miércoles, 30 de diciembre de 2009

A LA BRASILEÑA (Capítulo 7 y último)

(foto de pepe pereza)
Regresó al piso para meter en una bolsa de deporte algo de ropa para ella. Suponía que no tardaría en recuperar el sentido y quería estar junto a ella cuando eso sucediera. Abrió el armario y cogió un par de vestidos al azar, intentó doblarlos para que no se arrugasen pero terminó haciendo una pelota con ellos antes de meterlos en la bolsa. También metió un albornoz, unas deportivas y ropa interior. Se paró a pensar en qué más necesitaría su compañera y cayó en la cuenta del cepillo de dientes, de paso añadió un frasquito de perfume, algo de maquillaje, un cepillo para el pelo, gel, una toalla y una caja de tampones (por si acaso). Lo tenía todo, estaba listo para salir y bajar al garaje a por su coche, sin embargo dejó la bolsa de deportes en el suelo, junto a la puerta de salida y fue hasta el salón. Antes de salir de casa necesitaba echarle un vistazo a algo. Rebuscó entre los álbumes de fotos de una estantería. Eligió uno y buscó una fotografía en concreto. Después de pasar unas páginas la encontró. Era la foto que le había hecho a Bigas Luna justo antes de que la niña de cinco años se cayese del cuarto piso y se estrellase contra el empedrado de la plaza. De pronto recordó el espantoso ruido que produjo el cuerpo de la niña cuando impactó contra el suelo. Tuvo que sentarse en el sofá, le faltaba el aire y un agudo dolor se apoderó de su pecho. Veía claramente el cadáver de la niña tirado en la plaza y a su madre saliendo del portal para encontrarse cara a cara con la desgracia. Recordaba cómo la madre se clavó de rodillas al lado de su hija soltando un grito que mostraba el dolor más aterrador…
Sabía que debía salir de inmediato para dirigirse al hospital pero no se sintió con fuerzas para levantarse. Aguardó un par de minutos para reponerse, cerró el álbum y consiguió ponerse en pie. Dejó el álbum en la estantería, se encaminó hasta la puerta de salida, recogió la bolsa de deportes y salió hacia el hospital.

7 comentarios:

jens peter jensen silva dijo...

debió de ser una visión terrible, esta es una buena manera de compartirla. El cuento es realmente bueno.
un abrazo.

pepe pereza dijo...

Gracias Velpister. Me quitas un peso de encima, quiero decir que después de teneros durante varios días pendientes del desenlace del dichoso relato, menos mal que te ha gustado que si no...
Un abrazo.

Thornton dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Mercedes Pinto dijo...

Buen relato, has conseguido tenerme atenta durante los siete capítulos. Quizás eche de menos saber si la chica se recuperó finalmente, pero entiendo que es mejor así, la historia ha terminado en su justo momento. Me doy cuenta de que tu intención era recrear el momento íntimo de una pareja y cómo los desenfadados juegos de los dos terminan en una tragedia que los supera. Esta es la intención del relato, creo, y así lo disfruta el lector, sin sentirse defraudado en ningún momento.
Enhorabuena y hasta pronto.
Besos

Thornton dijo...

Lo peor de tus relatos es que se acaban, ya espero el siguiente.
He leido "El vagabundo". Genial. Un saludo y feliz año.

sarah dijo...

como he llegado al final tendré que leer el resto para ver qué pasa.
relato interesante.
saluditos

pepe pereza dijo...

Mercedes, efectivamente esa era mi intención, profundizar en un momento íntimo y desembocar en algo que no está previsto.
Besazo y gracias.

Thornton, a ver si coincidimos mañana en tu club, me gustaría invitarte a unos riojas.
Muchas gracias y un abrazo

Sara, sí es mejor empezar por el principio, no en todo, pero sí en este caso. Je, je, je.
Muchas gracias por dejar constancia.
besazo