Conduzco hacia casa. Vengo de visitar a X, mi camello. Cargo con dos placas de hachís de cien gramos cada una. Todo va bien hasta que el semáforo me da paso y entro en la calle Carmen Medrano. Delante de mí veo un coche de la policía aparcado en doble fila. Unos metros más allá se ha concentrado un pequeño grupo de personas. Al fijarme veo que están atendiendo a una mujer de avanzada edad que está tumbada en sobre el asfalto. Reduzco la velocidad para echar una ojeada. El pánico se apodera de todo mi ser al reconocer a mi madre tirada en el suelo. Aparco en doble fila y salto del coche dejando la puerta abierta y la llave en el contacto. Nada importa excepto mi madre. Corro hasta el grupo y me abro paso entre la gente dispuesto a... lo que sea. Me freno a tiempo. Cual es mi sorpresa, y alivio, sobre todo alivio, cuando veo que la mujer que jadea mareada en el suelo es una completa desconocida. Uno de los policías se dirige a mí, caigo en la cuenta de que llevo doscientos gramos de droga en el bolsillo, cantidad suficiente para arruinarme la vida. Antes de que el agente pueda decirme algo, me anticipo y le digo si me necesitan para llevar a la anciana al hospital. El policía me informa de que una ambulancia está en camino, también me agradece mi buena intención y me ruega que aparte mi coche. Obedezco. De nuevo rumbo a casa. Cuando la adrenalina desaparece de mi organismo me entran ganas de llorar, no lo hago. Sentimientos encontrados...
En casa me lío un porro y mientras me lo fumo llamo a mi madre por teléfono para saber cómo le va la vida.
(foto de pepe pereza)
6 comentarios:
Me ha gustado. La tragedia emocional diaria que le puede pasar a cualquiera.
Un saludo
Muy bueno, la foto también.
Un abrazo.
Gran susto el que te has llevado, y yo, solo me concentro en la imagen, me ha dejado con un poco de confucion.
Besos.
Leonora.
Santiago, muchas gracias por tus palabras y la visita. Espero que sigas por aquí.
Abrazo
MJ, un besazo grande, grande, grande...
Leonora, siento dejarte confundida, no era mi intención, je , je,
Besazo
Me ha gustado mucho.
Y la foto!! la he reconocido... porque aunque la hayas tomado hace poquito, son elementos muy tuyos jaja... Ah esa mesa, esa mesa... donde yo también comí y escribí.
beso narcótico
Carla,esa mesa te espera con un plato puesto y un porro en el cenicero dispueto a que le des fuego. Y como no, con un amigo que te quiere.
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