10 (RIP) / EXTERIOR / COSO / NOCHE.
Raimundo se recupera de las emociones que acaba de vivir liándose un canuto. Está sentado en las gradas de la plaza. Una sombra se acerca por detrás y se sienta a su lado. Es un joven vestido con un traje de luces viejo y un pañuelo rojo de fiestas alrededor del cuello. Su cara y manos son demasiado pálidas, más de lo normal. Raimundo de primeras no se percata, pero al poco siente la presencia. Al verle se asusta y el porro que se estaba liando sale volando por los aires. Rápidamente saca su pistola pero con los nervios y el susto se le escapa de las manos y va a caer a los pies de joven torero. Éste la recoge del suelo. Raimundo palidece. El torero le devuelve la pistola a Raimundo. Raimundo echa mano de su arma y por un momento no sabe si disparar o por el contrario guardar el arma. El muchacho no parece ser una amenaza. Finalmente opta por lo segundo y se guarda la pistola.
RAIMUNDO
¿Quién eres?
TORERO
Me llamo Manolo, pero todos me llaman Manuel.
Manuel alarga la mano para estrecharla con la de Raimundo pero éste opta por sentarse en la grada y liarse otro canuto. Manuel se sienta a su lado.
RAIMUNDO
¿Eres torero?
MANUEL
Lo fui.
Raimundo termina el porro y lo enciende. De pronto el cielo se llena de luz. Han dando comienzo los fuegos artificiales. Ambos miran al cielo.
RAIMUNDO
(Pasándole el canuto)
La vida es una puta mierda.
MANUEL
(Dándole una calada)
Mientras hay vida hay esperanza.
RAIMUNDO
Eso es una chorrada.
Hay una larga pausa en la que los dos se dedican a contemplar los efectos pirotécnicos.
MANUEL
(Devolviéndole el porro)
¿Me dejas que te cuente una historia?
RAIMUNDO
¿Triste o alegre?
MANUEL
Triste.
RAIMUNDO
(Pasándole de nuevo el canuto)
Me lo temía.
MANUEL
Es la historia de un torero que murió en esta plaza. Se llamaba Manuel, igual que yo. Manuel Morena Delgado. Un buen tipo… El pobre hombre pensaba dejar los toros para casarse con la que él pensaba que era la mujer más maravillosa del mundo. De hecho, había puesto en venta su traje de luces. Quería dejar los ruedos, buscarse un empleo normal y comenzar una nueva vida con su mujer. Una semana antes de la boda, Manuel tenía un contrato firmado para torear en esta plaza...
RAIMUNDO
¿Piensas fumártelo entero?
MANUEL
Perdona...
Manuel le devuelve el canuto.
RAIMUNDO
Sigue con tu historia.
MANUEL
Resumiendo: El dos de septiembre de mil novecientos diecisiete Manuel dejaba esparcidos en esa arena sus sueños y esperanzas, además de su vida...
Manuel hace un gesto de dolor contenido. Su camisa blanca se tiñe de sangre. Parece como si se hubiera abierto una vieja herida. Raimundo no se da cuenta.
RAIMUNDO
¿Y cuál es la moraleja?...
BANDERILLERO:
(Tapándose la camisa con la chaquetilla)
Pues eso… que mientras hay vida hay esperanza.
RAIMUNDO
Ya...
Raimundo se gira, dándole la espalda al banderillero, para apagar la colilla del canuto.
RAIMUNDO
...Por cierto, ¿Tú no serás el Manuel de la historia?
Cuando se gira, Manuel ha desaparecido, pero ha dejado el pañuelo de fiestas que llevaba al cuello y una pequeña mancha de sangre sobre la grada donde estaba sentado. Raimundo recoge el pañuelo y lee unas letras que lleva grabadas: Fiestas de San Mateo Septiembre de 1917. Raimundo se pone el pañuelo alrededor del cuello y se queda mirando los fuegos artificiales que adornan el negro cielo de la noche Matea.
10(RIP) / EXTERIOR / CALLE OLLERIAS / NOCHE.
UNAS HORAS MÁS TARDE.
La calle esta vacía. La Chistera hace rato que cerró sus puertas. A los pocos metros está tumbado Nico. Yace sobre orines y vasos de plástico. Tiene la nariz partida por algún golpe. Tiene sangre por toda la cara y el cuello de la camisa. Da la impresión que ha recibido una paliza. Llega Raimundo. Se agacha sobre su amigo y comprueba su estado.
RAIMUNDO
Nico…
Nico sale de su desmayo, pero continúa tumbado.
NICO
(Balbuceando)
Una mierda...
RAIMUNDO
¿Estás bien?
NICO
La vida es un gran zurullo de mierda.
RAIMUNDO
Mientras hay vida hay esperanza.
NICO
(Intentando incorporase)
La esperanza es como el papel higiénico… se utiliza para quitar la mierda.
RAIMUNDO
(Ayudándole a incorporase)
Venga poeta, te invito a desayunar.
NICO
(Incorporándose por fin)
Mejor me invitas a putas.
RAIMUNDO
Para tanto no me llega.
NICO
Lo dicho: La vida es una mierda.
La conversación se va perdiendo a medida que los dos se alejan calle abajo.
Fin del capítulo.
CONTINUARÁ...
Raimundo se recupera de las emociones que acaba de vivir liándose un canuto. Está sentado en las gradas de la plaza. Una sombra se acerca por detrás y se sienta a su lado. Es un joven vestido con un traje de luces viejo y un pañuelo rojo de fiestas alrededor del cuello. Su cara y manos son demasiado pálidas, más de lo normal. Raimundo de primeras no se percata, pero al poco siente la presencia. Al verle se asusta y el porro que se estaba liando sale volando por los aires. Rápidamente saca su pistola pero con los nervios y el susto se le escapa de las manos y va a caer a los pies de joven torero. Éste la recoge del suelo. Raimundo palidece. El torero le devuelve la pistola a Raimundo. Raimundo echa mano de su arma y por un momento no sabe si disparar o por el contrario guardar el arma. El muchacho no parece ser una amenaza. Finalmente opta por lo segundo y se guarda la pistola.
RAIMUNDO
¿Quién eres?
TORERO
Me llamo Manolo, pero todos me llaman Manuel.
Manuel alarga la mano para estrecharla con la de Raimundo pero éste opta por sentarse en la grada y liarse otro canuto. Manuel se sienta a su lado.
RAIMUNDO
¿Eres torero?
MANUEL
Lo fui.
Raimundo termina el porro y lo enciende. De pronto el cielo se llena de luz. Han dando comienzo los fuegos artificiales. Ambos miran al cielo.
RAIMUNDO
(Pasándole el canuto)
La vida es una puta mierda.
MANUEL
(Dándole una calada)
Mientras hay vida hay esperanza.
RAIMUNDO
Eso es una chorrada.
Hay una larga pausa en la que los dos se dedican a contemplar los efectos pirotécnicos.
MANUEL
(Devolviéndole el porro)
¿Me dejas que te cuente una historia?
RAIMUNDO
¿Triste o alegre?
MANUEL
Triste.
RAIMUNDO
(Pasándole de nuevo el canuto)
Me lo temía.
MANUEL
Es la historia de un torero que murió en esta plaza. Se llamaba Manuel, igual que yo. Manuel Morena Delgado. Un buen tipo… El pobre hombre pensaba dejar los toros para casarse con la que él pensaba que era la mujer más maravillosa del mundo. De hecho, había puesto en venta su traje de luces. Quería dejar los ruedos, buscarse un empleo normal y comenzar una nueva vida con su mujer. Una semana antes de la boda, Manuel tenía un contrato firmado para torear en esta plaza...
RAIMUNDO
¿Piensas fumártelo entero?
MANUEL
Perdona...
Manuel le devuelve el canuto.
RAIMUNDO
Sigue con tu historia.
MANUEL
Resumiendo: El dos de septiembre de mil novecientos diecisiete Manuel dejaba esparcidos en esa arena sus sueños y esperanzas, además de su vida...
Manuel hace un gesto de dolor contenido. Su camisa blanca se tiñe de sangre. Parece como si se hubiera abierto una vieja herida. Raimundo no se da cuenta.
RAIMUNDO
¿Y cuál es la moraleja?...
BANDERILLERO:
(Tapándose la camisa con la chaquetilla)
Pues eso… que mientras hay vida hay esperanza.
RAIMUNDO
Ya...
Raimundo se gira, dándole la espalda al banderillero, para apagar la colilla del canuto.
RAIMUNDO
...Por cierto, ¿Tú no serás el Manuel de la historia?
Cuando se gira, Manuel ha desaparecido, pero ha dejado el pañuelo de fiestas que llevaba al cuello y una pequeña mancha de sangre sobre la grada donde estaba sentado. Raimundo recoge el pañuelo y lee unas letras que lleva grabadas: Fiestas de San Mateo Septiembre de 1917. Raimundo se pone el pañuelo alrededor del cuello y se queda mirando los fuegos artificiales que adornan el negro cielo de la noche Matea.
10(RIP) / EXTERIOR / CALLE OLLERIAS / NOCHE.
UNAS HORAS MÁS TARDE.
La calle esta vacía. La Chistera hace rato que cerró sus puertas. A los pocos metros está tumbado Nico. Yace sobre orines y vasos de plástico. Tiene la nariz partida por algún golpe. Tiene sangre por toda la cara y el cuello de la camisa. Da la impresión que ha recibido una paliza. Llega Raimundo. Se agacha sobre su amigo y comprueba su estado.
RAIMUNDO
Nico…
Nico sale de su desmayo, pero continúa tumbado.
NICO
(Balbuceando)
Una mierda...
RAIMUNDO
¿Estás bien?
NICO
La vida es un gran zurullo de mierda.
RAIMUNDO
Mientras hay vida hay esperanza.
NICO
(Intentando incorporase)
La esperanza es como el papel higiénico… se utiliza para quitar la mierda.
RAIMUNDO
(Ayudándole a incorporase)
Venga poeta, te invito a desayunar.
NICO
(Incorporándose por fin)
Mejor me invitas a putas.
RAIMUNDO
Para tanto no me llega.
NICO
Lo dicho: La vida es una mierda.
La conversación se va perdiendo a medida que los dos se alejan calle abajo.
Fin del capítulo.
CONTINUARÁ...
3 comentarios:
El encuentro de Raimundo con Manuel, el torero muerto en 1917, me ha dejado tocada, y se ve que a él también, por que cuando se encuentra con su amigo Nico destrozado le suelta la misma frase que le escucha al torero.
Sigo aquí, enganchadísima con la historia.
Un abrazo.
Me cae bien Raimundo. Este capítulo me ha gustado mucho.
Temita: The Last Hight, de The Dandy Warhols. Sonaba mientras lo leía y me parece que le va que ni pintado.
muah!
Curioso el dato de 1917 (año en el que nació Manolete). Ya sabía yo que algún fantasma rondaba, pero me queda la duda de si es el torero o habrá algún otro testigo en la sombra. A sido un capitulo triste. Por una parte la vida truncada del torero joven y sus sueños, por otra la de Nico; que también. Son diferentes las cornadas, pero igual de dañinas. Y ya sabía yo que era un filósofo nato.
Te sigo, Pepe. Un beso.
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