jueves, 7 de julio de 2011

BLUES ANQUILOSADO - ALFONSO XEN RABANAL

vale... que sí... que hay veces que me duele todo al levantarme de esta silla con cojines que no me sujeta ni los cojones... sí.
que casi no puedo andar y parece que tengo las patas de palo y en la cabeza un botijo de esos que la peña apalea con los ojos vendados... pero no rellena de golosinas, no.
que sí, que me quejo de la espalda y to el día pegao a la pantalla... sí, y dos pasos y pa la piltra a ver si algo cruje mientras lanzo mis vertebras literalmente a tomar por el culo a cabezazos... sí, es cierto.
pero es que cuando me planto las alpargatas y voy a darme un paseo por el río, me encuentro a tal peña que, ¿cómo te lo diría?, me hace renegar hasta del aire puro del aroma a meaos y cacas del dueño del perro.
joder... hace calor y sobra la camiseta y no voy a hablar de las lorzas arias que lucimos los paisas...
qué menos que una gorra... lo que no entiendo es la multitud de aparetejos electrónicos a los que la peña se engancha para dar un simple paseo... joder... una de las tácticas del consumismo es venderte para aquello que vas a hacer, aunque sea media hora, y todo por tu bien, ya sabes, para que no te entre una depresión si no vas equipado como un profesional, no vayan a reírse de ti por tu falta de equipo para andar un trecho por el campo, aunque no puedas moverte, algunos lo reconocemos, pero no nos disfrazamos como si fuésemos a hacer una maratón entre los desagües y las obras del que dicen que va a ser el retiro dorado del papi de las visigóticas, con su campito de golf, que algunos van que sólo les faltan los palos, recibirlos, tú, pues me dirás pa qué quieren todos esos aditamentos, gadgets que dicen, así nos va, y ya no hablo de los contadores de pasos, de pulsaciones, de erecciones si pasa una marcando, por aquí desde luego que no, quizá lleven una sonda, muchos un plugin anal de fijo, pa que les polarice el paisaje, recorriendo su mundo interior, sí, demasiadas cosas que sobran cuando el lorenzo aprieta...

y entonces van y sacan un medidor de rayos uva, les escucho mientras mis alpargatas les adelantan, piloto automático, a mí no me mires, yo el único medidor de los uva que conozco es el vaso del chato... joder... pa ver cuántas radiaciones solares les van a caer si se quitan la camiseta y todos los gadgets que portan...

joder... y en fukusima a calderos de agua, tú...

y yo que
sólo busco un mero botijo
...

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