martes, 29 de diciembre de 2009

ANA PATRICIA MOYA

I N S E N S I B L E
Llegó el momento más esperado. Después de haber aguantado el dolor en la humillación de mi soledad, me limpio el sudor de mi cuerpo, los restos de sangre de un final anunciado. Agarro el fruto de la pasión inconsciente y lo escondo en una bolsa de basura. Salgo a la calle y arrojo al contenedor lo que había estado escondido en mis entrañas durante meses. Cierro la compuerta; del interior, un llanto, su llanto desesperado. Me trago, insensible, mis lágrimas y huyo, en dirección a mi casa: mis padres llevan llorando mi desaparición demasiado tiempo y yo quiero volver a ser una niña que va al colegio y que juega a las muñecas… y que no desea jugar más a hacerse la mayor delante de un noviete que utiliza los condones para hacer globitos.
(Relato de “Nosotras”, libro de relatos inédito)

5 comentarios:

Mercedes Pinto dijo...

Un relato demasiado duro para mí. No puedo imaginarme el grado de soledad y desesperación que hay que sentir para perpetrar un acto tan...
Saludos.

Unknown dijo...

Gracias, Pepe.

Ana Patri

Ángel Muñoz dijo...

un monstruo esta ana patri, te lo digo de veras pepe, con razón. un abrazo para ti compadre.

jens peter jensen silva dijo...

Impresionante.

pepe pereza dijo...

Mercedes, no me extraña, el relato es durísimo y Ana Patricia lo narra maravillosamente, y además lo hace sirviéndose de unas pocas líneas.
Gracias por dejarle un mensaje a Ana P.

Periquita de los palotes, millones de gracias a ti por todo lo que has hecho por mí.
Besazo


Amigo mío, que te voy a contar a ti de Ana Patri.
Un abrazo

Velpister, amigo, tú lo has dicho.
Abrazo