96 INTERIOR / ESTUDIO/ NOCHE.
Daniel entra en el estudio. Se sienta frente al ordenador. Se lía un porro. Lo enciende y aspira el humo. Abre el archivo: “Raimundo - Segunda parte”. Repasa lo escrito. A medida que va leyendo corrige algunas cosas.
97 INTERIOR / OFICINA / DÍA.
Mariano está sentado detrás de la mesa de su despacho. Habla por el manos-libres con Daniel. Mariano tiene la frente llena de gotas de sudor. Se ha aflojado el nudo de la corbata y tiene desabrochado el primer botón de la camisa.
MARIANO
Joder, tío. Lo enviaste ayer.
DANIEL
Ya sé que os lo envíe ayer. Ha pasado un día entero y supongo que os ha dado tiempo de leerlo.
MARIANO
Insisto, por ahora no puedo decirte nada.
VOZ DE DANIEL
Mariano, no me jodas ¿Cómo que no puedes decirme nada?
MARIANO
Por ahora no. Aun es muy pronto.
VOZ DE DANIEL
¿Entonces cuándo?
MARIANO
No lo sé. Talvez la próxima semana o quizá el mes que viene. Ya sabes cómo son estas cosas.
VOZ DE DANIEL
Tanto esfuerzo te cuesta decirme si os ha gustado o no.
Al otro lado del despacho se escucha una especie de PLOP. Algo así como el sonido que se produce al descorchar una botella de champán. Una pelota de ping-pong llega hasta la mesa, bota en ella y golpea en la frente a Mariano. Éste sonríe, recoge la pelota y la lanza hacia el otro extremo del despacho.
MARIANO
Esfuerzo no me cuesta ninguno. Lo que pasa es que todavía es demasiado pronto para decirte nada.
VOZ DE DANIEL
Al menos, dame tu opinión personal.
MARIANO
Mi opinión personal no cuenta para nadie.
Otra vez se escucha PLOP y la pelota de ping-pong llega a la mesa, bota en ella y antes de que caiga Mariano la atrapa con la boca. Desde el otro lado del despacho se escuchan los aplausos de una persona.
VOZ DE DANIEL
Para mí sí cuenta.
Mariano, con la pelota en su boca, coge aire por la nariz, hincha los papos y soplando con un golpe de diafragma la pelota sale lanzada de sus labios.
MARIANO
Aun no he podido leerlo.
VOZ DE DANIEL
Eso no te lo crees ni tú.
MARIANO
Vale me has pillado... A mí personalmente me ha gustado. Sobre todo el ambiente de gángsteres y toros que has creado.
¡¡¡PLOP!!! Esta vez la pelota llega con más fuerza. Mariano tiene que agacharse para esquivarla. Finalmente la pelota rebota contra la pared y se queda botando por el suelo. Mariano sonríe.
VOZ DE DANIEL
Entonces crees que me devolverán el proyecto.
MARIANO
Si dependiera de mí…
VOZ DE DANIEL
Mariano, joder. No juegues conmigo.
PLOP. Otra pelota llega hasta la mesa. Rebota contra la esquina del monitor del ordenador y sale disparada hacia la izquierda.
MARIANO
En cuanto me digan algo te aseguro que serás el primero en saberlo. Ahora estoy muy ocupado. Me reclama un asunto importante y tengo que dejarte.
VOZ DE DANIEL
Qué pasa, qué yo no soy lo suficiente important…
Mariano cuelga el teléfono. Se levanta de su silla y se dirige hacia el otro extremo de su despacho. Desde allí, una joven coreana totalmente desnuda dispara pelotas de ping-pong con su vagina.
CONTINUARÁ…
Daniel entra en el estudio. Se sienta frente al ordenador. Se lía un porro. Lo enciende y aspira el humo. Abre el archivo: “Raimundo - Segunda parte”. Repasa lo escrito. A medida que va leyendo corrige algunas cosas.
97 INTERIOR / OFICINA / DÍA.
Mariano está sentado detrás de la mesa de su despacho. Habla por el manos-libres con Daniel. Mariano tiene la frente llena de gotas de sudor. Se ha aflojado el nudo de la corbata y tiene desabrochado el primer botón de la camisa.
MARIANO
Joder, tío. Lo enviaste ayer.
DANIEL
Ya sé que os lo envíe ayer. Ha pasado un día entero y supongo que os ha dado tiempo de leerlo.
MARIANO
Insisto, por ahora no puedo decirte nada.
VOZ DE DANIEL
Mariano, no me jodas ¿Cómo que no puedes decirme nada?
MARIANO
Por ahora no. Aun es muy pronto.
VOZ DE DANIEL
¿Entonces cuándo?
MARIANO
No lo sé. Talvez la próxima semana o quizá el mes que viene. Ya sabes cómo son estas cosas.
VOZ DE DANIEL
Tanto esfuerzo te cuesta decirme si os ha gustado o no.
Al otro lado del despacho se escucha una especie de PLOP. Algo así como el sonido que se produce al descorchar una botella de champán. Una pelota de ping-pong llega hasta la mesa, bota en ella y golpea en la frente a Mariano. Éste sonríe, recoge la pelota y la lanza hacia el otro extremo del despacho.
MARIANO
Esfuerzo no me cuesta ninguno. Lo que pasa es que todavía es demasiado pronto para decirte nada.
VOZ DE DANIEL
Al menos, dame tu opinión personal.
MARIANO
Mi opinión personal no cuenta para nadie.
Otra vez se escucha PLOP y la pelota de ping-pong llega a la mesa, bota en ella y antes de que caiga Mariano la atrapa con la boca. Desde el otro lado del despacho se escuchan los aplausos de una persona.
VOZ DE DANIEL
Para mí sí cuenta.
Mariano, con la pelota en su boca, coge aire por la nariz, hincha los papos y soplando con un golpe de diafragma la pelota sale lanzada de sus labios.
MARIANO
Aun no he podido leerlo.
VOZ DE DANIEL
Eso no te lo crees ni tú.
MARIANO
Vale me has pillado... A mí personalmente me ha gustado. Sobre todo el ambiente de gángsteres y toros que has creado.
¡¡¡PLOP!!! Esta vez la pelota llega con más fuerza. Mariano tiene que agacharse para esquivarla. Finalmente la pelota rebota contra la pared y se queda botando por el suelo. Mariano sonríe.
VOZ DE DANIEL
Entonces crees que me devolverán el proyecto.
MARIANO
Si dependiera de mí…
VOZ DE DANIEL
Mariano, joder. No juegues conmigo.
PLOP. Otra pelota llega hasta la mesa. Rebota contra la esquina del monitor del ordenador y sale disparada hacia la izquierda.
MARIANO
En cuanto me digan algo te aseguro que serás el primero en saberlo. Ahora estoy muy ocupado. Me reclama un asunto importante y tengo que dejarte.
VOZ DE DANIEL
Qué pasa, qué yo no soy lo suficiente important…
Mariano cuelga el teléfono. Se levanta de su silla y se dirige hacia el otro extremo de su despacho. Desde allí, una joven coreana totalmente desnuda dispara pelotas de ping-pong con su vagina.
CONTINUARÁ…
3 comentarios:
esto cada vez me mola ma´s!
Coño con Mariano, me recuerda al jefe de The IT Crowd (a cualquiera de los dos!)
puntazo lo de la coreana.
Desde luego Daniel no está pasando por un buen momento, su negativa de seguir escribiendo sobre Raimundo en su momento le está pasando factura, y ahora el puñetero Mariano se está vengando. Decir que estaba muy ocupado... Será hijo de...
PD: alguien debería decirle a Daniel que fumara menos porros, ¡que va a ser padre!
Aquí sigo, enganchada.
Ahora, se harán de rogar. Aunque no descarto que se coma el guión con patatas. Estos déspotas como Mariano, son así. Si lo piensas, él ya tiene a otro trabajando en el asunto y ya podemos ver como vive el jodío.
Te sigo, Pepe. Un beso.
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