sábado, 23 de octubre de 2010

RELATO de LUISA FERNÁNDEZ en PARAFILIAS ILUSTRADAS

(foto de ROBERT HOUBEN)
Bragas
Se acercó a ella con ojos de ardilla cachonda y beso su cuello. Recorrió con su lengua el torneado de sus hombros, el hueco de los senos, y allí se detuvo olfateando como una fiera en celo, con los ojos en blanco. Sacó las braguitas de encaje y lacitos que le había comprado. La desnudó con prisas. Tirando al aire cada prenda, con una urgente necesidad que le asfixiaba. Con las bragas en la mano, la dio un profundo beso mientras restregaba su sexo contra su vientre. Iba a penetrarla en plan salvaje, como a él le gustaba, pero inexplicablemente se detuvo. La tomó en brazos y subió al cuarto. Y allí, sí, como a él le gustaba, culeando como si en ello le fuese la vida. Antes de llegar al clímax, un fuerte sonido silbante se escapó del cuerpo de ella. Tal que un globo al que se le va el aire. Él se la quedó mirando sorprendido.
Elena se desvaneció y se quedó en nada.
—Era demasiado hermoso para durar, muñeca.

® Luisa Fernández http://tierras-de-alquimia.blogspot.com/

PUBLICADO POR J. A. LOPEZ EN
HTTP://PARAFILIASILUSTRADAS.BLOGSPOT.COM/

1 comentario:

Luisa dijo...

¡Muchas gracias, Pepe!

Mil besazos.