A UNA QUE TRABAJABA TANTO QUE NO TENIA
TIEMPO PARA ECHAR UN POLVO
Tu trabajo me mata y me amojama
pues nunca tienes tiempo para el goce.
Te marchas matutina sin un roce
y sin roces te metes en la cama.
Tocarte ya no puedo sin jindama
pues silencio ha de haber tras dar las doce
y quimera es pensar en un retoce
entre piernas lechales de mi dama.
Jodida estás de tanto agotamiento,
de tanto laborar en tu oficina...
Y dormir es tu único sustento.
Yo me marcho a cenar a la cocina
soñando con tu culo y mi contento
tocándome, tontuelo, la ocarina...
***
EN LIRICO HOMENAJE A LA MISMA
Si tus tetas son pétalos de rosa
mientras rozan mis yemas sus puntales,
si tu sexo y sus labios cardinales
anhelan mi refriega temblorosa,
si tu boca es la hiedra venenosa
que repta por el mástil de mis males,
si afanosa conduces las letales
caricias de tu lengua poderosa
y gozas y te entregas en el juego
hasta licuarte oblicua en la incordura,
salvaje el beso y oferente el pecho,
¿por qué tengo que andar con tanto ruego
esperando dos meses tu ternura?
Carpe diem, advierte, y buen provecho.
***
® Ricardo Romanos – Sonetos del Gayo Amor
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