Hay hombres que creen tener el poder suficiente para cerrarles la puerta a los demás. Digo puerta como podría haber dicho oportunidad, trabajo o garbanzos. A esos hombres se les llena la boca al mentar el supuesto poder del que hacen gala. Hombres cerrojo los llamo yo. Esos hombres que se saben con poder para cerrar puertas lo que quizá desconozcan es que nosotros tenemos talento de sobra para abrirlas, incluso echarlas abajo, aunque sea a base de patadas. 
Hace 9 minutos
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9 comentarios:
¿Sabes lo más triste? Que no es que crean tener el poder, es que lo tienen. A las pruebas me remito: desde que el hombre conoció el poder no ha habido forma de abrir las puertas a los que viven acinados en el otro lado del mundo, ese donde habita la miseria. Que tenemos talento, sí, pero lo usamos para nuestro beneficio. Tengo esperanza, sí, confío en que llegará una generación, valiente y lúcida, que encontrará la solución.
Un saludo
Incluso tenemos fuerza para cargar con ellos a las espaldas como penitencia cristiana.
Un saludo
Pues sí.. eso nunca podrán arebatártelo.. hombres de grandes coches y pequeños atributos, sin imaginación ni don para crear...
Ciertamente, lco, esos de grandes coches y pequeños atributos no tendrán imaginación ni creatividad, pero joder...
Un saludo
En el momento que me cierran una puerto, las tumbo a patadas!!!
y al que la cerro tambien...
muy original tu fragmento, pepe...
tu fiel seguidora...
Mercedes, no todos los que hacen gala de poder lo tienen, y si lo tienen y sólo lo utilizan para joder al prójimo es que son unos desquiciados y unos gilipollas. Además creo firmemente en qué en todas las generaciones hay gente valiente y lúcida, desgraciadamente, en todas las generaciones hay prepotentes sin educación y gilipollas. Es ley de vida.
Un placer tenerte por aquí.
Besazo.
Tú lo has dicho, Antonio.
Un abrazo.
Je, je, je... Ico has dado en el clavo.
Besazo.
Esa es la aptitud, Leonora. Me gusta tu forma de pensar.
Besazo.
Poder, autoridad, esa mezquina impotencia, esa necesidad de mandar, de mandar algo, lo que sea. Su afán es sentirse obedecido. Pena de hombres, son gente menor.
Con tu talento te sobra para derribarlos y si se trata de dar patadas ahí estoy yo. Un saludo.
Poder, autoridad, esa mezquina impotencia, ese afán de dar órdenes, de mandar siempre algo, lo que sea, sentirse obedecido, Pena de hombres, son gente menor.
Te sobra talento para derribarles, y si se trata de dar patadas ahí estoy yo, a tu lado.
Amigo Thornton, he estado en tu club tomando una copita y he visto que has cambiado el color de las paredes. Sin duda, una decoración más sobria.
Ya que estás en casa, siéntate y enseguida te pongo un rioja.
Abrazo
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