jueves, 7 de junio de 2012

XEN RABANAL HABLA DE RELATOS DEL HUMO (y hachís)

Pepe Pereza, Relatos del humo (y hachís). Editorial Origami 2012.

Prólogo: David González
Fotografía cubierta: Capear
Figura Origami: Óscar Cardeñosa
Correctoras: Adriana Bañares Camacho & MJ Romero
Editorial: Origami

Tenía ganas de conocer a Pepe Pereza. La cosa se iba dilatando en el tiempo. Necesitaba salir de la virtualidad del abrazo escrito y, como en un pop up, dárselo en persona. Llevábamos unos años cruzando palabras pero no acabábamos de coincidir. Sabía que en la presentación de la editorial Origami el pasado 22 de marzo en Madrid podríamos, por fin, coincidir. Así fue.

El primero que me habló de él, siempre atento a lo que bulle en el atanor de la creatividad, fue Vicente Muñoz Álvarez. Casi de inmediato nos pusimos en contacto y Pepe se hizo habitual en la Niebla pues, desde sus primeras líneas, supe que estaba ante uno de los grandes. Lo bueno del asunto es que, pasando el tiempo, no me equivoqué en nada. Y lo cojonudo es que acompaña esa grandeza creativa con la de su persona, con su vida: para mí tan importante como la obra: volcada en la creatividad y en la interacción, haciendo de su bitácora un ágora imprescindible para que, en un futuro si queda, alguien pueda indagar para conocer de primera mano qué es lo que realmente se cuece en la literatura de esta época en la que pringamos.

Si nos llegase la obra de Pepe Pereza con una etiqueta foránea, los mismos intelectualoides que intentan asolarnos a los que hemos nacido literariamente de los fanzines: los que "matan la literatura" según los críticos que boquean en la prensa escrita y caciquil de estos predios embargados, le reverenciarían... Aunque, sinceramente, pensando en esto último... puaj... que les den. Hemos de trascenderlos, emigrar aunque sea de palabra, crecer para asombrarles y que mueran chupándose sus endogámicas raíces, agotados en sus círculos concéntricos de lefa revenida: que les den.

Lo comentaba el otro día con Esteban Gutiérrez Gómez... hay gente que lleva la literatura dentro y tarde o temprano le ha de salir por todos los meatos de su cuerpo. Pepe Pereza es uno de ellos. En estos tiempos que corren en donde sólo se buscan finales, es cuando más necesaria se hace una voz de largo recorrido vital y sí, también estilístico. Estamos ya un poco hartos de estéticas vacías, de pentagramas aprendidos de memoria, de vidas no recorridas, no vividas, que no aportan nada, ninguna variación a la monotonía de los avatares. Considero que todo artista que se ha curtido por dentro primero le llega el momento en el que ha de eclosionar, estallar, expandirse y dejarnos absortos... sí, absortos... pues creo que Pepe Pereza, algunos sabemos de su arduo trabajo en silencio, ha conseguido con este su primer libro en papel lo que muy pocos consiguen con toda una carrera... que al cerrarlo te digas: ¡Qué cabrón! y te quedes en silencio, admirando las volutas de humo si fumas, recordando todos los libros que te empujaron a recorrer los caminos solitarios de la escritura... Éste, es uno de ellos. De los que te hacen amar tu verdadera vida.

No lo dudes. Te vas a encontrar a un escritor que ya es un referente... quieran verlo o no.

Pero no sólo en las artes escritas. Pues Pepe Pereza es actor con una dilatada carrera en las artes escénicas, y considero que la trayectoria vital es clave para un escritor.

Sólo te aseguro una cosa: vas a disfrutar leyendo a Pepe. Es uno de esos libros que dispara imágenes con tanta precisión que hace que tus neuronas se revolucionen... y tan sólo se rindan cuando lo cierras... y ondeen una bandera blanca para cedérsela al autor para que siga escribiendo sobre ella... y que no pare.

2 comentarios:

Sara Royo dijo...

Cierto. Un magnífico escritor.

pepe pereza dijo...

Sara, un besazo