I
- ¿Me quieres?
- Claro.
- ¿Entonces por qué te has liado con otra?
- Te confundí con ella, mi amor.
II
- ¿Crees que el amor existe?
- Claro. Reside oculto en tus calzoncillos.
III
- ¿Me amas?
- No.
- La verdad escuece.
- No te escocerá tanto cuando estás con tu amante.
IV
- Cariño, dime algo bonito.
- Vale. Bájate las bragas.
V
- Nena, dime algo bonito.
- ¡Gollllllll!
- ¿Me quieres?
- Claro.
- ¿Entonces por qué te has liado con otra?
- Te confundí con ella, mi amor.
II
- ¿Crees que el amor existe?
- Claro. Reside oculto en tus calzoncillos.
III
- ¿Me amas?
- No.
- La verdad escuece.
- No te escocerá tanto cuando estás con tu amante.
IV
- Cariño, dime algo bonito.
- Vale. Bájate las bragas.
V
- Nena, dime algo bonito.
- ¡Gollllllll!
1 comentario:
A veces el diálogo entre hombres y mujeres se torna fragoso. Sólo el idioma de gestos es el único que no necesita traducción.
Muy bueno Ana Patri.
Un besazo.
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