lunes, 9 de abril de 2012

CRÍTICA DE JULIO PÉREZ A “LA NIÑA DE LAS NARANJAS” DE ADRIANA BAÑARES CAMACHO

Crítica "extremadamente literaria" de la obra anaranjada.
En primer lugar, debo reconocer que en el momento en el cual recibí aquellos tres libros; cuatro con el que ya tenía, me entró una ferviente necesidad por escribir estas líneas que siguen. Sé de sobra que no será como si lo escribiese cualquier otro diplomado en el asunto. Sin embargo, conozco mis limitaciones y me disculpo de antemano por cualquier contrasentido o paradoja que creé en sus mentes. Siendo así, "el que avisa no es traidor", comienzo esta pseudocrítica a Adriana Bañares Camacho.

Empezando por el principio, ¿qué narices pinta una loca de pelo rosa adicta a los blogs? ¿Qué puede pasarle por la cabeza para escribir sobre tantos temas propios de personas esquizofrénicas? ¿Es deseable un mundo repleto de Awixumayitas? Como muchos hemos podido averiguar, una primera reacción tras leer algo de esa obra anaranjada consiste en tirarte de los pelos, coger el libro que estaba sobre tus manos y arrojarlo lo más lejos posible, para que así su dulce realidad, mezclada con su toque de naranja agria no nos vuelva a arañar nuestras inocentes mentes.

A veces pienso que todos somos un pocos masoquistas; seguimos leyendo... La verdad nos deslumbra, nos ciega; sin embargo seguimos leyendo... En este punto, amigo, estás totalmente perdido. Sigues leyendo... quieres más. El deseo te corrompe, tu mente queda envenenada y a la vez te apasionan las líneas, los párrafos.

La lectura continúa, avanzas lentamente, con miedo a volverte a precipitarte en el vacío. Tu sombra te mira desde lejos, te sonríe, te das cuenta. Ahora ya no puedes parar. Las letras se funden, te das cuenta de que en la media hora que llevas así, podría haber sucedido de todo, y mientras, tú, allí, enganchado a esa droga rosa. De repente llega ese momento en el que tú dejas de ser tú y pasas a convertirte en lo que ELLA quiere.

El viento silba en tus tímpanos, el espacio se hace mudo. Largas tormentas de hielo marrón, con trazas de ninfas verdes te salpican por detrás... Ahora eres uno más.

Se escucha: "Ha sido usted iniciado"

Lentamente intento salir de este mundo, pero no puedo; la tormenta es muy fuerte. Ahora entiendo, "la locura es la base de toda razón superlativa", como la suya.

Yo prefiero ser masoca.

http://www.awixumayita.blogspot.com/  (Ahí tenéis mi adicción)


Tïtulo: La niña de las naranjas. Palabra de Awixumayita Autora: Adriana Bañares Camacho. Editorial: Ediciones Emilianenses. Nacionalidad: española. Año: 2010. Género: Diario de ficción. Precio: 15 euros.


Publicado por Julio Pérez en

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