daniel.

DANIEL
¡Ey!... Eso es trampa.

Daniel trata de alcanzarla. Nadan hasta llegar a la otra orilla de la piscina. Ana llega antes.

ANA
¡Gane!

DANIEL
No vale. Eres una tramposa.

Ana le salpica.

ANA
¿Qué dices? Eso lo serás tú.

Ana se abalanza sobre él y le hace una ahogadilla. Cuando Daniel saca la cabeza del agua, Ana vuelve a sumergirle…

72 INTERIOR / CUARTO DE BAÑO / NOCHE.
Raimundo tiene a Daniel de rodillas junto a la bañera y le sostiene por el cuello con la cabeza metida en el agua. Después de unos interminables segundos le deja coger una bocanada de aire. Luego vuelve a sumergirle. Le retiene con la cabeza bajo el agua durante casi un minuto antes de dejarle respirar. Raimundo le suelta y Daniel saca la cabeza del agua. No puede evitar toser y vomitar parte del agua que ha tragado. Ha estado a punto de ahogarse.

RAIMUNDO
¿Me quieres decir que aún no has tomado una decisión?...

Daniel trata de recuperar aire y no puede contestar. Raimundo le agarra del cuello y le obliga a meter la cabeza en el agua. Daniel patalea e intenta sacarla pero Raimundo es más fuerte…

RAIMUNDO
¡Maldito comemierdas! Mi tiempo es demasiado valioso como para perderlo contigo…

Raimundo le suelta y Daniel saca la cabeza del agua tosiendo y escupiendo parte del agua que ha tragado, de nuevo ha estado a punto de ahogarse.

DANIEL
No… no tienes que preocuparte… te van a resucitar conmigo… o sin mí.

RAIMUNDO
No, no, no, no… no estoy dispuesto a ponerme en manos de cualquier gilipollas… tú me creaste y tú vas a seguir con la saga. A no ser que prefieras seguir lavándote la cabeza.

DANIEL
Necesito… tiempo para… pensar.

RAIMUNDO
Ya has tenido dos días para hacerlo.

DANIEL
Necesito más tiempo.

RAIMUNDO
Se acabó el tiempo… ¿Estás conmigo o contra mí?

DANIEL
Joder Raimundo…

RAIMUNDO
¿Conmigo o contra mí?

DANIEL
No puedo contestarte.

RAIMUNDO
Es muy fácil, o estás conmigo o no lo estás. Tú decides.

DANIEL
Tengo una nueva historia en la cabeza y creo que dándole su tiempo podría ser un buen guión…

RAIMUNDO
¿De qué cojones me estás hablando?

DANIEL
Digo que no puedo escribir tu historia…

Raimundo le golpea con el puño en la nariz, Daniel cae al suelo sangrando.

RAIMUNDO
Perdona, no he oído lo que me decías. Podrías repetírmelo.

DANIEL
No puedo escribir tu historia…

Raimundo le da una patada en la cara, Daniel queda tendido en el suelo.

RAIMUNDO
Es que últimamente estoy un poco duro de oreja y sigo sin oírte… ¿Serías tan amable de repetírmelo otra vez?

DANIEL
No… puedo… escri… bir… tu historia…

RAIMUNDO
Dame una buena razón.

DANIEL
Seria como… vender mi… alma…

RAIMUNDO
Muy poético y poco inteligente…

Raimundo se sienta sobre el pecho de Daniel y le golpea con el puño en la nariz repetidas veces. La sangre de Daniel salpica la cara de Raimundo.

RAIMUNDO
Vas ha escribir mi historia por las buenas o por las malas… ¿me oyes?...


71 bis INTERIOR / PISCINA CLIMATIZADA “LAS NORIAS” / DÍA.
Daniel saca la cabeza del agua, Ana trata de hacerle otra aguadilla pero Daniel se lo impide.

DANIEL
(Tosiendo y escupiendo agua)
¡Joder tía, de poco me ahogas!

ANA
No seas exagerado, no es para tanto.

Daniel se recupera de los tosidos y se suena las narices echando los mocos al agua.

ANA
No seas guarro…

DANIEL
¿Sabes?... He tomado una decisión.

ANA
¿A sí?

DANIEL
Voy a escribir nuestra historia y quiero que me ayudes haciendo una lista con tus diez mejores momentos y los diez peores desde que nos conocemos.

ANA
¿Quieres que haga una lista?

DANIEL
Con los diez mejores momentos y…

ANA
Y los diez peores, te he oído.

DANIEL
¿Lo harás?

ANA
¿No es mejor que escribas lo que ellos te piden y luego ya escribirás lo que tú quieras?

DANIEL
Seguro que es mejor, pero necesito escribir sobre nosotros.

ANA
Está bien, escribiré la lista.

DANIEL
¿Sabes una cosa?

ANA
¿Qué cosa?

DANIEL
Te quiero.

ANA
Y yo a ti, cabeza dura.


CONTINUARÁ…

Lo escrito en gris son alucinaciones de Daniel.

PETISME